13.01.2013 Views

Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes

Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes

Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Kauffmann (1741-1807), Albert Christoph Dies (1755-1822), Carl Ludwig Kaaz (1773-1810) y Carl<br />

Lieber (1791-1861) estuvieron entre los pintores que, <strong>de</strong> uno u otro modo, contaron con la solicitud<br />

<strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> y participaron en su experiencia con el arte 26 . El auge <strong>de</strong> una nueva tipología <strong>de</strong> artista,<br />

la <strong>de</strong> interlocutor <strong>de</strong>l afi cionado y confi <strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l entendido, y la asimilación <strong>de</strong>l dibujo como práctica<br />

instructiva para la vida social consagraron el diletantismo como fenómeno <strong>de</strong> época, en el que<br />

es necesario enten<strong>de</strong>r que se fraguó no sólo la relación <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> con los rudimentos <strong>de</strong>l dibujo<br />

sino también una forma <strong>de</strong> sociabilidad con el arte que le motivó e inquietó a lo largo <strong>de</strong> toda su<br />

trayectoria 27 . El diletante se ocupa <strong>de</strong> lo artístico tomando parte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, en su disfrute, pero<br />

también en su ejercicio, como un artista que no se realiza como tal sino que estima los provechos<br />

pedagógicos <strong>de</strong> una práctica conveniente pero sin propósito explícito: «Los diletantes siempre tienen<br />

esa ventaja, porque dan su trabajo a cambio <strong>de</strong> nada» 28 . Al tiempo, la sociabilidad <strong>de</strong> lo estético<br />

característica <strong>de</strong>l diletantismo afectó <strong>de</strong> lleno al trabajo artístico mismo y conformó el horizonte<br />

<strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> los propios pintores en muy diversos ámbitos. Como no podía ser <strong>de</strong> otro modo, la<br />

motivación artística <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> se signifi có <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esos nuevos parámetros <strong>de</strong> la cultura ilustrada<br />

que, entre otras cosas, vivió los efectos <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> la pedagogía <strong>de</strong>l dibujo como entretenimiento<br />

distinguido. Y, no obstante, la reprobación <strong>de</strong>l diletantismo por parte <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong>, que se<br />

formula más bien como una crítica correctora, aparece muy pronto. En su escrito <strong>de</strong> 1776 «Según<br />

Falconet y sobre Falconet» leemos:<br />

El artista halla la concordancia con mucha más fuerza en los objetos <strong>de</strong> la naturaleza<br />

que en el mármol que los representa. [...] Tampoco busca el artista el<br />

propósito en la materia con la que trabaja, sino que sabe verlo en la naturaleza, lo<br />

encuentra igual <strong>de</strong> bien en la escayola que en el mármol, puesto que es falso que<br />

el yeso <strong>de</strong> un mármol armonioso no sea asimismo armonioso; si no, sólo podrían<br />

hacerse vaciados sin sentimiento; el sentimiento es concordancia y viceversa.<br />

A los aficionados, que tan embelesados están por esos tonos, por esas finas<br />

oscilaciones, no les falta razón; y es que aparecen en el mármol igual que en toda la<br />

naturaleza, sólo que se reconoce mejor en él, a causa <strong>de</strong> lo sencillo y enérgico <strong>de</strong>l<br />

efecto. Y el afi cionado, puesto que lo advierte aquí por vez primera, cree que no<br />

pue<strong>de</strong>n hallarse en ningún otro lugar, o al menos en ninguna otra parte con tanta<br />

intensidad. El ojo <strong>de</strong>l artista, en cambio, lo encuentra en todas partes. Ya entre en<br />

el taller <strong>de</strong> un zapatero o en una cuadra, ya vea el rostro <strong>de</strong> su amada, sus botas o<br />

la Antigüedad, en cualquier lugar ve él las benditas oscilaciones y los suaves tonos<br />

con los que la naturaleza pone en relación todos los objetos 29 .<br />

En su teoría crítica <strong>de</strong>l diletantismo, formulada con Friedrich Schiller y junto a Heinrich Meyer en el<br />

escrito Über <strong>de</strong>n Dilettantismus <strong>de</strong> 1799, se abunda en el argumento <strong>de</strong> que el arte <strong>de</strong>l afi cionado toma<br />

por estímulo las obras mismas <strong>de</strong>l arte, en lugar <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar la naturaleza por mo<strong>de</strong>lo. Y es que<br />

si po<strong>de</strong>mos tener por distintivo <strong>de</strong> la civilización <strong>de</strong> la época la <strong>de</strong>lectación en lo artifi cioso y el gusto<br />

GOETHE: EL PAISAJE COMO IMAGEN JAVIER ARNALDO 21<br />

26 Sobre la parcialidad <strong>de</strong>l conocimiento que <strong>Goethe</strong> tenía <strong>de</strong>l arte alemán <strong>de</strong> su tiempo<br />

véase H. Börsch-Supan, «<strong>Goethe</strong>s Kenntnis von <strong>de</strong>r Kunst <strong>de</strong>r <strong>Goethe</strong>zeit», en<br />

S. Schulze (ed.), op. cit., Ostfi l<strong>de</strong>rn, Hatje, 1994, pp. 269-277.<br />

27 Véanse H. R. Vaget, Dilettantismus und Meisterschaft. Zum Problem <strong>de</strong>s Dilettantismus<br />

bei <strong>Goethe</strong>: Praxis, Theorie, Zeitkritik, Múnich, Winkler, 1971; W. Kemp, «...<br />

einen wahrhaft bil<strong>de</strong>n<strong>de</strong>n Zeihenunterricht Überall einzuführen». Zeichnen und Zeichenunterricht<br />

<strong>de</strong>r Laien, 1500-1870. Ein Handbuch, Frankfurt, 1979, pp. 81-93; P. Maisak,<br />

«Der Zeichner <strong>Goethe</strong> o<strong>de</strong>r ‘Die praktische Liebhaberey in <strong>de</strong>n Künsten’», en<br />

S. Schulze (ed.), op. cit, pp. 104-112.<br />

28 <strong>Goethe</strong>s Werke HA, X, p. 50.<br />

29 <strong>Goethe</strong>s Werke HA, XII, pp. 23-24.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!