08.06.2017 Views

El vendedor de sueños -- Augusto Cury

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Siempre que el maestro analizaba la mente <strong>de</strong> los otros, nos <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong>snudos.<br />

Descubrí que incluso personas como yo, que siempre había <strong>de</strong>fendido los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, eran terriblemente prejuiciosas en algunas áreas, aunque se manifestara <strong>de</strong><br />

forma sutil, no con una sonrisa disfrazada o una silenciosa indiferencia. Somos peores<br />

que los vampiros. Matamos sin chupar la sangre.<br />

—Si queréis apren<strong>de</strong>r a ven<strong>de</strong>r el sueño <strong>de</strong> la solidaridad, tendréis que apren<strong>de</strong>r a<br />

percibir las lágrimas nunca <strong>de</strong>rramadas, las angustias nunca verbalizadas, los temores<br />

no expresados. Los que no <strong>de</strong>sarrollen estas habilida<strong>de</strong>s tendrán rastros <strong>de</strong> psicopatía<br />

aunque vivan en ambientes insospechados, como en los templos <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s,<br />

o en los templos empresariales, políticos o religiosos. Presionarán, herirán, vulnerarán<br />

sin sentir el dolor <strong>de</strong> los otros. ¿Vosotros formáis parte <strong>de</strong> esa estirpe? —nos<br />

preguntó.<br />

Inspiré profundamente, tratando <strong>de</strong> oxigenar mi cerebro. ¿Tendría yo rastros <strong>de</strong><br />

psicopatía? Los psicópatas clásicos son fácilmente reconocibles, pero los que tienen<br />

rastros sutiles pue<strong>de</strong>n disfrazar su insensibilidad incluso <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus títulos<br />

académicos, su ética o su espiritualidad. Yo disimulaba mi psicopatía.<br />

Nunca había hablado con mi hijo sobre sus temores o sus frustraciones. Le impuse<br />

reglas, le señalé sus errores, pero nunca le vendí el sueño <strong>de</strong> que yo era un ser<br />

humano que quería conocerlo y ser amado por él. Nunca me acerqué a un alumno que<br />

pareciese estar triste, irritable o que <strong>de</strong>mostrara indiferencia. Jamás le presté mi<br />

hombro a ningún profesor para que llorara. Para mí, mis colegas eran técnicos y no<br />

personas. Cuando pedían una baja médica, yo jamás me preocupaba <strong>de</strong> cómo estaban.<br />

Pero ese inconsistente estilo <strong>de</strong> vida se volvió contra mí como un bumerán.<br />

Cuando empecé a pensar en renunciar a la vida, mi calvario emocional también se<br />

volvió invisible para mis colegas y alumnos. Un intelectual como yo no podía hablar<br />

<strong>de</strong> su dolor. Para ellos, la <strong>de</strong>presión era una cosa <strong>de</strong> gente débil. Nadie percibió la<br />

angustia en mi semblante. ¿Eran ellos quienes estaban ciegos o era yo quien no sabía<br />

<strong>de</strong>mostrar mis sentimientos? No lo sé.<br />

Como el maestro siempre <strong>de</strong>cía, nadie es ciento por ciento villano ni ciento por<br />

ciento víctima. Yo era insensible y estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> personas con un bajo nivel <strong>de</strong><br />

sensibilidad. No necesitaba aplausos, admiración académica o con<strong>de</strong>coraciones,<br />

necesitaba solamente un hombro sobre el que llorar o sentir el calor <strong>de</strong> alguien a mi<br />

lado que me dijese: «Estoy aquí, cuenta conmigo».<br />

Después <strong>de</strong> ayudarnos a percibir la gran<strong>de</strong>za y el coraje <strong>de</strong>l joven <strong>de</strong>l trastorno

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!