15.05.2013 Views

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

Se rompieron las cadenas.pdf - Stichting In de Rechte Straat

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fundatión En la Calle Recta (ECR)<br />

En mi habitación <strong>de</strong> la clínica Juliana una admirable y <strong>de</strong>licada enfermera venía, a<br />

veces, a curar a otro enfermo. Tenía dos pequeños hoyuelos en <strong>las</strong> mejil<strong>las</strong> y dos ojos<br />

llenos <strong>de</strong> luz. Sucedio que, finalmente, accedió a convertirse en mi esposa el 7 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1951. Ella es hoy testigo <strong>de</strong> mi gratitud.<br />

Para cerrar este libro quiero reflejar <strong>las</strong> reacciones <strong>de</strong> algunos sacerdotes ante mi<br />

salida <strong>de</strong> la Iglesia. La primera carta que recibí fue la <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> dogma, el P.<br />

Vilela. El tono <strong>de</strong> la carta era simpático:<br />

Nosotros pensamos aquí que habéis cometido un afrentoso pecado. Por él gime<br />

vuestra provincia <strong>de</strong> Holanda, la viceprovincia <strong>de</strong> Río y toda la Congregación. El Pa<strong>de</strong>r<br />

Celestial llora tambén vuestra <strong>de</strong>serción. Estamos profundamente entristecidos.<br />

¡Pobre Padre Armando! (éste era mi nombre conventual). ¿Cómo podéis haber<br />

cometido semejante falta? ¿Cómo es posible que el infierno os haya hecho digno <strong>de</strong><br />

él? ¡Qué vergüenza para los Padres holan<strong>de</strong>ses y para el General, P. Buys!<br />

>Decís que habéis orado con insistencia y con sinceridad. Os respondo: la causa <strong>de</strong><br />

vuestro abandono <strong>de</strong> la fe católica-romana no se funda en objeciones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

intelectual, sino en faltas <strong>de</strong> vuestra vida pasada. El camino que habéis hecho es el<br />

siguiente: hoy acepto una negligencia, mañana otra. Habéis cometido <strong>de</strong>spués<br />

pecados veniales sin arrepentiros <strong>de</strong> ellos. Finalmente habéis cometido un pecado<br />

mortal. Habéis reincidido luego repetidas veces. Dios se alejó y sobrevino entonces la<br />

apostasía <strong>de</strong> la fe.<br />

>Padre Armando: arrodillaos y pedid a Dios que os conceda la gracia <strong>de</strong> la conversión<br />

por intercesión <strong>de</strong> Nuestra <strong>Se</strong>ñora <strong>de</strong>l Perpetuo Socorro. Decid a Dios: <br />

Pero no es suficiente rezar una vez durante tres minutos. Debéis llorar ante Dios,<br />

hacer un retiro, imponeros la disciplina y el ayuno si queréis recibir el perdón <strong>de</strong> Dios.<br />

Padre Armando, volved a la Congregación, haced un retiro y llorad; hasta ahora<br />

habéis restido numerosas gracias <strong>de</strong> Dios. Volved lleno <strong>de</strong> arrepentimiento para<br />

implorarle vuestro perdón, volved a la amistad <strong>de</strong>l Padre Celestial. Fuera <strong>de</strong> la Iglesia<br />

y fuera <strong>de</strong> la Congregación seréis siempre un <strong>de</strong>sdichado; jamás encontraéis la<br />

felicidad. ¿Por qué abandonar el catolicismo? Él es, al menos, tan cierto como el<br />

protestantismo y es la religión <strong>de</strong> vuestros padres.<br />

Estamos profundamente entristecidos por el gesto verda<strong>de</strong>rmente trágico que acabáis<br />

<strong>de</strong> realizar. Aquí, en el esco<strong>las</strong>ticado, estamos trastornados por vuestra criminal<br />

<strong>de</strong>cisión. ¡Volved a la Congregación, Padre Armando, si no queréis ser un<br />

<strong>de</strong>sgraciado! Nosotros os amamos sinceramente y no queremos que vayáis al<br />

infierno. ¡Que vuestra conciencia etenebrecida no os ilusione falsamente!><br />

P. Vilela, C. SS. RR.<br />

La carta estaba fechada un día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi partida.<br />

Mucho más acerba y amarga fue la carta que recibí <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> Moral, el P.L.<br />

Escribo estimado, pues aunque seáis ahora un enemigo <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong> la<br />

Congregación, os ofrecemos nuestra amistad y compasión, conforme a la palabra <strong>de</strong><br />

<strong>Se</strong> Rompieron <strong>las</strong> Ca<strong>de</strong>nas 94 Herman J. Hegger

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!