comentarios de - Escritura y Verdad
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310<br />
208 OBRAS DE MARTlN LUTERO ROMANOS 209<br />
v.6. A su tiempo. 17<br />
Esta expresión a su tiempo, algunos la relacionan con la oración<br />
que sigue; en esta forma, el sentido es: "Cuando aún éramos<br />
débiles, a su tiempo (Cristo) murió p')r los impíos", quiere <strong>de</strong>cir:<br />
aunque Cristo es inmortal hablando e;l términos <strong>de</strong> la eternidad, él<br />
murió hablando en términos <strong>de</strong> la temporalidad. Murió por su<br />
naturaleza humana que vivía en el tiempo, pero vive para siempre<br />
por su naturaleza divina que vive en la eternidad. Otros lo interpretan<br />
así: "Cristo murió a su tiempo cuando aún éramos débiles",<br />
o sea, en aquel tiempo en que nosotros todavía no éramos justos<br />
y sanos, sino débiles y enfermos - en aquel tiempo murió también<br />
él. Con la expresión "a su tiempo" se enten<strong>de</strong>ría entonces el tiempo<br />
en que nosotros aún éramos débiles. Que esta interpretación es<br />
mejor que la mencionada en primer lugar, se ve por las palabras<br />
que siguen: Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con<br />
Dios por la muerte <strong>de</strong> su Hijo (5: 10). Aún otros conectan el "a su<br />
tiempo" con la frase que le prece<strong>de</strong>, llegando al siguiente resultado:<br />
Cuando aún éramos débiles según o en cuanto al tiempo, aunque<br />
ante Dios y en su pre<strong>de</strong>stinación ya éramos justos. Pues en la<br />
pre<strong>de</strong>stinación <strong>de</strong> Dios, todo aquello que a nuestro modo <strong>de</strong> ver<br />
queda aún en lo por venir, ya es un hecho consumado.<br />
v.12. Por un hombre, 18<br />
el pecado (entró en el mundo).<br />
Que el apóstol habla aquí <strong>de</strong>l pecado original, y no <strong>de</strong>l pecado<br />
actual, está comprobado por muchos pasajes bíblicos y se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> lo siguiente:<br />
En primer lugar, Pablo dice: Por un hombre. Esto le hace <strong>de</strong>cir<br />
a San Agustín en su controversia con los pelagianos -Acerca <strong>de</strong> la<br />
paga que merecen los pecados, y <strong>de</strong> su remisión, libro ¡t9 - "Si<br />
el apóstol hubiera querido referirse a aquel pecado que entró en este<br />
mundo no por herencia sino por imitación, habría mencionado<br />
como iniciador no a Adán sino al diablo, <strong>de</strong> quien se dice en el<br />
Libro <strong>de</strong> la Sabiduría, cap. 2:24: "Lo imitan los que le pertene<br />
17<br />
tiempo.<br />
En el original Secundum tempus, según el (conforme al, en cuanto al)<br />
18<br />
hombre.<br />
El texto original es más enfático: per unum hominem - por un solo<br />
19 Agustín, De peccatorum meritis et remissione et <strong>de</strong> baptismo parvulorum.<br />
ad Marcellinum, 3 libros compuestos en respuesta a ciertas quaestiones<br />
<strong>de</strong> origen pelagiano, <strong>de</strong>l año 412; 1,9, 19. Patrol. Ser. Lat. XLIV, 114.<br />
cen".20 Así lo imitó también Adán, <strong>de</strong> manera que el diablo llegó<br />
a ser el iniciador <strong>de</strong>l pecado <strong>de</strong> Adán. Pero aquí el apóstol nos dice:<br />
"por un hombre". Pues todos los pecados actuales entran y entraron<br />
en el mundo por el diablo, el pecado original en cambio entró<br />
por un hombre. En la misma obra, San Agustín dice, entre otras<br />
exposiciones muy acertadas: "Así que, al hacer referencia a aquel<br />
pecado y aquella muerte que a partir <strong>de</strong> uno solo pasaron a todos<br />
por vía <strong>de</strong> herencia, el apóstol puso como iniciador a aquel con<br />
quien arrancó la propagación <strong>de</strong>l género humano".<br />
Crisóstomo por su parte dice con respecto a este pasaje: "Es<br />
<strong>de</strong>l todo evi<strong>de</strong>nte que el pecado que lo ha contaminado todo,<br />
no es el que proviene <strong>de</strong> la transgresión <strong>de</strong> la ley, sino el que proviene<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>sobediencia <strong>de</strong> Adán"21.<br />
En segundo lugar, el apóstol recalca: por uno. El, pecado<br />
actual entra por muchos; en efecto, cada cual introduce en el<br />
mundo su propio pecado.<br />
En tercer lugar tenemos la palabra <strong>de</strong> Pablo: "El pecado entra<br />
en el mundo". Pero ningún pecado actual "entra" en el mundo;<br />
antes bien, el pecado <strong>de</strong> todo hombre pesa sobre su propia cabeza,<br />
como dice el profeta Ezequiel, 18: 20: "Cada uno llevará su propio<br />
pecado". De modo que el pecado actual no entra en el mundo, sino<br />
que permanece con la persona que lo comete. Por otra parte, que<br />
con el "mundo" mencionado aquí no se <strong>de</strong>signa al cielo y a la<br />
tierra, sino a los hombres que habitan en este mundo, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> lo dicho anteriormente (cap. 3:6): "¿Cómo juzgará Dios al<br />
mundo", y también <strong>de</strong> 1 Jn. 5: 19: "El mundo entero está bajo el<br />
maligno"; Jn. 3: 16: "De tal manera amó Dios al mundo"; Jn. 15:18:<br />
"Si el mundo os aborrece", y Jn.15:19: "Yo os elegí <strong>de</strong>l mundo".<br />
La razón es que el mundo físico carece <strong>de</strong> sensibilidad y <strong>de</strong> receptibilidad<br />
para el pecado, <strong>de</strong> modo que es imposible que el pecado y la<br />
muerte entren en él. Pues no es el mundo físico el que peca y<br />
muere; el que peca y muere es el hombre. Por lo tanto: <strong>de</strong>cir que<br />
"el pecado entra en el mundo" es <strong>de</strong>cir "el mundo es hecho culpable<br />
y pecador por un solo hombre", como se afirmará también más<br />
a<strong>de</strong>lante: "Así como por el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> uno, los muchos fueron constituidos<br />
pecadores" (Ro. 5: 19).<br />
Una cuarta prueba nos la ofrecen las palabras: por el pecado la<br />
muerte, porque es un hecho innegable que la muerte <strong>de</strong>l mundo<br />
(es <strong>de</strong>cir, la muerte <strong>de</strong> todos los hombres) no vino por el pecado<br />
personal <strong>de</strong> cada ser humano, ya que mueren también aquellos que<br />
20 Libro <strong>de</strong> la Sabiduría - libro ap6crifo <strong>de</strong>l AT, atribuido a Salomón.<br />
21 Crisbstomo, Hom. in epist. ad Rom. 10, cit. por Agustín en el libro<br />
Contra lulianum I, 6,27. Patrol. Ser. Lat. XLIV, 659.