Untitled - Grumo
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[2 3<br />
cado. Sin embargo, esto no significa un retorno de las fuerzas históricas al<br />
Matriarcado originario, sino a un Matriarcado al cual se llega por progresión<br />
dialéctica: por "la restauración tecnificada de una cultura antropofágica".<br />
Con la técnica y su desarrollo, el hombre abandonará el trabajo y la sujeción<br />
que éste engendra. Será una nueva era del ocio y del placer.<br />
Pero el utopismo no clausura el sentido de la tesis. La emancipación es un<br />
horizonte que incita al hombre a oponerse a las formas de dominación y<br />
opresión existentes:<br />
El hombre -escribe Oswald- es el animal que vive entre dos grandes juegos:<br />
el Amor donde gana, la Muerte donde pierde. Por eso inventó las artes plás-<br />
ticas, la danza, la música, el teatro, el circo y, finalmente, el cine. Una vez<br />
más, hoy se quiere justificar el arte políticamente, dirigirlo, oprimirlo, hacer-<br />
lo servir a una causa o a una razón de Estado. Es inútil. El arte libre, juego y<br />
problema emotivo, resurgirá siempre porque su motivación última reside en<br />
los arcanos del alma lúdica" 17 .<br />
*<br />
Poco antes de morir, Oswald comenzó a escribir su autobiografía, pero sólo<br />
alcanzó a relatar su infancia y su juventud. Las "memorias" fueron la culmi-<br />
nación de una obra ligada inseparablemente a la vida. Oswald narra desde<br />
una posición privilegiada, sabe que su actitud polémica desenmascaró deseos,<br />
intereses y enfrentamientos, y obligó a los participantes del debate artístico e<br />
intelectual a ponerse en situación, a experimentar la fuerza del devenir histó-<br />
rico.<br />
En un momento de su vida en el que está más cerca de la reivindicación de<br />
sus actos que del arrepentimiento, Oswald actualiza, con sus últimos escritos,<br />
las dos líneas de composición que había trazado en el 20: Oswald vanguar-<br />
dista, Oswald antropófago.<br />
V a n g u a r d i a s<br />
Buenos Aires, 1993.<br />
*Alejandra Laera es profesora en la cátedra de Literatura Argentina de la Univer-<br />
sidad de Buenos Aires.<br />
Gonzalo Aguilar es profesor de la cátedra de Literatura Brasileña y Portuguesa<br />
de la Universidad de Buenos Aires.<br />
2 "Prólogo" de Haroldo de Campos a la Obra escogida, Caracas, Ayacucho, 1981,<br />
p.XI.<br />
3 Thierry de Duve marca este giro como la clave del arte contemporáneo a par-<br />
tir de la lectura que hace de la obra de Marcel Duchamp (ver, entre otros títulos,<br />
Nominalisme Picturial: Marcel Duchamp, La Peinture et La Modernité, París, Le<br />
Minuit, 1984).<br />
4 Creemos, igualmente, que un "nacionalismo abierto" (como lo denominó Noé<br />
Jitrik) puede observarse en casi toda Latinoamérica -sobre todo en México, Bra-<br />
sil, Perú y Argentina- en la década del ‘20. Sin embargo, la palabra "nacionalis-<br />
mo" tiene, en nuestro país y sobre todo a partir del ‘30, connotaciones ("de de-<br />
recha" o "conservador") que no tienen ni en México ni en Brasil, como lo de-<br />
muestra el nacionalismo de izquierda de Oswald.<br />
5 En Brasil se denomina "modernismo" a la experiencia vanguardista de los ‘20<br />
y no debe confundirse con el modernismo hispanoamericano.<br />
6 Estas diferencias, por supuesto, no impiden que existan vasos comunicantes<br />
entre estas vanguardias, como lo muestra el encuentro de Oswald con Oliverio<br />
Girondo en los años ‘40: "Ahora mismo acabo de llevar a la estación a Oliverio<br />
Girondo y a Norah Lange, una pareja argentina. Y en ese gaucho perfecto, como<br />
en su suave compañera Norah Lange, sentí que los intelectuales consiguen en<br />
las horas de desconfianza extender los brazos por encima de los intereses opor-<br />
tunistas. Otro sería el panorama americano si conociéramos mejor nuestras<br />
producciones literarias, en una misma expresión de virilidad nueva y de tierra<br />
despertada y en una singular ansiedad de liberación. Oliverio Girondo era un<br />
mosquetero del ‘22 mientras nosotros hacíamos aquí la Semana turbulenta..."