comentarios de - Escritura y Verdad
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126 OBRAS DE MARTIN LUTERO<br />
lo po<strong>de</strong>mos conocer sólo a través <strong>de</strong> la revelación. Por consiguiente,<br />
aquellos cuyo saber se extien<strong>de</strong> - y se limita- sólo a las cosas<br />
visibles (y a esta categoría <strong>de</strong> hombres pertenecen todos los que<br />
viven sin fe, y sin un conocimiento <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> la vida que habrá<br />
<strong>de</strong> venir) no entien<strong>de</strong>n, nO',saben; es <strong>de</strong>cir, carecen <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro<br />
entendimiento, <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra sabiduría, son ignorantes y ciegos.<br />
y aunque se creyeran muy sabios, sin embargo se hicieron necios<br />
(Ro, 1:22). Pues la sabiduría que ellos poseen no es la producida<br />
por la "sabiduría <strong>de</strong> Dios que habita en lo oculto", sino una sabiduría<br />
que pue<strong>de</strong> ser alcanzada también con medios humanos.<br />
v.llb. No hay quien busque a Dios.<br />
Esto vale tanto para los que manifiestamente no buscan a Dios,<br />
como también para los que lo buscan, o mejor dicho que creen que<br />
10 están buscando. Pues el hecho es que no lo buscan <strong>de</strong>l modo<br />
W A como Dios quiere ser buscado y hallado, o sea, mediante la fe,<br />
238 humil<strong>de</strong>mente, y no por medio <strong>de</strong> la propia sabiduría, presuntuosamente.<br />
Corolario<br />
Así como la <strong>de</strong>claración "No hay justo, ni aun uno" ha <strong>de</strong><br />
aplicarse a esas dos clases <strong>de</strong> hombres: a los que se apartaron <strong>de</strong>l<br />
camino por el lado izquierdo, y a los que se apartaron por el lado<br />
<strong>de</strong>recho, así hemos <strong>de</strong> hacerlo también con las otras dos afirmaciones<br />
<strong>de</strong>l apóstol: "No hay quien entienda"; "No hay quien<br />
busque a Dios": Se aplican a los que se apartaron p.er el l~do<br />
izquierdo, pues éstos no son justos, no entien<strong>de</strong>n, no buscaI) a DlOS,<br />
por falta <strong>de</strong> interés y empeño; y se aplican a los que se apartaron<br />
por el lado <strong>de</strong>recho, pues éstos se exce<strong>de</strong>n en su interés y empeño:<br />
son <strong>de</strong>masiado justos, <strong>de</strong>masiado entendidos, <strong>de</strong>masiado buscadores<br />
<strong>de</strong> Dios, y por eso no hay quien pueda hacerlos cambiar <strong>de</strong> opinión<br />
y corregirlos, como dice también un poeta cómico: "¿No es que<br />
llegan con su afán <strong>de</strong> entendimiento a un punto tal que ya no<br />
entien<strong>de</strong>n nada"31 Del mismo poeta es este otro dicho: "La<br />
máxima justicia es a menuda la máxima necedad",32 y más que<br />
31 Terencio, Andria 17.<br />
32 Terencio, Heauton timorumenos, 796: ius summum saepe summa<br />
malitia esto En De officiis, 1, 10, 33, Cicerón cita una variante que se ha hecho<br />
proverbial: summum ius, summa iniuria - "Exceso <strong>de</strong> justicia, exceso <strong>de</strong> injusticia".<br />
necedad: la máxima injusticia, si uno se aferra obstinadamente a su<br />
opinión y no ce<strong>de</strong> un paso a quienes sostienen algo diferente. De<br />
ahí viene también el dicho popular: Weiss Leut narrn groblich<br />
"cuanto más sabios los hombres, tanto más crasos sus <strong>de</strong>svaríos".<br />
El apóstol dice en primer lugar "No hay quien entienda",<br />
y luego "No hay quien busque a Dios", porque el buscar y actuar<br />
presupone necesariamente el enten<strong>de</strong>r. El "buscar" requiere <strong>de</strong>dicación<br />
y acción; pero éstas no se producen sin previo entendimiento.<br />
Por esto, los impíos <strong>de</strong> la izquierda carecen <strong>de</strong> entendimiento<br />
porque en su vana concupiscencia se <strong>de</strong>jan obcecar por cosas<br />
visibles. Los impíos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha a su vez carecen <strong>de</strong> entendimiento<br />
porque su mente está como trabada por la sobreestimación <strong>de</strong> su<br />
propia sabiduría y justicia, con lo que ellos mismos se obstruyen el<br />
camino <strong>de</strong> acceso a la luz divina.<br />
De lo dicho en cuanto a estos dos tipos <strong>de</strong> impíos se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>,<br />
por 10 tanto, que el hombre es llamado propiamente un hombre<br />
"justo" si es entendido, y si busca a Dios guiándose por este entendimiento<br />
que acabamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir. De otra manera, un entendimiento<br />
sin búsqueda <strong>de</strong> Dios es un entendimiento muerto, así<br />
como la fe sin obras es una fe muerta 33 que no vivifica ni justifica.<br />
y por el contrario. un hombre es impío si no tiene entendimiento ni<br />
busca a Dios. Por esto es que el apóstol puso al frente la <strong>de</strong>claración:<br />
"No hay justo"; y como para explicar 10 que implica "no ser justo"<br />
dice: no tiene entendimiento ni busca a Dios.<br />
33. Comp. Stg. 2:17.<br />
ROMANOS 127<br />
Corolario<br />
El entendimiento <strong>de</strong> que habla aquí el salmista es la fe misma,<br />
o el conocimiento <strong>de</strong> cosas que no se pue<strong>de</strong>n percibir con la vista WA<br />
sino sólo con la fe. Por eso es un conocimiento en lo oculto, porque 239<br />
tiene que ver con cosas que el hombre no pue<strong>de</strong> conocer por sus<br />
propios medios, como leemos en J n. 6: 14, don<strong>de</strong> Cristo dice:<br />
"Nadie viene al Padre, sino por mí", y en Jn. 6:44: "Ninguno pue<strong>de</strong><br />
venir a mí, si el Padre no le trajere". Y a Pedro le dice: "Bienaventurado<br />
eres, Simón, hijo <strong>de</strong> Jonás, porque no te lo reveló carne ni<br />
sangre, sino mi Padre que está en los cielos" (Mt. 16: 17). ¿Cómo,<br />
pues, habrían <strong>de</strong> conocer estas cosas los impíos <strong>de</strong> la izquierda y los<br />
sensualistas, que sólo asignan valor a lo vis.ble ¿Y cómo habrían <strong>de</strong><br />
conocerlas los impíos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha, que toman en cuenta y pon<strong>de</strong>ran<br />
sólo su propia opinión Ambos se cierran el camino arrojando<br />
en él obstáculo~ sacados quién sabe <strong>de</strong> dón<strong>de</strong>, <strong>de</strong> modo que no<br />
pue<strong>de</strong>n llegar a la luz <strong>de</strong> este conocimiento.