You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y Jesucristo<br />
perarlas y triunfar, ¿cómo podemos esperar triunfar sobre<br />
el pecado si nunca pedimos que el Espíritu <strong>Santo</strong> abunde<br />
más en nuestra vida? Si Jesús necesitó al Espíritu <strong>Santo</strong><br />
para poder ofrecerse a Dios y obedecerle voluntariamente<br />
y noa regañadientes, entonces nosotros necesitamos al<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> mucho más para que nos dé la voluntad<br />
de hacer lo que Dios quiera. Mientras debemos salvaguardar<br />
el sentido único de la persona de Cristo debemos<br />
recordar que también es nuestro ejemplo en esta vida.<br />
Porque nos mostró el camino de santidad y triunfó sobre<br />
el pecado con una vida llena del Espíritu.<br />
Y, finalmente, deseamos subrayar que la obra del Espíritu<br />
<strong>Santo</strong> no comenzó con la aplicación en nuestras vidas<br />
de la redención ganada por Cristo, sino que estuvo actuando<br />
en la realización misma de la redención. Jesucristo<br />
por sí mismo no hubiera podido realizar nuestra redención.<br />
Como poseía una naturaleza humana, necesitó al<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> en su concepción y nacimiento, al crecer,<br />
al ser bautizado para su ministerio oficial, enla tentación,<br />
al ofrecerse a sí mismo en muerte, al resucitar, y al ser<br />
glorificado. Desde su concepción hasta su glorificación<br />
Jesucristo necesitó al Espíritu <strong>Santo</strong> a fin de realizar la<br />
r~dención para nosotros. Debemos alabar al Espíritu<br />
<strong>Santo</strong> no sólo por aplicar esa obra a nuestras vidas en<br />
regeneración y santificación, sino también por realizar la<br />
redención misma en Cristo Jesús.