Riaza. - Instituto Geológico y Minero de España
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este y una esquistosidad asociada muy penetrativa (S 1 ). Simultáneamente y como consecuencia<br />
<strong>de</strong>l mismo proceso se <strong>de</strong>sarrollaron, a favor <strong>de</strong> cabalgamientos profundos, zonas <strong>de</strong> cizalla que<br />
concentraron una intensa <strong>de</strong>formación y cuyo funcionamiento resultó en un importante engrosamiento<br />
cortical. Estas últimas no tienen expresión en la presente hoja aunque sí se reconocen<br />
en áreas próximas como el antiforme <strong>de</strong> Hien<strong>de</strong>laencina. La D 2 se relaciona con el colapso extensional<br />
<strong>de</strong> la corteza previamente engrosada y se caracteriza por una intensa <strong>de</strong>formación por<br />
cizalla simple que da lugar a una fuerte transposición <strong>de</strong> las estructuras compresivas anteriores.<br />
Producto <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>formación es una fábrica muy penetrativa plano-linear S 2 -L 2 , <strong>de</strong> características<br />
miloníticas, que es regionalmente dominante en los sectores occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la hoja, estructuralmente<br />
más profundos. La estructura hercínica <strong>de</strong> la hoja se completa durante la D 3 , que en<br />
los sectores orientales <strong>de</strong> la hoja produjo el plegamiento parcial, con vergencia hacia el O-SO, <strong>de</strong><br />
las estructuras anteriores y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una esquistosidad <strong>de</strong> crenulación tumbada (S 3 ), localmente<br />
penetrativa. También se <strong>de</strong>scriben como estructuras D 3 pliegues subverticales o ligeramente<br />
vergentes al oeste y una esquistosidad <strong>de</strong> crenulación asociada que, circunscritas en bandas<br />
afectan, con intensidad variable, la S 2 milonítica <strong>de</strong> los sectores occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la hoja. La<br />
relación <strong>de</strong> las estructuras D 3 <strong>de</strong> uno y otro sector <strong>de</strong> la hoja es muy dudosa y su génesis, posiblemente<br />
muy distinta, por lo que su <strong>de</strong>scripción bajo el mismo epígrafe es meramente convencional.<br />
Esta secuencia <strong>de</strong> acontecimientos tectónicos es sustancialmente distinta a las hasta ahora consi<strong>de</strong>radas<br />
por diferentes autores (FERNANDEZ CASALS 1976; GONZALEZ LODEIRO 1980; BELLI-<br />
DO et al. 1981; CAPOTE et al 1982; GONZALEZ CASADO 1986; y GONZALEZ LODEIRO 1988;<br />
MACAYA 1991 y AZOR 1992), introduciendo como principal novedad respecto a todas ellas la<br />
existencia <strong>de</strong> una D 2 extensional; también es importante, al menos respecto a las tres últimas, el<br />
menor grado <strong>de</strong> intensidad conferida a la D 3 .<br />
La intensidad y distribución cartográfica <strong>de</strong> las <strong>de</strong>formaciones asociadas a estas fases (especialmente<br />
la D 1 y D 2 ) <strong>de</strong>termina la diferenciación <strong>de</strong> la hoja en dominios estructurales caracterizados<br />
por el <strong>de</strong>sarrollo exclusivo o predominio <strong>de</strong> una u otra fábrica (Figs. 3.1 y 3.2). Así la S 2 se<br />
<strong>de</strong>sarrolla exclusivamente en el sector occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la hoja en una banda que <strong>de</strong>fine la anchura<br />
<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> cizalla <strong>de</strong> Berzosa. En la parte estructuralmente superior <strong>de</strong> esta banda, en un corredor<br />
<strong>de</strong> unos 2-4 km <strong>de</strong> ancho en la presente hoja (que llega a los 8 km <strong>de</strong> anchura en su prolongación<br />
en la hoja <strong>de</strong> Tamajón), la S 2 pier<strong>de</strong> intensidad y coexiste con la S 1 . Al E <strong>de</strong> este corredor<br />
la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la S 2 es escasa o nula, diferenciándose un dominio en el que se observa en<br />
su integridad la macroestructura <strong>de</strong> D 1 , que está <strong>de</strong>finida por el sinclinal <strong>de</strong> Majaelrayo y el anticlinal<br />
o anticlinorio <strong>de</strong> Galve <strong>de</strong> Sorbe (<strong>de</strong>nominado <strong>de</strong> Valver<strong>de</strong> <strong>de</strong> los Arroyos en la hoja <strong>de</strong><br />
Tamajón); esta última estructura representa las estribaciones occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la antiforma <strong>de</strong><br />
Hien<strong>de</strong>laencina. Estas dos estructuras se encuentran en el bloque oriental o bloque <strong>de</strong> techo <strong>de</strong><br />
la zona <strong>de</strong> cizalla <strong>de</strong> Berzosa cuyo límite inferior coinci<strong>de</strong> con un <strong>de</strong>tachment <strong>de</strong> bajo grado tardío<br />
y sobreimpuesto a la zona <strong>de</strong> cizalla, que se ha <strong>de</strong>nominado en la presente memoria como<br />
falla o <strong>de</strong>tachment <strong>de</strong> Montejo. Dentro <strong>de</strong> la mencionada zona <strong>de</strong> cizalla se reconoce otro <strong>de</strong>tachment<br />
<strong>de</strong> bajo grado (<strong>de</strong>tachment <strong>de</strong> El Cardoso), que produce un salto metamórfico relativamente<br />
importante y coinci<strong>de</strong> aproximadamente con la tradicional falla <strong>de</strong> Berzosa (GONZALEZ<br />
LODEIRO, 1980; ARENAS et al 1979; 1982; BELLIDO 1981; CAPOTE et al 1982). Al oeste <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tachment<br />
Montejo se distingue un bloque occi<strong>de</strong>ntal o bloque <strong>de</strong> muro <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> cizalla <strong>de</strong><br />
Berzosa don<strong>de</strong> todavía se reconocen los efectos <strong>de</strong> ésta pero predominan los procesos anatécticos<br />
sin y post D 2 que se hacen regionalmente extensos hacia el oeste en las vecinas hojas <strong>de</strong><br />
Sepúlveda y Prá<strong>de</strong>na (Figs. 3.1 y 3.2). Como se ha explicado anteriormente las estructuras rela-<br />
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