14.11.2018 Views

Grandes aventuras en el mar

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

por más de tres meses. Perdí <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to, me atorm<strong>en</strong>taba <strong>el</strong> d<strong>el</strong>irio y, <strong>en</strong> algunos<br />

mom<strong>en</strong>tos, tuve visiones terroríficas. He ad<strong>el</strong>gazado y estoy débil. Al salir ayer de la<br />

isba vacilaba. Ahora ardo de fiebre otra vez. ¿Será <strong>el</strong> fin? ¡Ah, si pudiese esperar tan<br />

sólo la llegada de Kotzu! Lo dejaría todo y partiría.<br />

”Abril. — Hace m<strong>en</strong>os frío. Sin embargo nieva a m<strong>en</strong>udo. En torno de la isba ha<br />

tomado <strong>el</strong> hi<strong>el</strong>o un tinte castaño y se ha hinchado. Desde lejos se v<strong>en</strong> las madrigueras<br />

de las morsas, que son numerosas. Probablem<strong>en</strong>te pronto estará <strong>el</strong> <strong>mar</strong> libre. Quizá<br />

Kotzu partió ya de Nagasaki.<br />

”Mayo. — Pasaron las alegres fiestas de Pascua, y yo he estado todo <strong>el</strong> tiempo sin<br />

conocimi<strong>en</strong>to. No sufro, pero ardo de fiebre y si<strong>en</strong>to opresión… Hoy he salido a la<br />

playa. El aire es aún frío, pero se respira con agrado. Estamos, sin embargo, <strong>en</strong><br />

primavera. No veo pájaros. Sólo nieve por todas partes. El <strong>mar</strong>, <strong>en</strong> muchos trozos, ya<br />

se ha librado d<strong>el</strong> hi<strong>el</strong>o. Sem<strong>en</strong>ov com<strong>en</strong>zará mañana a lavar <strong>el</strong> oro <strong>en</strong> la pila. Me<br />

anuncia que ha ido al valle donde habíamos hecho tan hermosos descubrimi<strong>en</strong>tos y<br />

que la nieve se ha fundido.<br />

”12 de mayo. — Durante tres días Vasili Sem<strong>en</strong>ov ha estado aus<strong>en</strong>te, y durante<br />

esos tres días me ha dominado una viva inquietud. Ha traído más de cinco libras de<br />

oro nativo y me afirma que ha descubierto una bolsa de oro y un gran trozo de cuarzo<br />

recubierto de una red de v<strong>en</strong>as de oro. Decididam<strong>en</strong>te nos haremos ricos si también<br />

nos quedamos aquí <strong>el</strong> año próximo.<br />

”15 de junio. — No he escrito nada desde hace más de un mes. T<strong>en</strong>ía otra cosa<br />

que hacer. En primer lugar Vasili Sem<strong>en</strong>ov se rompió una pierna trabajando, y<br />

probablem<strong>en</strong>te también la cadera, a causa de la caída de una gruesa piedra. Escupió<br />

sangre durante una semana. Después llegó Kotzu <strong>en</strong> un nuevo barco. Es un vali<strong>en</strong>te,<br />

Kotzu. Había prometido v<strong>en</strong>ir y ha v<strong>en</strong>ido. Nos ha traído todo lo que le pedimos, y<br />

por un precio razonable. Nos ha aconsejado que cacemos armiños y ceb<strong>el</strong>linas.<br />

«Cogedlas este invierno con trampas —nos ha dicho—. Yo volveré la primavera<br />

próxima y traeré conmigo a un comerciante inglés que os comprará las pi<strong>el</strong>es a bu<strong>en</strong><br />

precio». Ahora t<strong>en</strong>emos provisiones frescas, carne <strong>en</strong> conserva, manteca, grasa,<br />

galleta, sal y azúcar, diversos ut<strong>en</strong>silios, pólvora, plomo y balas, sin contar nuestras<br />

viejas armas, tres fusiles para la caza m<strong>en</strong>or y una carabina para la mayor.<br />

”Por fin poseemos redes, dos ton<strong>el</strong>es para <strong>el</strong> salado de los pescados, y todas<br />

clases de medicinas. Hemos pagado a Kotzu con oro <strong>en</strong> polvo, al peso, a razón de tres<br />

rublos y cincu<strong>en</strong>ta copecks <strong>el</strong> zolotnick (cuatro gramos y medio). A ese precio v<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />

su oro <strong>en</strong> las minas los examinadores de terr<strong>en</strong>os.<br />

”Kotzu ha partido llevándose nuestras cartas, y prometi<strong>en</strong>do traernos <strong>en</strong> la<br />

primavera compañeros seguros y vigorosos.<br />

”23 de junio. — De nuevo estamos solos, si bi<strong>en</strong> ya estamos habituados; gracias a<br />

Dios, Sem<strong>en</strong>ov y yo vivimos sin p<strong>el</strong>earnos nunca. A veces suspiramos al recordar<br />

nuestra exist<strong>en</strong>cia anterior. ¡La que llevamos ahora es tan ruda! Para no dejarnos<br />

www.lectulandia.com - Página 94

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!