Riaza. - Instituto Geológico y Minero de España
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ciones metamórficas P-T fue establecida <strong>de</strong> forma semicuantitativa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la estabilidad relativa<br />
<strong>de</strong> las diferentes asociaciones minerales en una red petrogenética apropiada, junto con los datos<br />
geotermobarométricos disponibles para el área en la bibliografía. Consi<strong>de</strong>rando también los datos<br />
geocronológicos, en el presente apartado se reconstruyen las trayectorias P-T-t <strong>de</strong> rocas pertenecientes<br />
a diferentes niveles estructurales las cuales han permitido enten<strong>de</strong>r la evolución tectonotermal<br />
<strong>de</strong>l área a escala cortical.<br />
La rocas metamórficas <strong>de</strong> la región comprendida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la hoja <strong>de</strong> <strong>Riaza</strong> han registrado una<br />
compleja historia tectonometamórfica monocíclica ligada al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación hercínica.<br />
De acuerdo con las características que presenta el ciclo metamórfico resulta apropiado subdividirlo<br />
en tres eventos tectonotermales: D1, D2 y D3, entendidos como estadios sucesivos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
un continuo evolutivo pero caracterizados por procesos tectónicos propios a escala orogénica. En<br />
la Fig. 2.4 se recoge la evolución tectonotermal <strong>de</strong> las rocas pertenecientes a las diferentes zonas<br />
metamórficas junto con las eda<strong>de</strong>s absolutas disponibles para algunos episodios metamórficos.<br />
2.3.3.1. Primer evento tectonotermal (D1)<br />
El evento tectonometamórfico prógrado inicial, D1, fue contemporáneo con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
primera fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación compresiva (sin-D1) y con la etapa intercinemática <strong>de</strong> calentamiento<br />
posterior (inter D1-D2). Durante D1 tiene lugar la formación <strong>de</strong> un tren <strong>de</strong> pliegues vergentes<br />
al NE y E y zonas <strong>de</strong> cizalla dúctil compresionales subhorizontales en profundidad (GONZALEZ<br />
LODEIRO, 1980; Arenas et al., 1981; MACAYA et al., 1991). En la hoja <strong>de</strong> Tamajón, la macroestructura<br />
compresiva D1 aparece sólo preservada en los niveles estructurales altos <strong>de</strong>l dominio<br />
oriental, los cuales fueron menos afectados por el evento posterior D2. La aparición en las rocas<br />
metapelitas <strong>de</strong> minerales índice relacionados con la formación <strong>de</strong> fábricas S1, permite establecer<br />
la siguiente secuencia <strong>de</strong> zonas durante D1: clorita, biotita, granate, y, probablemente, estaurolita<br />
y distena en profundidad como se reconoce en asociaciones relictas pre-D2.<br />
El diagrama P-T <strong>de</strong> la Fig. 2.4-a es parte <strong>de</strong>l establecido por SPEAR y CHENEY (1989) para esquistos<br />
pelíticos en el sistema KFMASH en condiciones <strong>de</strong> saturación <strong>de</strong> H 2 O. Aunque las rocas metamórficas<br />
reales son sistemas más complejos, en él se pue<strong>de</strong> establecer una estimación semicuantitativa<br />
<strong>de</strong> las condiciones P-T experimentadas para cada zona metamórfica durante D1.<br />
Las condiciones <strong>de</strong> las asociaciones D1 con cloritoi<strong>de</strong> + distena citadas por GARCÍA CACHO<br />
(1973) fueron aproximadamente <strong>de</strong> 400-450º C para presiones superiores a los 3 Kbar. Para las<br />
rocas <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong>l granate y <strong>de</strong> la estaurolita las condiciones P Máx -T PMáx resultan ser similares<br />
y <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 5,0 - 5,5 Kbar y 500-525º C. En las rocas <strong>de</strong> la Iª zona <strong>de</strong> silimanita los datos<br />
<strong>de</strong> la evolución durante D1 son inciertos, pero la presencia <strong>de</strong> relictos pre-S2 permite establecer<br />
una asociación D1 en las metapelitas compuesta por Gt + St + Ky + Bt + Ms +Pl + Rut y en las<br />
ortoanfibolitas por Cpx + Grt + Pl + Qtz ± Rut. Las condiciones <strong>de</strong> P Máx -T PMáx más probables <strong>de</strong><br />
dichas asociaciones sin-D1 serían <strong>de</strong> unos 7 - 8 Kbar y 600-650o C, características <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong><br />
media-T <strong>de</strong> la facies <strong>de</strong> las anfibolitas almandínicas, aunque la blástesis <strong>de</strong>bió comenzar lógicamente<br />
a menor P y T. Por lo tanto, el régimen bárico durante la etapa D1 fue <strong>de</strong> presiones intermedias,<br />
como también señala el hecho petrográfico <strong>de</strong> que el primer Al 2 SiO 4 formado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> estaurolita es distena. Al final <strong>de</strong> la trayectoria prógrada D1 y coincidiendo con<br />
el final <strong>de</strong>l engrosamiento cortical, se alcanzaron en cada nivel estructural las condiciones <strong>de</strong> P Máx<br />
relativas al máximo enterramiento (Fig. 2.4-b).<br />
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