Riaza. - Instituto Geológico y Minero de España
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das en el apartado correspondiente, es concluyente en contra <strong>de</strong> esta hipótesis la persistencia en<br />
dirección y buzamiento <strong>de</strong> la fábrica producida por la cizalla extensional (S 2 ) que no presenta ningún<br />
cierre periclinal ni está afectada por ningún pliegue <strong>de</strong> suficiente entidad que indique la existencia<br />
<strong>de</strong> una macroestructura <strong>de</strong> D 3 en el sentido propuesto por tales autores.<br />
3.1.4. Plegamientos hercínicos tardíos<br />
En el Sistema Central se suelen citar fases tardías que producen pliegues <strong>de</strong> gran longitud <strong>de</strong> onda<br />
y pequeña amplitud. A una supuesta cuarta fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación (D 4 ) se atribuyen pliegues<br />
<strong>de</strong> dirección aproximada N-S, y plano axial subvertical y ocasionalmente, una esquistosidad <strong>de</strong><br />
crenulación grosera. En la zona <strong>de</strong> estudio no se han reconocido estructuras relacionadas en esta<br />
fase.<br />
También se cita una quinta fase (D 5 ) cuya relación <strong>de</strong> temporalidad respecto a la anterior es dudosa,<br />
sin <strong>de</strong>scartarse una cierta simultaneidad entre ambas e incluso un or<strong>de</strong>n invertido, que genera<br />
pliegues <strong>de</strong> dirección aproximada E-O, también con planos axiales subverticales. A esta fase<br />
<strong>de</strong>be correspon<strong>de</strong>r una esquistosidad <strong>de</strong> crenulación, que subvertical y transversa a las fábricas<br />
principales, aparece con relativa frecuencia en todo el ámbito <strong>de</strong> la hoja. Esta esquistosidad<br />
en plano axial <strong>de</strong> pliegues <strong>de</strong> morfología chevron o kink inversos que indican una compresión<br />
tardía N-S. Muy posiblemente se <strong>de</strong>ba a esta fase el cambio <strong>de</strong> inmersión hacia el S o SE observado<br />
en los ejes <strong>de</strong> los pliegues <strong>de</strong> F 1 y en la L 1 -o <strong>de</strong> los afloramientos metamórficos <strong>de</strong>l extremo<br />
NO <strong>de</strong> la hoja y que indicarían un plegamiento <strong>de</strong> los mismos según una dirección aproximada<br />
E-O.<br />
3.1.5. Deformaciones finihercínicas<br />
En las zonas <strong>de</strong> más alto grado metamórfico <strong>de</strong>l Sistema Central se encuentran, fundamentalmente<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los gneises glandulares, estructuras nebulíticas (estictolitas en sentido estricto<br />
o croiciditas; WAARD, 1959) cuya geometría interna y planar y sus relaciones con la fábrica principal<br />
indican un movimiento <strong>de</strong> componente normal producido por una extensión N-S. Según<br />
CASQUET et al. (1988), estas estructuras son indicadoras <strong>de</strong> una etapa <strong>de</strong> extensión homogénea<br />
finihercínica en todo el ámbito <strong>de</strong>l Sistema Central, cuyas macroestructuras más relevantes son<br />
aquellos acci<strong>de</strong>ntes extensionales que <strong>de</strong>limitan las zonas <strong>de</strong> alto grado metamórfico. Según estos<br />
autores el emplazamiento <strong>de</strong> los granitoi<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema Central, con la excepción <strong>de</strong> los más<br />
tardíos <strong>de</strong> afinidad monzonítica, estaría controlado por esta etapa extensional. En la hoja <strong>de</strong><br />
<strong>Riaza</strong> no se han encontrado estructuras relacionadas con esta fase extensional, si bien es posible<br />
que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> cizalla <strong>de</strong> Berzosa se hayan producido reactivaciones durante esta fase<br />
o incluso durante fases más recientes especialmente a favor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>tachment <strong>de</strong> bajo ángulo.<br />
A continuación, y hasta cierto punto condicionada por la etapa anterior, se produjo una intensa<br />
fracturación que tradicionalmente se ha <strong>de</strong>nominado fracturación tardihercínica en sentido amplio,<br />
en la que CAPOTE et al (1987) reconocen dos etapas <strong>de</strong> fracturación. La primera, <strong>de</strong>nominada<br />
etapa Malagón" se caracteriza por el emplazamiento <strong>de</strong> diques <strong>de</strong> pórfidos graníticos con<br />
direcciones predominantes E-O, que indican una extensión uniaxial según un eje N-S a NE-SO.<br />
En los estadios finales <strong>de</strong> esta etapa, todavía bajo un régimen <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> tipo dúctil, se<br />
producirían algunos <strong>de</strong>sgarres que afectan a los diques <strong>de</strong> pórfidos graníticos. En la presente ho-<br />
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