Volume 1 - Número 8 - EDUEP - Uepb

SocioPoética - Volume 1 | Número 8
julho a dezembro de 2011
manifiestamente en las teofanías bíblicas escribe: “Por un lado, aprehender que Dios
no es un simple fundamento (Grund) para resistir a las crisis, y con el cual cándidamente
se pueda contar. Por otro lado, que Dios sea un abismo (Abgrund) quiere
decir que Él continúa siendo, en su potencia fundante, el libre, el imprevisible y
el incomprensible. En ese sentido los grandes místicos cristianos han hablado de
Dios como abismo 9 .” El Dios en su realidad abismal no es del orden de principios
o fundamentos de sentido sino más bien del orden de una realidad viviente y libre,
que se deja, de alguna manera, tocar por las vicisitudes de la condición humana.
Por lo mismo, Dios es capaz de venir desde su exceso al encuentro del ser humano,
incluso allí donde el deseo de éste no lo espera ni lo busca. Dios en su trascendencia
patética y amante, puede ocultarse al deseo del ser humano no sólo por ausencia
sino también y a menudo por un exceso de presencia que desborda la capacidad de
acogida y de respuesta a su visita inesperada. Utilizando la imagen de la luz, tanto
su ausencia como su exceso enceguecen y nublan la capacidad de visión humana. Lo
que permite asomarse al borde de la realidad abismal de Dios es la sed insatisfecha
del deseo que, como la cierva que en busca de los arroyos, así el alma humana entre
desfallecimiento y contrariedades, busca en el claroscuro de la fe al Dios vivo.
La idea de que en la enigmática condición del hombre, Dios se da a conocer en
su talante y en su acción, la encontramos hermosamente expresada en el trabajo de
José Carlos Barcellos sobre la teología en forma no teórica que se encuentra expresada
en la obra literaria de Julien Green (1900-1998). Barcellos destaca el leitmotiv de
obra de Green que la salvación, la vida que Dios ofrece al ser humano acontece, en
un drama entre la libertad infinita de Dios y la libertad condicionada y finita del
hombre, consciente que éste no puede por sí mismo superar su propia finitud. Es
esta condición dramática de la salvación dispone al ser humano a la posibilidad de
una experiencia sorprendente de Dios quien se manifiesta en su novedad, su frescor
e imprevisibilidad: “Así el drama de la salvación, en perspectiva cristiana, supone
el reconocimiento de la multiplicidad de caminos a través de los cuales Dios viene
al encuentro de los seres humanos y el hecho de que esa misma multiplicidad nos
obliga a superar los estrechos límites de las concepciones corrientes acerca de la
identidad y de la acción de Dios 10 ”. Y a la vez, dicha novedad y frescor de Dios se
manifiesta paradójicamente ocultándose en los abismos del alma humana. Y aquí
Barcellos cita un pasaje del Journal de Green: “Nuestra alma es un abismo en donde
echamos en vano una mirada. Pues allí no vemos casi nada, pero que allí suceda algo
y que hay un gran drama, eso es seguro; es el drama de la salvación de Adán 11 ”. El
Dios imprevisible en sus caminos se hace encontradizo en los recovecos del alma.
9 Karl-Josef Kuschel, Im Spiegel ser Dichter. Mensch, Gott und Jesus in der Literatur des 20 Jahrhunbderts.
Düsseldorf: Patmos Verlag, 1997, 288s.
10 José Carlos Barcellos, O Drama da Salvação: Espaço autobiográfico e experiência Cristã em Julien Green.Juiz
de fora: Subiaco, 2008, 249-250.
11 Julien Green, Journal, 24 de junio de 1956 en Oeuvres Complètes. Paris : Gallimard (« Bibliothèque de la
Pléiade »), 1972, vol V, 9.
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