Desafíos <strong>desde</strong> <strong>la</strong> <strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional en Nicaragua 2012 demográfico” en el que <strong>la</strong> tasa de actividad de <strong>la</strong> economía será <strong>la</strong> mayor posible hasta 2030. Es decir, <strong>la</strong> cantidad de personas en edad de trabajar y que son económicamente activas, en proporción de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total, será <strong>la</strong> mayor registrada hasta ahora. Esto permite mayores capacidades de <strong>la</strong> economía tanto para absorber productivamente a esta pob<strong>la</strong>ción económicamente activa (PEA), como para generar mayores ingresos y niveles de nutrición y de salud. saneamiento básico, que aseguren el aprovechamiento de los alimentos por el organismo humano, para lograr una vida activa, plena y saludable. Se contextualiza <strong>la</strong> época crucial que atraviesa el país, y se valoran los logros alcanzados, los instrumentos y recursos disponibles para reducir <strong>la</strong> in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional, especialmente <strong>la</strong> institucionalidad y <strong>la</strong> voluntad política efectiva para acometer <strong>la</strong>s tareas pendientes en esta materia. En este contexto, <strong>la</strong> SAN es una de <strong>la</strong>s condiciones básicas para el desarrollo humano sostenible de una pob<strong>la</strong>ción. Esta incide directamente en el desarrollo físico, en el estado de salud, y en el hecho de que <strong>la</strong>s personas no sean propensas a padecer enfermedades. Aspectos esenciales como el desarrollo de capacidades cognitivas, el desempeño en el sistema esco<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> condición física y <strong>la</strong> productividad, dependen de una adecuada nutrición y de buenas condiciones de salubridad. Por lo tanto, <strong>la</strong> SAN es determinante para <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción de capital humano, e incide en <strong>la</strong>s personas para que puedan insertarse en <strong>la</strong> sociedad productivamente, y obtener ingresos adecuados que les permitan llevar una vida digna. Las personas que sufren in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional (IAN), también tienen una mayor vulnerabilidad a <strong>la</strong> pobreza, lo que incrementa <strong>la</strong> probabilidad de que continúen en esa situación, como parte de un ciclo perverso que tiende a reproducirse intergeneracionalmente, y que limita sus posibilidades de alcanzar mayores niveles de bienestar y de desarrollo. Las consecuencias de <strong>la</strong> IAN son más severas cuanto más temprano ocurran, y, por ende, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil es <strong>la</strong> más vulnerable, incluso <strong>desde</strong> su vida intrauterina. Ello provoca pérdida del peso corporal que, de mantenerse, ocasiona un déficit en <strong>la</strong> tal<strong>la</strong> de <strong>la</strong> persona. Este documento no es un estudio exhaustivo, pero revisa los principales componentes y factores asociados a <strong>la</strong> SAN de los nicaragüenses, entendida esta como el estado de disponibilidad y de estabilidad en el suministro de alimentos inocuos, nutritivos, y culturalmente aceptables, en condiciones que permitan a todas <strong>la</strong>s personas consumir todos los días una dieta ba<strong>la</strong>nceada, y tener acceso a servicios de salud, educación y De esta manera, se pretende relevar los rasgos más sobresalientes de <strong>la</strong> problemática de in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional que son más acuciantes y persistentes, aportando elementos de análisis para generar una mayor atención y conciencia ciudadana en torno a <strong>la</strong>s acciones posibles para mejorar los niveles de acceso, de aprovechamiento y de consumo de alimentos, así como de una vida sana para los nicaragüenses. Como examinaremos en el estudio, <strong>la</strong>s restricciones para reducir y mitigar <strong>la</strong> in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional en el país, no se deben a insuficiencias en <strong>la</strong> producción ni a falta de disponibilidad de alimentos. Desde los factores externos, se examinan <strong>la</strong>s principales tendencias en los precios de estos, y su re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> situación interna de <strong>la</strong> SAN en el país. A continuación, se identifican los principales rasgos en cuanto a <strong>la</strong> producción y a <strong>la</strong> disponibilidad de alimentos en el territorio nacional, así como los problemas de acceso y desigual consumo, los de aprovechamiento y los hábitos culturales de alimentación. En los acápites siguientes se describe <strong>la</strong> institucionalidad, políticas y programas vigentes, tanto del sector público como de <strong>la</strong> cooperación externa. Se releva el importante rol que juegan <strong>la</strong>s mujeres, sobre todo en el ámbito rural, para <strong>la</strong> producción de alimentos y para lograr que haya una adecuada nutrición, especialmente infantil. Se destacan <strong>la</strong>s principales iniciativas que tanto <strong>la</strong> sociedad civil como <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se política impulsan en <strong>la</strong> lucha contra el hambre y contra <strong>la</strong> in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> en el país. Finalmente, se p<strong>la</strong>ntean <strong>la</strong>s principales lecciones aprendidas en materia de reducción de <strong>la</strong> in<strong>seguridad</strong> <strong>alimentaria</strong> y nutricional, se destacan los nuevos desafíos que enfrenta el país, y se esbozan <strong>la</strong>s recomendaciones pertinentes para luchar contra el hambre y <strong>la</strong> desnutrición de forma más contundente. 9
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