Grandes aventuras en el mar
Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.
Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
A BORDO DE LA “SANTA MARÍA”<br />
Nuestro gran almirante (1451-1506) p<strong>en</strong>saba que podía llegarse a las Indias por la<br />
ruta d<strong>el</strong> oeste, y no imaginaba, <strong>en</strong> modo alguno, que iba a descubrir <strong>el</strong> vasto<br />
contin<strong>en</strong>te americano. Protegido por los reyes de España, Fernando e Isab<strong>el</strong>, y<br />
financiado por los hermanos Pinzón, Colón va, pues, a empr<strong>en</strong>der la más asombrosa<br />
y más <strong>mar</strong>avillosa av<strong>en</strong>tura de todos los tiempos. Precursor de los grandes<br />
exploradores modernos, bi<strong>en</strong> merece su av<strong>en</strong>tura ser colocada a la cabeza de todas.<br />
Su Diario de a bordo, cuyo original se ha perdido, fue publicado por primera vez <strong>en</strong><br />
1825, pero con lam<strong>en</strong>tables abreviaciones de su amigo y compañero de viaje, fray<br />
Bartolomé de las Casas. En <strong>el</strong> texto que damos a continuación van <strong>en</strong>tre comillas los<br />
fragm<strong>en</strong>tos extraídos literalm<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> Diario de Colón.<br />
“Salí de la ciudad de Granada <strong>el</strong> sábado 12 de mayo d<strong>el</strong> año 1492. Fui a la ciudad<br />
de Palos, puerto de <strong>mar</strong>, donde equipé tres barcos que conv<strong>en</strong>ían muy bi<strong>en</strong> a la<br />
empresa, y zarpé de ese puerto con gran provisión de víveres y acompañado de gran<br />
número de g<strong>en</strong>te de <strong>mar</strong>”.<br />
Viernes, 3 de agosto. — Hoy hemos partido de la barra de Saltes a las ocho.<br />
Como una fuerte brisa nos empujaba hacia <strong>el</strong> sur, hicimos, hasta la puesta d<strong>el</strong> sol,<br />
ses<strong>en</strong>ta millas, que son quince leguas; <strong>en</strong> seguida nos dirigimos al sudoeste; después<br />
al sur-cuarto-sudoeste, que era nuestra ruta para llegar a Canarias.<br />
Lunes, 6 de agosto. — El timón de una de las tres carab<strong>el</strong>as se estropeó, El<br />
Almirante (Colón) sospechó que <strong>el</strong> accid<strong>en</strong>te obedecía a un acto premeditado, pues<br />
habían visto, antes de la partida, a un <strong>mar</strong>ino llamado Gómez Rascón tratar<br />
secretam<strong>en</strong>te don Cristóbal Quintero, propietario de la carab<strong>el</strong>a, y que hacía <strong>el</strong> viaje<br />
muy contra su gusto. [1]<br />
Domingo, 9 de septiembre. — Hoy se hicieron diecinueve leguas, pero <strong>el</strong><br />
Almirante anotó un número inferior a fin de que, si <strong>el</strong> viaje era más largo de lo<br />
previsto, los <strong>mar</strong>inos no se hallaran prop<strong>en</strong>sos a asustarse y descorazonarse.<br />
Perseveró <strong>en</strong> esta medida de prud<strong>en</strong>cia durante toda la navegación.<br />
El Almirante tuvo que reñir varias veces a los <strong>mar</strong>inos porque se inclinaban sobre<br />
<strong>el</strong> cuarto nordeste e incluso sobre <strong>el</strong> medio cuarto.<br />
Sábado, 15 de septiembre. — Al comi<strong>en</strong>zo de la noche, a cuatro o cinco leguas<br />
d<strong>el</strong>ante de las carab<strong>el</strong>as, vimos caer d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o un <strong>mar</strong>avilloso haz de fuego. [2]<br />
Domingo, 16 de septiembre. — La temperatura fue b<strong>en</strong>igna a partir d<strong>el</strong> día de<br />
hoy. Proporcionaba verdadero gozo contemplar las claras mañanas que se sucedían.<br />
No faltaba, decía <strong>el</strong> Almirante, más que <strong>el</strong> canto de los ruiseñores. El tiempo era tan<br />
agradable como pueda serlo <strong>en</strong> Andalucía <strong>en</strong> <strong>el</strong> mes de abril.<br />
Vimos flotar pequeños montones <strong>el</strong>e hierbas que parecían todavía frescas. Los<br />
<strong>mar</strong>ineros supusieron que se aproximaban a tierra, pero <strong>el</strong> Almirante p<strong>en</strong>só que<br />
www.lectulandia.com - Página 6