f ; V;

( 196 )
escribirle.... ¡ Desgraciada de mí!...
— Por cierto que la teniaa decretada
los astros, respoadió el gitano, como hubiesea
coasealido las dos partes. ¿ Creéis
que las coastelacioaes celestes casen á la
geale coatra su voluatad ? Esos malditos
obsequios , esas infames cíalas, esos impertinentes
colores son los que me han
inducido á error. El joven , á lo que parece
, prefiere la corderita á la oveja : he
aquí todo el misterio. Vamos , levantarse
y seguirme ; haced cuenta que las lágrimas
y desmayos soa tiempo perdido para
mí.
— No daré ua solo paso , dijo la Condesa
coa tono decidido.
— No? Pues yo digo que le daréis, replicó
Hayraddia. Os juro qne teaels que
habéroslas con ua hombre que no repararla
mucho en poneros desaudíta como
»la palma de la mano , ataros aun árbol,
y dejaros á Dios y á la buena veatura.