Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
20<br />
nuestras <strong>Yungas</strong>, <strong>re<strong>la</strong>tos</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>selva</strong> <strong>jujeña</strong><br />
decidieron <strong>la</strong> traza actual; también se soñaba llegar al Valle Morado cerca del Z<strong>en</strong>ta,<br />
cosa que fue imposible. La Dirección Provincial de Vialidad <strong>en</strong>caró <strong>la</strong> construcción<br />
del camino a Valle Grande trepando <strong>la</strong> serranía, obra titánica por cierto, fue<br />
inaugurado oficialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> 1950 por el gobernador de Jujuy, ing<strong>en</strong>iero Alberto<br />
Iturbe como lo recuerda el monolito de «Abra de Cañas». Acaba de concretarse,<br />
también realizada por <strong>la</strong> Dirección Provincial de Vialidad (dpv) su prolongación a<br />
Valle Colorado. Está cada vez más cerca <strong>la</strong> posibilidad de cerrar el circuito carretero<br />
<strong>selva</strong>–puna; ya que baja un camino desde el pob<strong>la</strong>do de Santa Ana <strong>en</strong> <strong>la</strong> puna que<br />
ti<strong>en</strong>e conexión con Humahuaca.<br />
Con <strong>la</strong> carretera de 1950, <strong>la</strong>s cosas cambiaron para los vallistos, pero <strong>la</strong> misma<br />
seguía si<strong>en</strong>do prácticam<strong>en</strong>te intransitable <strong>en</strong> verano y parte del otoño hasta <strong>la</strong><br />
década del 90; cuando con visión y el trabajo mancomunado de <strong>la</strong> dpv, <strong>la</strong>s Comisiones<br />
Municipales de San Francisco, Pampichue<strong>la</strong>, Valle Grande, Alto Calilegua y<br />
<strong>la</strong> ayuda de <strong>la</strong> Nación, se pudo <strong>en</strong>ripiar gran parte del camino, hacer alcantaril<strong>la</strong>s<br />
y cunetas para protegerlo de los formidables aguaceros del verano. Hoy, viajar a<br />
Valle Grande es otra cosa, si parece m<strong>en</strong>tira t<strong>en</strong>er un camino prácticam<strong>en</strong>te transitable<br />
todo el año; antes era toda una av<strong>en</strong>tura; donde sólo baqueanos como el<br />
«Coya» Arjona con su mítica Dodge, se animaban a recorrerlo. Pero hay veranos<br />
con cortes que duran varios días; el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to no es muy estricto y cuando<br />
<strong>la</strong>s lluvias son fuertes, <strong>la</strong>s barrancas inestables, se deslizan sobre el camino. Son<br />
«volcanes», como dic<strong>en</strong> los lugareños, que hac<strong>en</strong> desaparecer <strong>la</strong> ruta como ocurrió<br />
el verano de 2006. El camino es precario todavía, de difícil mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to, tal vez<br />
haya que considerar volver al lógico trazado original.<br />
En medio de esa historia nació y creció San Francisco, tanto <strong>en</strong> pob<strong>la</strong>ción como<br />
<strong>en</strong> ade<strong>la</strong>ntos urbanísticos imprescindibles. Ti<strong>en</strong>e agua potable, dejó de usarse <strong>la</strong><br />
verti<strong>en</strong>te vecina al camino que estaba <strong>en</strong> <strong>la</strong> parte baja del pueblo, era insufici<strong>en</strong>te;<br />
fue reemp<strong>la</strong>zada por una verti<strong>en</strong>te de altura, con cañerías y cisternas. Ahora <strong>la</strong><br />
red de agua cubre todo el pueblo. A fines del invierno y <strong>en</strong> primavera escasea un<br />
poco, es lógico, <strong>la</strong> verti<strong>en</strong>te <strong>la</strong>nguidece, no hay lluvias. Ti<strong>en</strong>e luz eléctrica; <strong>en</strong> sus<br />
comi<strong>en</strong>zos prov<strong>en</strong>ía de un pequeño motor que andaba por algunas horas y estaba<br />
a cargo de <strong>la</strong> Municipalidad. Ahora, <strong>la</strong> <strong>en</strong>ergía es brindada por una turbina hidráulica<br />
que aprovecha <strong>la</strong> primera verti<strong>en</strong>te, funciona <strong>la</strong>s veinticuatro horas del día y<br />
dep<strong>en</strong>de de <strong>la</strong> Empresa Jujeña de Servicios Eléctricos Dispersos Sociedad Anónima<br />
(ejsedsa), ahora hay alumbrado público, lo que cambió <strong>la</strong> vida y costumbres<br />
de los sanfrancisqueños.<br />
La Comisión Municipal construyó su edificio, hostería, criadero de truchas. Los<br />
dos últimos funcionaban tercerizados; también se empezó una granja que debe<br />
terminarse. La actividad privada floreció a través de almac<strong>en</strong>es, quioscos, carnicerías,<br />
comedores, hospedajes. En forma parale<strong>la</strong> el transporte mejoró, hay líneas regu<strong>la</strong>res<br />
de ómnibus, transportistas locales y teléfono público de Telecom. Se hicieron,<br />
a través de <strong>la</strong> iniciativa privada, dos grandes galpones para criar chinchil<strong>la</strong>s <strong>en</strong>