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mnado,yqne fuese precipitado ca las
penas eternas ea el otro : todavía fuera
esto harto suave suplicio."
Diciendo esto, apretó las espuelas al
caballo v fue á reunirse coa el gitaao. El
carácter de este digno personaje jTarecia
ser enteramente pasivo; los denuestos
y las ameaazas ao baciaa ea él impresión
alguaa; y si ao losperdoaaba, dabaiauestras
de olvidarlos por lo menos. Durward
ealr() ea coavcrsacioa coa el , y el guia
le respoadió lan sosegado coaio si no
hubiese ocurrido ninguna iacomudidad
entre los dos aquella mañana.
El [ierro , pensó el jóvea escocés, ao
ladra ahora porque piensa de una vez
saldar sus cuímlas coamigo saltáadocno
á la garganta cuando pueda hacerlo iui-
[ainemeuie; pero veremos si es posible
herir á un traidor coa sus propias armas.
«Ola . compadre Hayraddia , desde
que viajáis CQii nosotros, no nos habéis