21.01.2015 Views

comentarios de - Escritura y Verdad

comentarios de - Escritura y Verdad

comentarios de - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

WA<br />

232<br />

118 OBRAS DE MARTIN LUTERO ROMANOS 119<br />

Mas si al experimentar todo aquello dices: " ¡Bien hecho! Esto<br />

en todo tu actuar y vivir. Es por esto que resulta tan difícil encontrar<br />

a alguien que reconozca y crea que es pecador. Pues ¿cómo<br />

es lo que merezco. Admito sin reparos: como soy hombre pecador,<br />

todo cuanto Dios hace conmigo, lo hace con justicia y con verdad.<br />

pue<strong>de</strong> confesarse pecador el que no está dispuesto a tolerar ni una<br />

Ciertamente, contra ti he pecado; lo confieso para que sean reconocidas<br />

justas estas obras y palabras tuyas, oh Dios justo y veraz.<br />

Tú no proce<strong>de</strong>s conmigo <strong>de</strong> una manera equivocada; no hay mentira<br />

en ti; porque tal como me haces aparecer con aquellas obras<br />

sola 'palab~a dirigida contra su persona, sus obras y sus i<strong>de</strong>as, sino<br />

que mmedlatamente se enfurece y comienza a discutir con furor y<br />

~ntonce~ n recon~ce ni con la boca que es mentiroso, sino que<br />

l~cluso m~lste porfladamente en que es una persona <strong>de</strong> bien que<br />

Siempre dIce la verdad, y que se le hace víctima <strong>de</strong> injusta oposición<br />

y falsas acusaciones Y si en verdad le toca pa<strong>de</strong>cer alguna<br />

cosa, casi pier<strong>de</strong> el juicio y fastidia a todo el mundo con sus quejas<br />

ac~rca <strong>de</strong> lo mal que se lo trata en todas partes. ¡Helo aquí al hipóc~lta<br />

que acaba <strong>de</strong> confesarse pecador, y que ahora no quiere hacer<br />

m pa<strong>de</strong>cer nada <strong>de</strong> lo que es propio <strong>de</strong> pecadores, sino sólo aquello<br />

que es propio <strong>de</strong> un hombre justo y santo!<br />

y así somos todos. Nos cuesta poco <strong>de</strong>cir: Soy un miserable<br />

pecador. Pero son muy raros los que quieren admitir que los <strong>de</strong>más<br />

los consi<strong>de</strong>ren pecadores; mejor dicho, nadie quiere admitirlo. Pues<br />

¿qué es "ser un pecador" sino ser una persona que merece cualquier<br />

clase <strong>de</strong> castigo y tribulación Confesar con la boca que se es un<br />

peca~or, pero no querer serlo <strong>de</strong> hecho, es una hipocresía, y es una<br />

mentira. Tomemos el caso <strong>de</strong> una persona justa: correspon<strong>de</strong> que<br />

esta persona disfrute <strong>de</strong> paz, renombre, honores y toda suerte <strong>de</strong><br />

b!enes. Ahora. ~ien: si tú niegas ser una persona justa, es preciso que<br />

megues tamblen tener un <strong>de</strong>recho a todo aquello. Y si confiesas<br />

ser un pecador, tienes que estar dispuesto también a cargar con<br />

castigos, injusticias e ignominias como cosas que por <strong>de</strong>recho te<br />

correspon<strong>de</strong>n; y en cambio tienes que huir, como propiedad ajena,<br />

todo aquello que correspon<strong>de</strong> sólo a los justos. Así que: si te toca<br />

sufrir ultrajes, insultos, castigos físicos, afrentas, daño enfermedad<br />

y tú dices: "Esto no lo he merecido; ¿por qué tengo'que sobreHe:<br />

vario Se está cometiendo una injusticia conmigo, yo soy ino.cente"<br />

-, ¿no está~ negando con,esto ser un pecador ¿No te estás opomendo<br />

a DIOS, y no te estas dando con tu propia boca el testimonio<br />

<strong>de</strong> ser un mentiroso, por cuanto Dios con todo )0 que te acontece<br />

(lo qu~ equivale a 'con sus propias palabras', porque "él dijo, y fue<br />

hecho , Sal. 33 :9) comprueba y confirma que eres un pecador, ya<br />

q~e pone sobre tus hombr~s cargas que son propias <strong>de</strong> pecadores<br />

