Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Victorina<br />
juan carlos giménez<br />
Victorina t<strong>en</strong>ía 16 años, sanfrancisqueña, su papá es Jesús de Tres Morros, Filom<strong>en</strong>a,<br />
<strong>la</strong> mamá, es de San Lucas; ellos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> varias hijas mujeres, mozas bi<strong>en</strong><br />
parecidas, delgadas, altitas, mor<strong>en</strong>as, con cabelleras de un negro retinto, ojos oscuros,<br />
retraídas <strong>en</strong> el trato con extraños, pero sueltas y locuaces <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s. Jesús<br />
es cosechero del Ing<strong>en</strong>io Ledesma, trabaja <strong>en</strong> <strong>la</strong> zafra azucarera, luego vuelve a<br />
San Francisco; cultiva con <strong>la</strong> familia una parce<strong>la</strong> de tierra, ti<strong>en</strong>e algunos animales<br />
y realiza changas para sobrevivir. Su casita está <strong>en</strong> <strong>la</strong> parte baja del pueblo, fr<strong>en</strong>te<br />
de <strong>la</strong> cancha de fútbol, parece una escue<strong>la</strong> por <strong>la</strong> cantidad de niños que hay, hijos<br />
y nietos.<br />
Victorina terminó <strong>la</strong> primaria, es una chica delicada, apegada a <strong>la</strong> familia, se<br />
quedó ayudando a su mamá <strong>en</strong> los quehaceres de <strong>la</strong> casa, a criar a los pequeños<br />
hermanos y sobrinos, los mozos del pueblo no dejan de rondar <strong>la</strong> casa de Jesús.<br />
Últimam<strong>en</strong>te el<strong>la</strong> no andaba bi<strong>en</strong>, com<strong>en</strong>zó a estar inapet<strong>en</strong>te, perder peso, t<strong>en</strong>er<br />
molestias abdominales. Consultó y fue internada <strong>en</strong> el hospital Orías de Libertador,<br />
le diagnosticaron primero una <strong>en</strong>fermedad hepática, luego un problema<br />
pulmonar por un derrame <strong>en</strong> <strong>la</strong> pleura. De <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> de clínica pasó a terapia. Numerosos<br />
estudios le realizaron, los doctores no podían determinar qué t<strong>en</strong>ía, cada<br />
día estaba peor y decidieron derivar<strong>la</strong> al Hospital San Roque de Jujuy para que <strong>la</strong><br />
evalú<strong>en</strong>, le hagan otros exám<strong>en</strong>es. Allí hay más aparatos y especialistas, le dijeron<br />
a <strong>la</strong> mamá los médicos.<br />
Cuando llegó al Hospital San Roque estaba bastante delicada, respiraba con<br />
dificultad, fue internada <strong>en</strong> <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> de terapia int<strong>en</strong>siva donde estuvo unos días,<br />
mejorada pasó a <strong>la</strong> de clínica. Le hicieron mil y un estudios, algunos complejos y<br />
costosos como una tomografía tóraco–abdominal. Se tuvieron <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta varios<br />
diagnósticos sin llegar a ninguno definitivo. Recibía medicina sintomática, algo<br />
mejoró, pero era <strong>la</strong> sombra de <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> adolesc<strong>en</strong>te, fue dada de alta y debía volver<br />
para control. Ir, volver de San Francisco a San Salvador es dificultoso, tanto económica<br />
como operativam<strong>en</strong>te. Pero <strong>la</strong> mamá paci<strong>en</strong>te, con una fe inm<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> los<br />
doctores que curarían a su hija, descuidando a los otros, a <strong>la</strong> casa, sacando p<strong>la</strong>ta<br />
de donde no había, fue y volvió <strong>la</strong>s veces que le dijeron, le hicieron varios estudios<br />
nuevam<strong>en</strong>te, pero no evolucionaba bi<strong>en</strong>.<br />
Filom<strong>en</strong>a fue percibi<strong>en</strong>do que los doctores, antes tan solícitos, interesados y<br />
amables, estaban como cansados de el<strong>la</strong>s. Algunos que <strong>la</strong> at<strong>en</strong>dían por consultorio<br />
externo, nunca habían visto a Victorina, limitándose a repetir <strong>la</strong> medicación,<br />
pedir nuevos exám<strong>en</strong>es que demoraban <strong>en</strong> hacerse. Desesperada consultó también<br />
<strong>en</strong> el cerro con curanderos, sanadores, todos coincidieron que a <strong>la</strong> niña le habían<br />
hecho un mal muy poderoso difícil de v<strong>en</strong>cer. Tampoco faltó a cuanto rosario<br />
o misa se celebraba <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia de San Francisco.<br />
T<strong>en</strong>ía turno <strong>en</strong> el hospital de Jujuy para el lunes a <strong>la</strong>s 8 y, por más que hizo lo<br />
65