14.11.2018 Views

Grandes aventuras en el mar

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

creci<strong>en</strong>te interés. Algunas semanas más tarde <strong>el</strong> proyecto será aceptado. Magallanes<br />

recibirá todos los apoyos (que pudiera desear. Un contrato que le confiere —como a<br />

Cristóbal Colón— <strong>el</strong> título de gobernador de todos los territorio: será firmado por<br />

Carlos I <strong>el</strong> 22 de <strong>mar</strong>zo de 1518.<br />

Antes de embarcarse Magallanes redactará su testam<strong>en</strong>to. Dejará escrito que<br />

desea que “a partir d<strong>el</strong> día de su muerte, su prisionero y esclavo Enrique, nacido <strong>en</strong> la<br />

ciudad de Malaca, y de edad de unos veintiséis años, sea libre de toda obligación de<br />

esclavitud o de subordinación, y que pueda, a partir de ese mom<strong>en</strong>to, conducirse<br />

como quiera”. Y estipulará que deberá retirarse una suma de diez mil <strong>mar</strong>avedíes de<br />

su fortuna para <strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de Enrique.<br />

La flota de Magallanes sale de San Lúcar de Barrameda, <strong>en</strong> la embocadura d<strong>el</strong><br />

Guadalquivir, <strong>el</strong> 20 de septiembre de 1519. Está compuesta de cinco buques: La<br />

Trinida (<strong>el</strong> buque almirante), <strong>el</strong> San Antonio, la Concepción, <strong>el</strong> Santiaqo y la Victoria.<br />

El mayor, de ci<strong>en</strong>to veinte ton<strong>el</strong>adas; <strong>el</strong> m<strong>en</strong>or, de set<strong>en</strong>ta y cinco. Dosci<strong>en</strong>tos ses<strong>en</strong>ta<br />

y cinco hombres se hallaban a bordo, con provisiones para tres años, armas, objetos<br />

destinados al cambio con los salvajes, espejos, tijeras, hachas, pañu<strong>el</strong>os de color,<br />

alhajas de cobre y veinte mil Campanillas. Los navegantes de la época sabían que las<br />

campanillas constituían la mejor moneda de cambio.<br />

Para poner <strong>en</strong> estado, ar<strong>mar</strong> y aprovisionar su flota Magallanes, aunque gozaba<br />

d<strong>el</strong> apoyo real, había t<strong>en</strong>ido que hacer grandes derroches de <strong>en</strong>ergía. Enviados<br />

secretos de Portugal habían int<strong>en</strong>tado todo lo posible para hacer fracasar su empresa<br />

antes de la partida. Para Portugal, que le había rechazado, era <strong>el</strong> gran navegante ahora<br />

un traidor. Para los españoles, que la voluntad real ponía a sus órd<strong>en</strong>es —y<br />

especialm<strong>en</strong>te para los cuatro capitanes españoles que partían con él—, era un<br />

tránsfuga, un sospechoso, <strong>en</strong> todo caso un extranjero a qui<strong>en</strong> no era agradable t<strong>en</strong>er<br />

que obedecer.<br />

13 de diciembre de 1519. — La flota de Magallanes ancla <strong>en</strong> la bahía de Rio de<br />

Janeiro. Los indíg<strong>en</strong>as se precipitan fuera de sus chozas y se acercan a la playa. Se<br />

muestran curiosos, dulces, pasivos, <strong>en</strong> absoluto am<strong>en</strong>azadores. Se organizan las<br />

primeras operaciones de cambio, fantásticam<strong>en</strong>te provechosas para los navegantes:<br />

seis gallinas por un anzu<strong>el</strong>o, diez loros por un pequeño cristal, una cesta de piñas por<br />

una campanilla. Magallanes autoriza los cambios, pero prohíbe todo acto de viol<strong>en</strong>cia<br />

o de <strong>en</strong>gaño para los salvajes. El resultado es que, cuando v<strong>en</strong> que los españoles se<br />

arrodillan d<strong>el</strong>ante de la cruz plantada <strong>en</strong> la orilla, se arrodillan también ante <strong>el</strong><br />

símbolo de una divinidad que no puede ser compr<strong>en</strong>dida por <strong>el</strong>los, pero que, a todas<br />

luces, ha de ser bu<strong>en</strong>a.<br />

Trece días más tarde parte la flota. Magallanes va a buscar hacia <strong>el</strong> sur, <strong>el</strong> pasaje<br />

que existe —así lo cree firmem<strong>en</strong>te— través d<strong>el</strong> contin<strong>en</strong>te. Ahora bi<strong>en</strong>: esta<br />

convicción está fundada <strong>en</strong> un error. Magallanes ha t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong>tre sus manos un<br />

docum<strong>en</strong>to que data de principios d<strong>el</strong> siglo, redactado por geógrafos alemanes, y<br />

según <strong>el</strong> cual los pilotos portugueses habían visto dicho pasaje. Se sabe hoy que sus<br />

www.lectulandia.com - Página 17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!