08.06.2017 Views

El vendedor de sueños -- Augusto Cury

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Yo entendía a qué se refería. <strong>El</strong> pueblo más culto <strong>de</strong> la Tierra, el que tenía más<br />

premios Nobel a principios <strong>de</strong>l siglo XX, entronizó a Hitler en un período <strong>de</strong> crisis<br />

social. Los tiempos <strong>de</strong> crisis son tiempos <strong>de</strong> cambio para bien o para mal.<br />

Llamándonos la atención sobre los riesgos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, el maestro dijo:<br />

—La mayoría <strong>de</strong> las personas están <strong>de</strong>sesperadas por obtener po<strong>de</strong>r. <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>spierta fantasmas que están escondidos bajo el manto <strong>de</strong> la humildad: el fantasma<br />

<strong>de</strong>l autoritarismo, <strong>de</strong>l control, <strong>de</strong> la extorsión, <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> aplausos. —Y<br />

continuó—: <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r, en las manos <strong>de</strong> un sabio, lo vuelve un aprendiz, pero en las <strong>de</strong><br />

un tonto, lo hace un dictador. Si algún día tuvierais mucho po<strong>de</strong>r, ¿qué fantasmas<br />

saldrían <strong>de</strong>l calabozo <strong>de</strong> vuestro inconsciente? —nos preguntó.<br />

La pregunta nos incomodó. Cuando fui nombrado director <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento,<br />

algunos fantasmas salieron <strong>de</strong> mi calabozo psíquico y se materializaron. Me volví<br />

duro, inflexible, exigente.<br />

Entendí que no se conoce a un ser humano por la dulzura <strong>de</strong> su voz, la bondad <strong>de</strong><br />

sus gestos o la simplicidad <strong>de</strong> su ropa. Sólo cuando se le da po<strong>de</strong>r y dinero po<strong>de</strong>mos<br />

saber realmente quién es.<br />

<strong>El</strong> maestro discurría sobre estas complejas cuestiones <strong>de</strong> un modo que me<br />

intrigaba. Se vestía como un indigente, pero su manera <strong>de</strong> hablar indicaba que no era<br />

uno <strong>de</strong> esos profesores que enseñan algo que no han vivido. Él parecía haber tenido<br />

mucho po<strong>de</strong>r. Pero ¿qué po<strong>de</strong>r podría haber tenido alguien tan pobre, sin cuenta<br />

bancaria, sin casa, sin documentos?<br />

Algunos religiosos empezaron a sentir gran aprecio por sus i<strong>de</strong>as, pero otros se<br />

mostraron preocupados por su ascenso.<br />

Dios era <strong>de</strong> su propiedad. <strong>El</strong>los eran teólogos, expertos en divinidad. Un<br />

menesteroso que vivía al margen <strong>de</strong> la sociedad y dormía <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> un puente no<br />

tenía estatura moral para hablar sobre Dios. Algunos religiosos radicales se<br />

preguntaban: «¿No será un profeta <strong>de</strong>l mal? ¿No será el anticristo que viene siendo<br />

anunciado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos?». Lo cierto es que el maestro se convirtió en una figura<br />

emblemática. Quería pasar inadvertido, pero le era imposible escon<strong>de</strong>rse.<br />

Algunas personas empezaron a pedirle autógrafos en la calle. Pero él los miraba<br />

con fijeza y los sorprendía diciéndoles:<br />

—¿Cómo podría darle un autógrafo a alguien tan o más importante que yo? Me<br />

harían falta décadas para conocerte al menos un poco, compren<strong>de</strong>r algunos <strong>de</strong> los<br />

pilares <strong>de</strong> tu inteligencia y <strong>de</strong>sentrañar algunos <strong>de</strong> los fenómenos que tejen la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!