Arlequine - andes
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El autor – Con el coraje suficiente para enfrentar la realidad del mundo, de la vida y la<br />
propia Naturaleza. Buscando otra oportunidad mejor en la cual poder vivir sin<br />
temores. Por sí mismo, no de rodillas con los brazos levantados en poses miserables<br />
y cursis a la altura del hombro haciendo la señal de la cruz.<br />
Juan - Peor los musulmanes que doblan la cerviz hasta chocar la frente con el suelo,<br />
en obediencia y sumisión a Alá ¡Qué vergüenza! Basta de vivir agradecidos y rezando<br />
a los fantasmas. El budismo es más digno en su estado de contemplación y nirvana.<br />
El tío – Todos buscando la Salvación. ¡Qué es eso de la salvación! Aquí el que se<br />
salva es el que sobrevive. Y el único salvavidas es el dinero, como dijimos. No es<br />
posible rescatar a tanto tonto, inmorales, corruptos, viles, necios, pervertidos,<br />
ladrones de cuello blanco, banqueros, asesinos, violadores, pederastas que<br />
abundan por los cuatro puntos cardinales. Sin escrúpulos, no sólo como individuos<br />
sino como clase. ¡Todos ellos bienvenidos al infierno!<br />
<strong>Arlequine</strong> – Nos irá bien. Seremos mejores. Lograremos la especie superior sin<br />
jactancia. Porque la razón nos permite serlo como única fuente de redención. Es<br />
cuestión de tiempo.<br />
El tío – Verdaderamente humanistas. Humanitarios y humanitaristas. Desaparecerán<br />
los sacerdotes dedicados al engaño del culto, los hechiceros, hoy llamados curas,<br />
popes, monjes, frailes y otros calificativos, que incluso comprometen a la mujer como<br />
abadesas, monjas para su servidumbre, que harían más bien dedicadas íntegramente<br />
a la caridad y menesteres asistenciales a los dolientes que son millones. Se requieren<br />
enfermeras descalzas. Una madre Teresa de Calcuta, por ejemplo, por supuesto<br />
laica. Este último tiempo algunas artistas de cine millonarias, sinceras o no lo evidente<br />
es que lo hacen en la vida real, fuera del fascinante mundo del cine. Como la bella<br />
Angelina Jolie. A quien deseo con toda el alma.<br />
Juan – Ya lo dijo Carlos Marx, la religión es el opio de los pueblos. Sin embargo es<br />
útil, da seguridad a la gente. Es una mentira piadosa frente a las dudas del camino.<br />
El tío – Donde la especie humana está en corta visita. Ni yo sé quienes poblarán el<br />
mundo dentro de un millón de años. Pero serán superiores, quizá los que estamos<br />
buscando.<br />
<strong>Arlequine</strong> – Formaremos recién al hombre nuevo, al verdadero hombre, orgullo de la<br />
especie. No al miserable y pobre ser que arrastramos en la historia. Nunca es tarde<br />
para reaccionar, empezando por recapacitar el origen. Imaginémonos liberados del<br />
susto inicial, de la religión, ¡qué maravilla! Tanto prejuicio desaparecido y tantas<br />
limitaciones superadas. Practicaríamos el bien por el bien y no por miedo al castigo,<br />
que bastante hay en la sociedad. Desde el hambre y la pobreza, hasta el linchamiento<br />
y la pena de muerte. Que debieran desaparecer para siempre.<br />
Juan – La acumulación de años de aislamiento y prisión por los delitos cometidos ya<br />
son bastante penalidad para el delincuente. Queda proscrito, que es la muerte civil.<br />
Peor que la muerte física con la que liberan su culpa con facilidad. El castigo tiene<br />
que ser aquí, en la vida y tierra que conocemos, o sea donde han cometido el crimen.<br />
A los violadores en general hay que castrarlos químicamente y a los pedófilos dejarlos<br />
eunucos físicamente.<br />
El tío – El desarrollo humano se aceleraría dinámicamente y tendríamos una sociedad<br />
más humana, mucho más humana, realmente humana. Todo sería más natural sin<br />
tener que pedir protección a la divinidad que no existe. A un santo, a una virgen, un<br />
beato, a una santa. A los arcángeles, cientos de ángeles y querubines. De lejos<br />
prefiero retornar al cielo pagano de los griegos y los romanos, donde las divinidades<br />
se nos parecen más.<br />
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