Relativism and Universalism in Linguistics - Fachbereich 10 ...

Section B: Relativism vs. Universalism 25
El Tropo del Lenguaje:
El Relativismo Lingüístico de Á. Amor Ruibal (1869-1930)
Domínguez Rey, Antonio
Universidad Nacional de educación a Distancia (Madrid)
adominguez@flog.uned.es
Á. Amor Ruibal parte del fundamento gnoseológico -cosa, sensación, idea- y de la relación
correlativa del lenguaje con el pensamiento desde el objeto significado, el sonido y el “valor
objetivo” de la idea como significación. Superpone los dos esquemas y elabora una teoría del
signo lingüístico con fundamento real y valor relativamente arbitrario, pues siendo natural la
potencia del Lenguaje, se formaliza en acto con indiferencia de la forma verbal escogida. El
tipo fónico ya refleja el primer grado de abstracción concreta, cuyo modelo es la Etimología
educida de las raíces como función relativa del sonido, base material, y una idea, base formal,
de tal modo que el lenguaje muestra en la actitud natural del habla una moción inductiva que
descubre principios y leyes universales del conocimiento. La palabra se constituye como
universal individualizado. Hay, como en Husserl, un a priori prelógico y óntico de
correlación del pensamiento y del lenguaje con la realidad. El juicio ya opera en la base
sensible con conceptos básicos y la idea es resultado de su operación lógica, no previa. La
comprehensión del concepto avanza el predicado sobre el tema que lo sujeta, así como la
palabra se define en la estructura de la frase, que funciona como un todo teleológico: el
predicado busca sujeto, y no viceversa. El lenguaje comienza donde el juicio lógico instaura
fuerza expresiva y una palabra ya equivale a una o varias frases y proposiciones. Por eso la
Gramática, como el lenguaje, tiene siempre carácter reflejo. El nombre así determinado viene
inducido, no obstante, por la situación histórica del medio, la evolución continua de las
sociedades y lenguas -Filología comparada, Gramática histórica- y moción del entorno vital o
mundo de la vida, que Amor Ruibal entiende como mesología. La abstracción del sensible da
como resultado cognitivo una formalidad intersubjetiva o significado que no se confunde con
la esencia lógica. La palabra surge en el medio intencional de los interlocutores como
voluntad comunicativa. Tiene un aspecto nocional psicológico y otro lógico. La imagen
acústica –el autor escribe en 1904 y 1905- se convierte en signo comunicando la intención de
la idea, aunque hay un fondo inconsciente en el lenguaje de legado histórico. El hablante
selecciona una cualidad o varias del objeto real y la extiende, y predica, al conjunto de los
seres clasificados con un atributo o conjunto de notas específicas. Al proceder así, la mente
asigna nombre a las cosas, pero tal asignación es adjetiva, otra cualidad que adviene a lo real
como valor significativo, de tal modo que el significado resulta un conjunto de pseudónimos
atribuidos a las cosas, objetos o estados de cosas. El signo es entonces un tropo. La palabra
nace en la intersección del esquema de cualidades –comprehensión lógica- con el esquema de
sujetos a los que se asignan tales cualidades -extensión predicamental- concebidas ahora
como categoremas. El a priori categorial ya intenciona: expresa. El elemento fundamental de
relación es, como en Humboldt, el verbo.
El método lingüístico es sintético-histórico y resume las bases metodológicas de
paleogramáticos, la junggrammatische Schule, hermeneutas y tradición helénica gramatical,
así como la antropología lingüística de Hervás y Panduro, Humboldt, la filología del P.
Sarmiento y las relaciones lógicas y psicológicas del lenguaje con el pensamiento, en la línea
de O. F. Gruppe, G. Gerber y otros teóricos de finales del Siglo XIX, como M. Müller, P.
Regnaud, Gabelentz, Bréal, etc. Su teoría lingüística funda un relativismo de fondo universal
correlativo válido para las ciencias humanas.