You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y Jesucristo<br />
Jesús en ninguno de los evangelios; antes bien, sólo se<br />
nos habla acerca de su nacimiento e infancia. Después de<br />
ello ya oímos hablar de su ministerio de predicación y de<br />
realización. de milagros. E inmediatamente después de la<br />
mención del bautismo, Lucas nos dice expresamente que<br />
Jesús comenzó a enseñar, ya de unos treinta años de<br />
edad (3.23). Por ello sacamos la conclusión de que la<br />
comunicación del Espíritu <strong>Santo</strong> a Cristo en el bautismo<br />
fue con el propósito de pertrecharlo oficialmente para su<br />
ministerio público.<br />
Jesús estuvo conciente de esta unción de parte del<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> para su ministerio oficial. Porque, inmediatamente<br />
después de su bautismo por el Espíritu, pronunció<br />
su primer sermón en Nazaret, utilizando como<br />
texto a Isaías 61.1, donde el profeta escribió: '<strong>El</strong> Espíritu<br />
del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para<br />
dar buenas nuevas a los pobres; a predicar el año<br />
agradable del Señor' (Lc 4.18, 19)' Después de sentarse<br />
dijo, 'Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.'<br />
En otras palabras, el Espíritu <strong>Santo</strong> había descendido<br />
sobre él en ese tiempo para comunicarle poder para predicar<br />
el evangelio en su ministerio público.<br />
Que el Espíritu <strong>Santo</strong> también le comunicó poderes<br />
especiales para realizar milagros durante su ministerio se<br />
ve en una de sus enfrentamientos con los fariseos cuando<br />
dijo: 'Si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios,<br />
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios'<br />
(Mt. 12.28). Luego hace saber a los judíos que llamándolo<br />
Beelzebub, príncipe de los demonios, estaban blasfemando<br />
sobre todo contra el Espíritu <strong>Santo</strong>, ya que fue el Espíritu<br />
<strong>Santo</strong> quien realizó realmente estos milagros, si bien los<br />
hacía a través de Jesús.<br />
Una vez más vemos claramente que en ocasiones Jesús