15.05.2013 Views

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fundatión En la Calle Recta (ECR)<br />

>¿Por qué abandonaste la fe que tu madre te ha dado? ¿Por qué <strong>de</strong>shonras lo que tú<br />

eres <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios, un sacerdote <strong>de</strong> nuestra Madre, la santa Iglesia? ¿Por qué<br />

per<strong>de</strong>r la confianza en María, la Madre <strong>de</strong>l Perpetuo Socorro? No te digo todo esto<br />

como un reproche, Herman, sino como la expresión <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>cepción.<br />

>Tù estás hipertenso. Razonas <strong>de</strong>masiado y rezas <strong>de</strong>masiado poco. ¡Ojalá pueda<br />

salvarte tu madre empujándote a rezar y a aceptar <strong>de</strong> nuevo los misterios <strong>de</strong> la fe!<br />

Como todo hombre que respeta a la mujer se engran<strong>de</strong>ce, se dignifica todo hombre<br />

que reverencia los misterios <strong>de</strong> la fe. En tu estado actual <strong>de</strong> hipertensión quieres<br />

penetrar profundamente los misterios en lugar <strong>de</strong> aceptarlos humil<strong>de</strong>mente, como un<br />

hijo <strong>de</strong> tu madre según la carne y, según el espíritu, la santa Iglesia y <strong>de</strong> tu madre<br />

María. Huyes <strong>de</strong> la cruz que es la fe católica, en la que resi<strong>de</strong> la salvación, y corres el<br />

riesgo <strong>de</strong> encontrar en otra fe millares <strong>de</strong> cruces que te serán intolerables.<br />

Herman, reza, reza, reza.<br />

No permanezcas en un camino equivocado a causa <strong>de</strong> tu penuria económica. Te<br />

pagaré todos los gastos si regresas. Vuelve a Europa y ve, por ejemplo, a Francia, a<br />

vivir en <strong>las</strong> cercanías <strong>de</strong> Lour<strong>de</strong>s.<br />

He comenzado por ti, esta tar<strong>de</strong>, une novena.<br />

Saludos cordiales.<br />

M.A.><br />

Largo tiempo mantuve correspon<strong>de</strong>ncia con este sacerdote. Le manifestaba cierta<br />

simpatía por la Iglesia <strong>de</strong> Roma, simpatía que él explicaba como nostalgia respecto a<br />

la maternidad <strong>de</strong> la misma.<br />

En una carta fechada meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la primera me escribía:<br />

<br />

Apenas terminé <strong>de</strong> leer esta carta, recordé que la calle <strong>de</strong> Sao Paulo don<strong>de</strong> di el paso<br />

<strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong> quitarme la sotana, don<strong>de</strong> mi conversión, como la <strong>de</strong> Pablo, se había<br />

concretado y acabado, se llamaba también , la calle <strong>de</strong>recha.<br />

<strong>Se</strong> me preguntará: ¿Cómo es posible que no lo observase en seguida? He aquí la<br />

razon: la rua direita es, en Sao Paulo, la más frecuentada <strong>de</strong> aquella inmensa ciudad.<br />

Une dos partes <strong>de</strong> la misma, separadas por un valle. Todo el día es transitada por una<br />

ingente muchedumbre.<br />

Des<strong>de</strong> mi llegada a Sao Paulo había oído citar el nombre <strong>de</strong> esta calle, tan conocido<br />

allí como la Kalverstraat en Amsterdam o la Plaza Mayor <strong>de</strong> Madrid. Pero entonces<br />

ignoraba yo el portugués y el vocable no era para mí sino un sonido<br />

<strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> significado. Posteriormente no le presté ninguna atención. Fue la carta<br />

<strong>de</strong>l párroco quien me hizo observar. Subí en seguida a mi habitación, tomé la Biblia<br />

portuguesa y pu<strong>de</strong> leer, efectivamente, en los Hechos <strong>de</strong> los Apóstoles, 9:11, <strong>las</strong><br />

mismas palabras: . Apenas podía creer lo que veían mis ojos.<br />

<strong>Se</strong> Rompieron <strong>las</strong> Ca<strong>de</strong>nas 96 Herman J. Hegger

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!