14.11.2018 Views

Grandes aventuras en el mar

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Por la mañana, no vi<strong>en</strong>do morsas <strong>en</strong> torno nuestro desde hacía algún tiempo,<br />

p<strong>en</strong>samos estar <strong>en</strong> completa seguridad, cuando una solitaria morsa aparece<br />

precisam<strong>en</strong>te ante nosotros. En seguida Johans<strong>en</strong>, que se halla <strong>en</strong> vanguardia, busca<br />

refugio <strong>en</strong> un bloque de hi<strong>el</strong>o que flota <strong>en</strong>tre dos aguas. Me dispongo a seguir su<br />

ejemplo cuando <strong>el</strong> viejo monstruo se arroja sobre mi cayuco tratando de volcarlo con<br />

sus def<strong>en</strong>sas. Int<strong>en</strong>tando guardar <strong>el</strong> equilibrio le asesto un viol<strong>en</strong>to golpe con la<br />

pagaya sobre la cabeza. El animal vu<strong>el</strong>ve a la carga e int<strong>en</strong>ta de nuevo volcarme…”.<br />

La morsa desaparece, pero <strong>el</strong> cayuco está desgarrado de un extremo a otro, y<br />

Nans<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> tiempo justo de alcanzar un carámbano. Todo flota <strong>en</strong> <strong>el</strong> interior de la<br />

embarcación, y la reparación será laboriosa. ¡Más días perdidos <strong>en</strong> perspectiva!<br />

Establec<strong>en</strong>, pues, sobre la sólida ext<strong>en</strong>sión de hi<strong>el</strong>o un campam<strong>en</strong>to perman<strong>en</strong>te.<br />

El 17 de junio Nans<strong>en</strong>, hacia mediodía, se levanta para preparar la comida. De<br />

rep<strong>en</strong>te la bruma se extingue. Ritualm<strong>en</strong>te escala un montículo h<strong>el</strong>ado vecino para<br />

reconocer los alrededores, y cree percibir a lo lejos ladridos de perros. Lo discute con<br />

Johans<strong>en</strong>.<br />

Sin duda era la misión inglesa. Veyprecht, escapado d<strong>el</strong> naufragio d<strong>el</strong> Tegethoff<br />

(1873), había sugerido que se estableciera alrededor d<strong>el</strong> océano Ártico una serie de<br />

estaciones ci<strong>en</strong>tíficas. La misión establecida <strong>en</strong> <strong>el</strong> cabo Flora era una de <strong>el</strong>las.<br />

Pasaremos dos días con <strong>el</strong>los y ganaremos <strong>el</strong> Spitzberg.<br />

“Reempr<strong>en</strong>demos la <strong>mar</strong>cha y llegamos cerca de tierra.<br />

”De rep<strong>en</strong>te creo oír <strong>el</strong> ruido de una voz, la primera voz extraña desde hace<br />

mucho tiempo. En medio de los blancos montículos veo una forma negra: ¡un<br />

hombre! Le oigo hablar a un perro. Es un inglés. Avanzo y creo reconocer a Jackson,<br />

a qui<strong>en</strong> vi una vez antes de mi partida. Le saludo y nos estrechamos las manos con un<br />

cordial: «How do you do?».<br />

”Sobre nosotros, un techo de brumas; debajo, <strong>el</strong> rugoso banco de hi<strong>el</strong>o; a nuestro<br />

alrededor, un paisaje de tierra, de hi<strong>el</strong>o y de nieve. Por un lado un inglés<br />

<strong>el</strong>egantem<strong>en</strong>te vestido, con botas altas de caucho, esmeradam<strong>en</strong>te arreglado,<br />

expandi<strong>en</strong>do un bu<strong>en</strong> olor de jabón, perceptible a los agudizados s<strong>en</strong>tidos de un<br />

primitivo. Por otro lado, un salvaje vestido de harapos, <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>to <strong>en</strong> una larga<br />

cab<strong>el</strong>lera y <strong>en</strong> una espesa barba, cubierta de mugre y hollín”.<br />

El diálogo, muy sucinto, toma un aire de parodia:<br />

—Me alegro de verle —dice Jackson.<br />

—Gracias, yo también.<br />

—¿Ti<strong>en</strong>e aquí algún barco?<br />

—No; mi barco no está aquí.<br />

—¿Con cuántas personas está?<br />

—Vi<strong>en</strong>e conmigo un compañero que ha quedado al borde d<strong>el</strong> hi<strong>el</strong>o.<br />

Una duda terrible sobrecoge a Jackson: este hombre debe ser Nans<strong>en</strong>. Pero<br />

¿dónde está <strong>el</strong> Fram? Perdido sin duda, como estaba previsto, con <strong>el</strong> resto de la<br />

expedición.<br />

www.lectulandia.com - Página 151

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!