comentarios de - Escritura y Verdad
comentarios de - Escritura y Verdad
comentarios de - Escritura y Verdad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
WA<br />
502<br />
438 OBRAS DE MARTIN LUTERO ROMANOS 439<br />
tener una voluntad tan débil. Por esto, en todo nuestro actuar sería<br />
menester que fijásemos nuestra atención no en lo que hicimos o<br />
<strong>de</strong>bemos hacer, ni en lo que omitimos o <strong>de</strong>bemos omitir ni en el<br />
bien que ~icimos o <strong>de</strong>jamo~ <strong>de</strong> hacer, ni tampoco en el mat'que hicimos<br />
o <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> hacer, smo en cómo lo hicimos todo o quisimos<br />
hacerlo todo: con qué clase <strong>de</strong> voluntad, con cuánta fuerza <strong>de</strong> voluntad,<br />
con cuánta participación <strong>de</strong> nuestro corazón, y con cuánta alegria<br />
en nuestro corazón. Así, en el último capítulo <strong>de</strong> 1 Corintios<br />
el apóstl con!iesa haber rogado mucho a Apolos, a pesar <strong>de</strong> haber<br />
podido lmpartule una or<strong>de</strong>n, y no obstante dice: "Mucho le rogué<br />
que fuese a vosotros, mas <strong>de</strong> ninguna manera tuvo voluntad <strong>de</strong> ir"<br />
(1 Ca. 16: 12). Asimismo intercedió ante Filemón a favor <strong>de</strong>l esclavo<br />
<strong>de</strong> éste, caso en que también podría haber exigido en lugar <strong>de</strong><br />
pedir, "para que tu favor" - estas son sus palabras - "no fuese<br />
como <strong>de</strong> necesidad, sino voluntario" (Fil. 14).<br />
~n nues~rs días empe~o, los príncipes, muchachos aún, y los<br />
afemmados dlflgentes <strong>de</strong> la Iglesia 1 parece que no saben hacer otra<br />
cosa que arremeter contra sus súbditos con dureza y violencia<br />
y someterlos a un régimen <strong>de</strong> terror, cuando lo que <strong>de</strong>berían hacer<br />
es proce<strong>de</strong>r con pru<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>spertar primeramente la buena voluntad.<br />
<strong>de</strong>l pue~lo, y sólo <strong>de</strong>spués, en caso <strong>de</strong> que se muestre rebel<strong>de</strong>,<br />
aphcar medidas para avergonzarlo e infundirle temor.<br />
En su ver~a<strong>de</strong>ra esencia empero, este error se basa en un<br />
concepto pelaglano. 14 Pues si bien ya no hay en la actualidad<br />
personas ql;le confiesen ser pelagianos y se llamen así, esto no quita<br />
que los mas lo sea~ <strong>de</strong> hecho y por sus i<strong>de</strong>as, aunque ni se <strong>de</strong>n<br />
c.uenta <strong>de</strong> ello, p.ej. los que sostienen que si no se le reconoce al<br />
hbre albedrío la capacid.~d <strong>de</strong> hacer ".lo que está en su pod~r" aun<br />
a~tes <strong>de</strong> estar en poseslon <strong>de</strong> la graCia, el hombre es obligado por<br />
DIOS a co~et~r pecado y tiene que pecar forzosamente. A pesar <strong>de</strong><br />
~ue ~l abngar I<strong>de</strong>as tales es el colmo <strong>de</strong> la impi.edad, ellos creen muy<br />
~onftado~ y u.~a~s que con t~,~ <strong>de</strong> .producir en sí mismos una<br />
buena mtenclOn ,obtendrán mfahblemente" la gracia <strong>de</strong> Dios<br />
que .a raíz d.e su buena intención les será "infundida". Esto les<br />
confiere máxlma seguridad en su diario andar, puesto que tienen la<br />
13<br />
.. Comp. Is. 3:4; Ez. 34:4. Pue<strong>de</strong> verse en estas palabras <strong>de</strong> Lutero una<br />
a!.uslón a Alberto <strong>de</strong> Brand~burgo, 3.!Z0bispo <strong>de</strong> Mag<strong>de</strong>burgo a la edad <strong>de</strong> 23<br />
ans,.Y a los 24 años, también arzobISpO <strong>de</strong> Maguncia y como tal uno <strong>de</strong> los<br />
pnnClpes electores <strong>de</strong>l Imperio. "<br />
14 Ud' .•<br />
. ~a e~cnpclon general <strong>de</strong> los pelagianos (seguidores <strong>de</strong> Pelagio here-<br />
SllU'ca. <strong>de</strong> ong.en rrlandés, contemporáneo <strong>de</strong> San Agustín) se halla en el'Vocobulonus<br />
