Las pymes en el contexto de la innovación y la sustentabilidad

arrastrando deficiencias empresariales de índole financiero, es decir, los dueños
de las empresas siguen siendo los directivos, quienes conservan al idea de que la
fuente de financiamiento bancaria tradicional, es la única opción para financiar
proyectos de expansión.
Segundo, la cultura del empresario sonorense de poder y pertenencia. Sabemos
que por las condiciones naturales de sobrevivencia del sonorense en una zona tan
áspera por su clima y flora, hacen del sonorense una persona fuerte y aferrada,
estas características, sus típicas de un empresario de la región, por ello, muestran
una resistencia al cambio. Pensar en la posibilidad de vender una parte de su
empresa y perder poder en la toma de decisiones, no parece ser una opción para
ellos. La percepción de que solo serán dueños del 10% de la empresa, cuando se
vendan las acciones, es una idea errada, nadie los puede obligar a vender un
porcentaje de su empresa e incluso no están obligados a vender acciones, las
empresas pueden empezar vendiendo obligaciones en el mercado de deuda.
Los dueños de Facebook o Ford, no parecen estar molestos por ser dueños solo
de una parte de la empresa. Algo bueno de generar este sistema para que las
empresas más grandes del mundo trabajen bajo este esquema financiero.
Los costos administrativos, son el tercer determinante ya que cotizar en la bolsa
implica pagar estudios y valoraciones para determinar la capacidad de la empresa
para cotizar un determinado monto de acciones, que están en función del valor
social de la empresa, el cual, es determinado por funcionarios de la Bolsa
Mexicana de Valores. Por otro lado, además de que a los empresarios no gustan
de hacer pública toda la información de la empresa, en ciertos casos implica
gastos adicionales, estar realizando reportes financieros periódicos, para su
publicación en la Bolsa Mexicana de Valores.
Por último y probablemente uno de los más importantes, es la desconfianza que
se tiene del mercado de valores, no solo por los empresarios, sino de la población
en general. No es común que los estudiantes de cualquier nivel educativo, reciban