08.05.2013 Views

Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas

Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas

Nuestras Yungas, relatos en la selva jujeña - Fundación ProYungas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

juan carlos giménez<br />

rado el acceso al pu<strong>en</strong>te y habilitado el viejo camino por el lecho del río, p<strong>en</strong>sé que lo<br />

estaban reforzando, haciéndole mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to. Cerca del lecho había una formidable<br />

topadora y detrás… ¡el pu<strong>en</strong>te retorcido <strong>en</strong> el cauce! ¡No lo podía creer! T<strong>en</strong>ía un<br />

aspecto paradójico, inusual y absurdo, ¡él era para estar por <strong>en</strong>cima del lecho!<br />

La corr<strong>en</strong>tada había cavado el murallón–pi<strong>la</strong>r que da al Parque. El Agua Negra<br />

cuando crece es de temer, ti<strong>en</strong>e una furia incont<strong>en</strong>ible; semejante empuje había<br />

arrastrado prácticam<strong>en</strong>te el muro haci<strong>en</strong>do caer el pu<strong>en</strong>te «Bailey» que había sido<br />

colocado hacía ap<strong>en</strong>as dos años, este «arroyo» es el contraste de los contrastes.<br />

Normalm<strong>en</strong>te es un ing<strong>en</strong>uo hilo de agua cristalina que transcurre <strong>en</strong> un lecho<br />

que le queda grande, pero al crecer puede hacer lo que veía. No es para m<strong>en</strong>os, es<br />

un verdadero canal de desagüe donde se dr<strong>en</strong>a el agua de una gran superficie de<br />

<strong>la</strong>s serranías. Con <strong>la</strong>s primeras lluvias no crece demasiado; como <strong>la</strong> vegetación y<br />

<strong>la</strong> tierra están resecas absorb<strong>en</strong> el agua, pero <strong>la</strong>s lluvias sigui<strong>en</strong>tes se escurr<strong>en</strong><br />

fácilm<strong>en</strong>te haciéndolo crecer desmesuradam<strong>en</strong>te.<br />

Todo esto p<strong>en</strong>saba mi<strong>en</strong>tras cruzaba su lecho <strong>en</strong> el camino abierto por <strong>la</strong> topadora.<br />

Realm<strong>en</strong>te sin el pu<strong>en</strong>te, <strong>la</strong>s cosas cambiarán para los visitantes del Parque y<br />

los pob<strong>la</strong>dores de Valle Grande, p<strong>en</strong>sé. (Hoy el pu<strong>en</strong>te se ha restablecido y el paso<br />

volvió a ser seguro hasta que una fuerte torm<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> el futuro int<strong>en</strong>te despr<strong>en</strong>derse<br />

del mismo nuevam<strong>en</strong>te…)<br />

Com<strong>en</strong>cé el asc<strong>en</strong>so con <strong>la</strong> seguridad de que <strong>la</strong>s cosas serían distintas <strong>en</strong> el camino<br />

luego de <strong>la</strong> torm<strong>en</strong>ta y así fue: «volcanes», piedras y árboles sobre <strong>la</strong> ruta,<br />

acababan de ser removidos por <strong>la</strong>s máquinas y los obreros. L<strong>la</strong>maba <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción<br />

que <strong>la</strong> huel<strong>la</strong> estuviera re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te sana, el problema eran los costados, los derrumbes<br />

y los árboles caídos. Por <strong>la</strong> caída del pu<strong>en</strong>te se c<strong>la</strong>usuró el camino, el tránsito<br />

se cortó por un día y, al salir el sol con <strong>la</strong> brisa del día sigui<strong>en</strong>te se oreó, se afirmó<br />

bi<strong>en</strong>, sin que sea arruinado por <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción de vehículos cuando está el barro<br />

fresco. Esto está previsto, hay una ley que lo estipu<strong>la</strong> c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te y está puesta <strong>en</strong><br />

cartelones a <strong>la</strong> <strong>en</strong>trada del camino: «Prohibido transitar <strong>en</strong> días de lluvia o con <strong>la</strong><br />

s<strong>en</strong>da mojada», pero no se cumple, ni obligan a hacerlo. Todos estamos muy apurados,<br />

no se puede esperar ni unas horas y, así se arruina el difícil camino del cerro<br />

y más aún, si lo transitan vehículos pesados.<br />

Luego del monolito situado <strong>en</strong> «Abra de Cañas», <strong>en</strong> <strong>la</strong> cresta de <strong>la</strong> serranía, no<br />

había derrumbes. Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>la</strong> torm<strong>en</strong>ta fuerte fue sobre <strong>la</strong> <strong>la</strong>dera este del<br />

cerro. Al llegar a San Francisco y char<strong>la</strong>r con los paisanos, tomé conci<strong>en</strong>cia que era<br />

uno de los primeros vehículos que pasaba luego de <strong>la</strong> torm<strong>en</strong>ta; acababan de abrir<br />

paso y yo, lo mas campante, circu<strong>la</strong>ba como si tal cosa, sin haberme percatado de<br />

<strong>la</strong> real magnitud de los hechos. No era <strong>la</strong> primera vez que esto me ocurría, <strong>la</strong> verdad<br />

que me considero un tipo con suerte y al cerro, mi amigo.<br />

El fin de semana fue magnífico, soleado, hasta algo caluroso <strong>en</strong> San Francisco. Unos<br />

días extraordinarios. Pero <strong>la</strong> cosa cambió el domingo a partir del mediodía, <strong>la</strong>s nubes<br />

<strong>en</strong> el horizonte se hicieron inm<strong>en</strong>sas, oscuras, agresivas; crecían verticalm<strong>en</strong>te, se<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!