Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes
Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes
Goethe 01-13.indd - Círculo de Bellas Artes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
1777 (?)<br />
Lápiz, pluma y aguada sepia, con blanco opaco oxidado;<br />
sobre papel gris, pegado<br />
15,3 x 20,3 cm<br />
Corpus I Nr. 162 / Nr. <strong>de</strong> inv. 1341<br />
[07] GRANJA CAMPESINA DE TURINGIA En su novela Las penas <strong>de</strong>l joven Werther, al hacer que su<br />
héroe <strong>de</strong>scriba las lecciones que le procura el dibujar un<br />
motivo campestre, <strong>Goethe</strong> transfi ere a las artes plásticas<br />
el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l Sturm und Drang, surgido bajo la infl uencia<br />
<strong>de</strong> Jean Jacques Rousseau, que preconizaba la originalidad<br />
y previsibilidad <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> vida en el campo<br />
como opuestas a las <strong>de</strong> la «civilización» 1 :<br />
Añadí la siguiente valla, la puerta <strong>de</strong> un granero y<br />
algunas ruedas <strong>de</strong> carro rotas, todo tal como estaba,<br />
y al cabo <strong>de</strong> una hora hallé que había realizado<br />
un dibujo bien or<strong>de</strong>nado y muy interesante sin agregar<br />
lo más mínimo por mi parte. Me reafi rmó en mi<br />
propósito <strong>de</strong> atenerme en el futuro sólo a la naturaleza.<br />
Sólo ella es infi nitamente rica y sólo ella forma<br />
al gran artista. [...] En cambio toda regla, dígase lo<br />
que se diga, <strong>de</strong>struirá el verda<strong>de</strong>ro sentimiento <strong>de</strong><br />
la naturaleza y la verda<strong>de</strong>ra expresión <strong>de</strong> la misma 2 .<br />
Ciertamente, el autor ha incorporado a esta <strong>de</strong>scripción<br />
experiencias y posiciones propias.<br />
Los motivos campestres continúan siendo un tema<br />
<strong>de</strong> los paisajes <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> en la época <strong>de</strong> Weimar. Al fi n<br />
y al cabo, había sido antes que nada su intenso estudio<br />
<strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Allaert van Everdingen 3 lo que le reafi rmó<br />
en la elección <strong>de</strong> sus motivos campestres, sobre los que<br />
escribe al Pintor Müller 4 :<br />
En cuanto a la elección <strong>de</strong> los objetos, es también<br />
una cosa curiosa. En estas tierras en las que hay tan<br />
poco verano, en las que el follaje es por tan breve<br />
tiempo hermoso, en las que tan raramente se siente<br />
la necesidad <strong>de</strong> la sombra, <strong>de</strong> las fuentes, <strong>de</strong> los refugios<br />
húmedos, en las que la propia tierra es vulgar y<br />
como mucho sólo invita a ser copiada al ojo ya per-<br />
1 V. Maisak, 1996, p. 72.<br />
2 WA I, 19, pp. 17 y s.<br />
3 V. Cat. Nr. 6, Nota 3. Todavía al cruzar los Alpes en su viaje a<br />
Italia, los molinos <strong>de</strong> la región en torno a Brenner se le aparecieron<br />
como un cuadro <strong>de</strong> Everdingen. V. WA III, 1, p. 173.<br />
4 Friedrich Müller, llamado el Pintor Müller (1749-1825). Escritor<br />
y pintor, vivió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1778 en Roma.<br />
fecto <strong>de</strong> un artista, [...] aquí uno se acostumbra fácilmente<br />
a unos amores con las cosas que ve siempre<br />
y halla iguales a sí mismas bajo todas las estaciones y<br />
horas <strong>de</strong>l día, a las que la necesidad estrecha y limitada<br />
otorga todavía un encanto especial y en las que<br />
la posición, la luz y los refl ejos pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>letrearse<br />
con mayor facilidad. Me refi ero a cabañas abandonadas,<br />
pequeñas granjas, techos <strong>de</strong> paja, ma<strong>de</strong>rámenes<br />
y pocilgas. A menudo, en horas felices, uno ha pasado<br />
junto a tales objetos, los halla siempre listos para<br />
ser copiados, y puesto que uno huye gustosamente<br />
<strong>de</strong>l mundo y los palacios a lo bajo con el fi n <strong>de</strong> recuperarse<br />
en lo sencillo y limitado, va asociando gradualmente<br />
tantas i<strong>de</strong>as con tales objetos que terminan<br />
siendo más cautivadores que lo noble. Creo que<br />
así les ocurrió a los holan<strong>de</strong>ses con su arte 5 .<br />
La granja campesina aquí representada no ha podido<br />
ser localizada, pero el motivo es un dibujo para uno <strong>de</strong> los<br />
dos aguafuertes conservados <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> en<br />
Weimar 6 . Ambos, el aguafuerte y el dibujo, están infl uenciados<br />
en la manera <strong>de</strong> introducir la luz por la izquierda<br />
<strong>de</strong> la hoja y en la división <strong>de</strong> superfi cies claras y oscuras<br />
por Everdingen, sobre todo por sus aguafuertes 7 .<br />
El dibujo es también interesante porque su carácter<br />
inicial fue transformado cuando en 1820, bajo la égida<br />
<strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> dibujo en Weimar Karl Lieber, la hoja fue<br />
retocada y corregida con pluma en un sepia oscuro, ya<br />
fuera por Lieber o por el propio <strong>Goethe</strong>. Pero con ayuda<br />
<strong>de</strong>l aguafuerte pue<strong>de</strong> reconstruirse la impresión <strong>de</strong> la<br />
versión original <strong>de</strong>l dibujo.<br />
Finalmente es interesante por su proce<strong>de</strong>ncia: en el<br />
año 1829 llegó como regalo <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> a manos <strong>de</strong> David<br />
d’Angers 8 , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuyo legado fue adquirido en 1897 para<br />
el Museo Nacional <strong>de</strong> <strong>Goethe</strong> por la Sociedad <strong>Goethe</strong>.<br />
5 <strong>Goethe</strong> a Friedrich Müller, carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1781;<br />
WA I, 4, pp. 232 y s.<br />
6 Corpus I, Nr. 163. V. también Corpus VIB, Nr. 47 y 129.<br />
7 Corpus I, Nr. 161.<br />
8 Pierre Jean David d’Angers (1788-1856). V. Bernhard Maaz,<br />
Vom Kult <strong>de</strong>s Genies: David d’Angers’ Bildnisse von <strong>Goethe</strong> bis<br />
Caspar David Friedrich, Múnich, 2004.