Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Hermoso<br />
juan carlos giménez<br />
Hermoso: Belleza de <strong>la</strong>s cosas que puede ser percibida a primera vista.<br />
Grandioso, excel<strong>en</strong>te, perfecto <strong>en</strong> su línea. Despejado, apacible, ser<strong>en</strong>o.<br />
El Cerro Hermoso es una inm<strong>en</strong>sa mole de piedra y vegetación. Ti<strong>en</strong>e una fisonomía<br />
distinta de acuerdo a <strong>la</strong> hora, el ángulo que se lo mire. Puede decirse que vive,<br />
mueve, acomoda <strong>en</strong> el transcurso del día. En invierno se cubre de nieve por algunos<br />
días, es <strong>la</strong> única visión nívea que t<strong>en</strong>emos los habitantes del caluroso valle del<br />
río San Francisco. Forma parte de <strong>la</strong> serranía de Calilegua, vocablo que <strong>en</strong> quechua<br />
significa murallón de piedra. Es <strong>la</strong> zona de transición <strong>en</strong>tre el altip<strong>la</strong>no andino, antiguo<br />
dominio del Inca y el inm<strong>en</strong>so Chaco Gua<strong>la</strong>mba que fue el reino de los wichí<br />
con todas sus «naciones»; forma parte de <strong>la</strong>s yungas <strong>jujeña</strong>s (foto 1, Pág. 112).<br />
Está recortado sobre el horizonte con su geométrico perfil. Es una montaña jov<strong>en</strong>,<br />
no muy alta, de algo más de 3.000 metros, elegante, segura y bi<strong>en</strong> moldeada.<br />
Se distingue netam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre sus pares; sólo el Cerro Amarillo, su vecino de más<br />
al norte, <strong>la</strong> supera <strong>en</strong> altura d<strong>en</strong>tro de esa serranía. Es una montaña vistosa, de<br />
allí su nombre. Desde Libertador se aprecian sus <strong>la</strong>deras abruptas, cortadas a pico,<br />
son inm<strong>en</strong>sos barrancos de piedra con <strong>la</strong> vegetación colgada como gigantescos<br />
macetones; su base afirma sobre suaves lomadas.<br />
Un día quise conocerlo de cerca, treparlo, recorrer sus <strong>la</strong>deras, cañadones y llegar<br />
a su cima para apreciar desde su altura el valle <strong>en</strong> que vivo. De fr<strong>en</strong>te es imposible<br />
abordarlo, sólo un esca<strong>la</strong>dor profesional podría hacerlo, por lo que decidí<br />
rodearlo sigui<strong>en</strong>do <strong>la</strong> Ruta Provincial 83 que va a Valle Grande, por detrás ti<strong>en</strong>e<br />
una p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>os abrupta.<br />
Tomé como base el pueblito de San Francisco, donde t<strong>en</strong>ía un amigo, todo un<br />
personaje empezando por su nombre: Hermes Demitrópulos, amante de <strong>la</strong> región,<br />
culto, con experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> explotación forestal, también carpintero, albañil, mecánico,<br />
escritor, poeta, comisionado municipal. Participó de cuanto avance tuvo el<br />
pueblo <strong>en</strong> los últimos años: luz, agua corri<strong>en</strong>te, arreglo racional de <strong>la</strong> ruta 83 con<br />
<strong>en</strong>ripiado, cunetas, alcantaril<strong>la</strong>s, que <strong>la</strong> hizo transitable todo el año, cosa que está<br />
<strong>en</strong> crisis desde el lluvioso verano de 2006. Vivía allí con su esposa Yo<strong>la</strong>nda, una<br />
anfitriona de primera c<strong>la</strong>se (foto 2, Pág. 112).<br />
Para llegar a San Francisco, fui por <strong>la</strong> ruta 83, que cruza el Parque Nacional Calilegua<br />
y ti<strong>en</strong>e un recorrido formidable trepando el cerro <strong>en</strong> medio de una lujuriosa<br />
vegetación. Tuve suerte, justo al día sigui<strong>en</strong>te, salía una comisión de <strong>la</strong> municipalidad<br />
a construir un refugio <strong>en</strong> <strong>la</strong> cima del cerro y, <strong>en</strong>tusiasta, me sumé a el<strong>la</strong>.<br />
Partimos a media mañana, luego de verificar y acomodar todo lo necesario <strong>en</strong> los<br />
15