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los Ccáores déla tía? En mi vida nó
volveré á fiarme en blancos ni azules...
Pero pensad que esta es casi tan rica
como la otra. Tiene preseas de valor,
oro en abundancia , y hasta pretensiones
y esperanzas sobre el condado^»
Mientras que el gitano hablaba así con
frases interrompidas procurando detener
á Durward, esle echó mano á su
puñal para que le soltara.
«Ya que estáis tan empeñado, dijo
Hayraddin dejándole libre, partid , y
que el diablo si le hay vaya en vuestra
["ompañía. • Luego que el joven escocés
se víó en libertad , corrió hacía el castillo
con la ligereza de un ciervo.
Volvióse entonces el gitano á la Condesa,
que cayera en tierra medio muerta
ie miedo, y de vergüenza por el chasco
[|ue acababa de llevarse.
• Esto ha sido un quid pro quo , le dijo
; vamos, levantaos y venid conmigo^