15.05.2013 Views

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fundatión En la Calle Recta (ECR)<br />

Yo tenía una magnífica prueba <strong>de</strong> esta existencia en la contigencia <strong>de</strong> mi propio<br />

existir. Examinado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista puramente metafísico el argumento es<br />

verda<strong>de</strong>ramente convincente. Pue<strong>de</strong> enunciarse así: Puedo dudar <strong>de</strong> todo pero estoy<br />

cierto <strong>de</strong> mi existencia. Sé con evi<strong>de</strong>ncia que su origen no soy yo mismo, puesto que<br />

mi ser es limitado y cambiante. Este simple hecho postula la existencia <strong>de</strong> un ser<br />

ilimitado e inmutable. Este ser es Dios. El <strong>de</strong>be tener en si mismo la fuente <strong>de</strong> su<br />

existencia, puesto que Él posee la plenitud <strong>de</strong>l ser.<br />

Sin embargo, la existencia <strong>de</strong> Dios me sucitaba un problema que yo creía<br />

imnportante. Un Dios inmutable no pue<strong>de</strong> ser el origen <strong>de</strong> mi ser limitado y<br />

cambiante. En efecto: la <strong>de</strong>cisión divina <strong>de</strong> crearme es algo, ya sea real o irreal.<br />

Si no es real, Dios no sería verda<strong>de</strong>remente mi Creador y su creación no sería más<br />

que una exigencia <strong>de</strong>l pensamiento humano. Si es una <strong>de</strong>cisión real, implica algo<br />

necesario a su <strong>Se</strong>r, algo inherente a Èl, y, en este caso, no sería yo sino una<br />

emanación <strong>de</strong>l <strong>Se</strong>r divino, algo adventico o acci<strong>de</strong>ntal que le sobreviene; se darían,<br />

pues, en Dios, realida<strong>de</strong>s acci<strong>de</strong>ntales unidas a su esencia inmutable. Pero un Dios<br />

cambiante no pue<strong>de</strong> ser ciertamente Dios y no podría ser la causa necesaria <strong>de</strong> mi<br />

ser mudable.<br />

Desesperé <strong>de</strong> encontrar una solución <strong>de</strong>finitiva. Por un lado me <strong>de</strong>cía: .<br />

Por otro afirmaba: ; .<br />

Pero mientras me encaraba con estas problemas, un día, <strong>de</strong> repente, y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> más<br />

allá <strong>de</strong> mis pensamientos y <strong>de</strong> mis sentimientos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo más profundo <strong>de</strong> mi ser<br />

brotó una voz. Ella me gritó: No era una voz audible sino una<br />

convicción inquebrantable que surgía en mí. Quedé abatido como Pablo en el camino<br />

<strong>de</strong> Damasco. Me había abandonado el corcel <strong>de</strong> mi razón y me encontraba sólo<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios, para preguntarle qué <strong>de</strong>bía hacer.<br />

No puedo explicar satisfactoriamente este hecho. Una auténtica conversión es obra<br />

<strong>de</strong> Dios. No somos nosotros quienes nos dirigimos a Dios, sino Dios quien nos lleva a<br />

Él. Es, pues, inevitable que existan lagunas en el relato <strong>de</strong> una conversión, <strong>de</strong>talles<br />

que escapan a todo análisis psicológico: son momentos en los que Dios interviene<br />

soberanamente.<br />

Dios me había <strong>de</strong>jado caminar tirando, guiado solamente por mi inteligencia. Me<br />

había <strong>de</strong>jado andar por los caminos <strong>de</strong>l pensamiento hasta agotarlos. Sólo entonces<br />

me hizo arrodillarme.<br />

Estoy profundamente agra<strong>de</strong>cido a Dios. Nunca más he creído que un hombre pueda<br />

alcanzar a Dios por el camino <strong>de</strong> la razón. Si Dios me hubiera <strong>de</strong>tenido en medio <strong>de</strong>l<br />

camino y me hubiera hecho retornar, la tentación me habría sugerido, a hurtadil<strong>las</strong>,<br />

llegar hasta el fin. El diablo hubiera podido insinuarme:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!