prevlloquus <strong>de</strong> ~euchlin: "Los pelagianos anteponen el libre albedrío<br />
a.la gracia <strong>de</strong> Dlo~, y afrrman que la voluntad <strong>de</strong>l hombre tiene capacidad suficiente<br />
para cumplir los mandamientos <strong>de</strong> Dios". Comp. WA 56, 502, 15, nota.<br />
certeza <strong>de</strong> que las buenas obras que hacen son <strong>de</strong>l agrado <strong>de</strong> Dios.<br />
¿Para qué inquietarse entonces con temores y con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la<br />
gracia <strong>de</strong> Dios hay que implorarla Pues el temor <strong>de</strong> que precisamente<br />
con esta su actitud quizás puedan estar obrando mal - este<br />
temor les es <strong>de</strong>sconocido; al contrario, están firmemente convencidos<br />
<strong>de</strong> estar obrando bien (ls. 44:20). ¿Por qué Porque no<br />
entien<strong>de</strong>n que Dios hace qlie los impíos pequen aun con sus obras<br />
buenas- lo cual no quiere <strong>de</strong>cir que se los obligue a pecar; sólo<br />
hacen lo que quieren conforme a su "buena intención". Si llegasen<br />
a compren<strong>de</strong>r esto, los embargaría el mismo temor que sintió Job,<br />
y dirían como él: "Me turban todas mis obras" (Job 9:28); o como<br />
reza este otro pasaje: "Bienaventurado el que vive en permanente<br />
temor" (Pr. 28: 14). Por eso, los que <strong>de</strong> veras hacen el bien, acompañan<br />
todas sus obras con el constante pensamiento: ¿Quién sabe si<br />
la gracia <strong>de</strong> Dios está obrando conmigo en lo que hago ¿Quién<br />
me da la certeza <strong>de</strong> que mi buena intención proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> Dios<br />
¿Cómo puedo saber si al haber hecho lo que me correspon<strong>de</strong>, o lo<br />
que está en mi po<strong>de</strong>r, he hecho lo que es <strong>de</strong>l agrado <strong>de</strong> Dios Los<br />
que piensan así, saben que el hombre es <strong>de</strong> suyo incapaz <strong>de</strong> hacer<br />
cosa alguna. 15 Es, por lo tanto, un absurdo total y un fuerte apoyo<br />
al error pelagiano la conocida aserción: "En aquel que hace lo que<br />
está en su po<strong>de</strong>r, Dios infaliblemente infun<strong>de</strong> su gracia,"16 don<strong>de</strong><br />
con "hacer lo que está en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> uno" se entien<strong>de</strong> "hacer algo<br />
o ser capaz <strong>de</strong> hacer algo". El resultado es que casi la iglesia entera<br />
se halla como trastornada, precisamente por confiar en esa afirmación.<br />
y entre tanto, cada cual peca sin inhibiciones, ya que en todo<br />
momento, su libre albedrío le permite hacer lo que está en su po<strong>de</strong>r;<br />
así que también la graCia está en su po<strong>de</strong>r. Por esto viven muy<br />
tranquilos: sea como fuere, a su <strong>de</strong>bido tiempo harán lo que esté en<br />
su po<strong>de</strong>r, y obtendrán la gracia. De ellos dice Isalas (44:20): "Tampoco<br />
dirán: tal vez sea pura mentira lo que tengo en mi mano<br />
<strong>de</strong>recha", y Pro 14: 16: "Un hombre pru<strong>de</strong>nte es cauteloso y se<br />
aparta <strong>de</strong> lo malo; pero un necio sigue a<strong>de</strong>lante confiadamente",<br />
quiere <strong>de</strong>cir, no teme que "tal vez haya pura mentira en su mano<br />
<strong>de</strong>recha", o sea: no tiene ningún miedo <strong>de</strong> que su obra buena quizás<br />
sea una obra mala; al contrario: vive muy confiado y se siente<br />
seguro.<br />
¿Por qué será entonces que también el apóstol Pedro nos<br />
or<strong>de</strong>na: "Temed a Dios" (l P. 2: 17) y Pablo: "Persuadimos a los<br />
hombres a que teman a Dios" ( 2 Ca. 5: 11), y a<strong>de</strong>más: "Ocupaos en<br />
15 Comp. Jn. 15:5.<br />
16 J. Biel, Expo,itio canonil milllle, lect. 59 P: "Al que hiciere esto,<br />
Dios le otorga infaliblemente su gracia". Comp. WA 56, 503, 2, nota.<br />
WA<br />
503