14.11.2018 Views

Grandes aventuras en el mar

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

Grandes gestas marineras, y no tan marineras, de todos los tiempos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

se sumergió al instante y, agarrando a su mom<strong>en</strong>táneam<strong>en</strong>te inmovilizado agresor<br />

<strong>en</strong>tre sus espantosas t<strong>en</strong>azas mortíferas, lo partió <strong>en</strong> dos pedazos bulliciosos, los<br />

cuales se tragó.<br />

¿Y los dos compadres que estaban <strong>en</strong> la retaguardia? Se habían dado cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong><br />

seguida d<strong>el</strong> desastre y habían int<strong>en</strong>tado salvarse; pero uno de <strong>el</strong>los apr<strong>en</strong>dió a su costa<br />

que se había rezagado mucho tiempo <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de batalla. El leviatán, <strong>en</strong>furecido,<br />

se levantó de un salto que hizo hervir <strong>el</strong> <strong>mar</strong> como una caldera, y alzando su<br />

gigantesca cola la dejó caer luego sobre <strong>el</strong> “matador”, <strong>el</strong> cual se convirtió ipso facto<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> “matado”: fue aplastado como un langostino que hubiese sido pisado por<br />

algui<strong>en</strong> que llevara <strong>el</strong> pie calzado can una bota con su<strong>el</strong>a muy gruesa. El<br />

sobrevivi<strong>en</strong>te levantó <strong>el</strong> campo. Jamás había huido tan v<strong>el</strong>ozm<strong>en</strong>te. Un alud de carne<br />

furiosa lo seguía y alcanzaba, dando saltos fantásticos fuera d<strong>el</strong> agua. Desaparecieron<br />

así, pero a mí no me queda ninguna duda sobre <strong>el</strong> resultado final d<strong>el</strong> combate. En<br />

todo caso estoy bi<strong>en</strong> persuadido de una cosa: si <strong>el</strong> último d<strong>el</strong> trío consiguió huir, no se<br />

volverá a rozar nunca más con un cachalote.<br />

Cosa curiosa: la hembra d<strong>el</strong> cachalote no es bu<strong>en</strong>a madre. Ante la inmin<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong><br />

p<strong>el</strong>igro abandona a su vástago, y es poco probable que logre volver a <strong>en</strong>contrarlo. La<br />

naturaleza no la ha dotado de esos largos “brazos” que posee la ball<strong>en</strong>a y que le<br />

permit<strong>en</strong> apretar <strong>el</strong> pequeño contra sus costados cuando int<strong>en</strong>ta huir de sus <strong>en</strong>emigos.<br />

No ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> ardor combativo d<strong>el</strong> macho, su mandíbula es m<strong>en</strong>os fuerte que la de éste y<br />

<strong>el</strong>la es más pequeña que él. Contrariam<strong>en</strong>te a lo que sucede <strong>en</strong> los otros cetáceos, <strong>en</strong><br />

<strong>el</strong> cachalote son, <strong>en</strong> efecto, muy difer<strong>en</strong>tes las dim<strong>en</strong>siones d<strong>el</strong> macho y de la hembra.<br />

Dada la configuración extraña de la boca d<strong>el</strong> cachalote, me había preguntado<br />

muchas veces cómo pued<strong>en</strong> los pequeños chupar la leche de la teta de su madre, y<br />

esta cuestión me preocupaba mucho. Ahora bi<strong>en</strong>; un día que hacía bu<strong>en</strong> tiempo,<br />

estando nosotros <strong>en</strong> los lugares de pesca ecuatoriales, vi mamando, <strong>en</strong> medio de un<br />

cardum<strong>en</strong> de hembras, un pequeño de quince pies que ap<strong>en</strong>as t<strong>en</strong>ía unos días de edad.<br />

La madre estaba t<strong>en</strong>dida de lado con las tetas a flor de agua; <strong>el</strong> recién nacido se<br />

adhería a su cuerpo con la cabeza <strong>en</strong> la misma dirección, y t<strong>en</strong>ía <strong>el</strong> pezón de la teta <strong>en</strong><br />

<strong>el</strong> ángulo de su mandíbula.<br />

FRANK BULLEU.<br />

www.lectulandia.com - Página 82

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!