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ducados alejarme de mí gefe en el día de
hoy. Me g^lorío de haber ahorcado escuderos
y caballeros , regidores muy ricos,
burgomaestres; hasta condes y marqueses
han pasado por esas manos , pero...,
hum!.." Echó una mirada al Duque, como
para indicar que debía llenarse el lugar
que ocupan los puntos con estas palabras
: / Un Principe de la, sangre! Y
añadió: «Obi ohí,?Andresil}o! mucho se
hablará de tí en la cró,nica. ,
—.¿Como permitís que esos bribones
hablen tan insolentemente en presencia
de un miembro de la Familia Real? preguntó
Crawford á Tristan mirándole con
entrecejo.
•^¿Porqué no le castigáis vos mismo ,
Milord? respondió Tristan con aspereza*
-^Porqueno hay aquí otra mano que
la tuya , replicó lord Crawford, que
pueda tocarle sin degradarse.
-^En este caso, Milord , cuidad de