DIOS empero no pue<strong>de</strong> eqUivocarse ni pue<strong>de</strong> mentir. Y tú entonces<br />

te levantas para altercar con Dios, le resistes, y como si Dios actuara<br />

a la manera <strong>de</strong> u,n '!lalvado, ,necio y mentiroso, le contradices y te<br />

opones a su,s <strong>de</strong>.slgmos. Y ,\SI te haces semejante a aquellos <strong>de</strong> quienes<br />

se habla dicho, antes (Ro. 2:8) que "son contenciosos y no<br />

creen a la verdad, smo q.ue creen a la injusticia". Pues tampoco tú<br />

crees a la verdad (es <strong>de</strong>Cir, a aquellas 'obras <strong>de</strong> Dios' o adversida<strong>de</strong>s<br />

que te acontecieron con justa razón).<br />

tuyas, así soy en realidad: un hombre pecador" - si dices así,<br />

tu confesión <strong>de</strong> que "contra ti solo he pecado y he hecho lo malo<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> tus ojos, para que seas reconocido justo en tus palabras"<br />

(Sal. 51 :4) es una confesión correcta y sincera, al estilo <strong>de</strong> la <strong>de</strong><br />

Daniel 3: "Todo lo que sobre nosotros has traído, oh Señor, con<br />

juicio fiel lo has hecho, porque hemos pecado contra ti"20. Es<br />

como si dos personas estuvieran discutiendo acerca <strong>de</strong> algún asunto,<br />

y una <strong>de</strong> ellas humil<strong>de</strong>mente cediera a la otra diciendo: "Retiro 10<br />

dicho, a fin <strong>de</strong> que la razón y la verdad estén <strong>de</strong> tu parte. Prefiero<br />

ser yo el que se equivocó y obró mal, para que tú tengas razón con<br />

lo que hiciste y pensaste". ¿No crees que el otro le 'respon<strong>de</strong>rá:<br />

"No, fui yo el equivocado; la opinión correcta fue la tuya" Y así<br />

llegarán a enten<strong>de</strong>rse estas dos personas entre las que <strong>de</strong> otro modo<br />

se habría producido un permanente <strong>de</strong>sacuerdo a causa <strong>de</strong> su<br />

discusión. Exactamente así son las cosas; <strong>de</strong> ahí el consejo <strong>de</strong>l<br />

apóstol: "No seáis sabios en vuestra propia opinión" (Ro. 12: 16).<br />

Por esto dije que es muy raro y difícil que uno llegue a ser <strong>de</strong><br />

veras un "pecador" y pronuncie este versículo con un corazón recto<br />

y sincero. Nadie quiere avenirse tan fácIlmente a que contradigan )0<br />

que opina, reprueben )0 que hace, }, '<strong>de</strong>sestimen lo que planea.<br />

Sin embargo, quien lo hiciera diciendo: "Enséñame, por favor y<br />

cambiaré <strong>de</strong> actitud, incluso cambiaré gustosamente <strong>de</strong> actitud"<br />

para evitar así las discusiones siempre que le fuera posible - ¡cuá~<br />

dichoso sería el hombre aquel! Pero <strong>de</strong>masiado profundas son las<br />

raíces <strong>de</strong> la soberbia en nuestra mente y voluntad. Nadie está <strong>de</strong>l<br />

todo libre <strong>de</strong> esta peste, ante todo cuando se producen contratiempos<br />

repentinos.<br />

Pero queda por aclarar e) modo cómo el hombre tiene que<br />

llegar a ser espiritualmente un pecador. No es un modo natural;<br />

porque <strong>de</strong> este. modo, el hombre no llega a ser pecador, sino que ya<br />

lo es. Antes bIen, todo el peso <strong>de</strong> esta mutación resi<strong>de</strong> en nuestra<br />

mente o en la estimación y opinión que tenemos <strong>de</strong> nosotros mis-<br />

20 Dn. 3:31 ,29 en la Vulgata, don<strong>de</strong> aparece inserto entre Dn. 3:23 y 24<br />

el "Cántico <strong>de</strong> Azarías en el horno", larga adición que junto ('on el "Cántico <strong>de</strong><br />

los tres jóvenes" ha sido conservada únicamente en traducciones griegas y siriacas;<br />

Lutero incluyó ambos cánticos entre los libros apócrifos en su traducción<br />

<strong>de</strong> la Biblia al alemán.<br />

WA<br />

233

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!