02.10.2019 Views

Heroinas de la II Guerra Mundial - Kathryn J Atwood

Hubo otros muchos héroes en la Segunda Guerra Mundial cuyos nombres no son tan conocidos como los de los generales norteamericanos Patton y Eisenhower, pero cuyas valerosas acciones contribuyeron a ganar la guerra. Son las heroínas de la Segunda Guerra Mundial. Algunas de ellas ya eran famosas antes de la guerra y otras lo serían después, pero la mayoría eran mujeres corrientes. Peluqueras, relojeras, trabajadoras sociales, estudiantes universitarias, adolescentes y esposas, todas ellas mujeres muy distintas entre sí que solo tenían una cosa en común: la indignación hacia los actos de Hitler. Cada una de estas mujeres, procedentes de distintos países y actuando en distintas misiones, pudieron hacer realidad lo que con indignación tenían que ver día a día durante el tiempo que duró la contienda: Maria von Maltzan, la condesa que escondía judíos; Josephine Baker, la espía cantante; Hannie Schaft, el Símbolo de la Resistencia; Pearl Witherington, la correo que se convirtió en líder; Marlene Dietricht, la artista que convirtió en estandarte su lucha contra Hitler y su régimen… Relatos inspiradores de la vida de estas mujeres durante la II Guerra Mundial, algunas de ellas todavía en su adolescencia, cuyo coraje marcó una diferencia en los oscuros días de la guerra.

Hubo otros muchos héroes en la Segunda Guerra Mundial cuyos nombres no
son tan conocidos como los de los generales norteamericanos Patton y
Eisenhower, pero cuyas valerosas acciones contribuyeron a ganar la guerra.
Son las heroínas de la Segunda Guerra Mundial. Algunas de ellas ya eran
famosas antes de la guerra y otras lo serían después, pero la mayoría eran
mujeres corrientes. Peluqueras, relojeras, trabajadoras sociales, estudiantes
universitarias, adolescentes y esposas, todas ellas mujeres muy distintas
entre sí que solo tenían una cosa en común: la indignación hacia los actos de
Hitler. Cada una de estas mujeres, procedentes de distintos países y
actuando en distintas misiones, pudieron hacer realidad lo que con
indignación tenían que ver día a día durante el tiempo que duró la contienda:
Maria von Maltzan, la condesa que escondía judíos; Josephine Baker, la
espía cantante; Hannie Schaft, el Símbolo de la Resistencia; Pearl
Witherington, la correo que se convirtió en líder; Marlene Dietricht, la artista
que convirtió en estandarte su lucha contra Hitler y su régimen… Relatos
inspiradores de la vida de estas mujeres durante la II Guerra Mundial,
algunas de ellas todavía en su adolescencia, cuyo coraje marcó una
diferencia en los oscuros días de la guerra.

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Finalmente, se les unió su operador <strong>de</strong> radio, Denis Rake, quien les facilitaba<br />

contacto por radio directo con el cuartel general <strong>de</strong>l SOE en Londres. Este contacto<br />

por radio permitía a los agentes en Francia <strong>de</strong>cirle al SOE exactamente lo que<br />

necesitaban y, a cambio, el SOE podía comunicarles a los agentes cuándo y dón<strong>de</strong> se<br />

<strong>la</strong>nzarían los suministros y el dinero. Sin esta comunicación los agentes <strong>de</strong>l SOE no<br />

habrían podido asistir a los maquis a los que habían venido a ayudar.<br />

El primer lí<strong>de</strong>r maqui con el que tenían que trabajar era Gaspard, un hombre a<br />

cargo <strong>de</strong> entre 3000 y 4000 hombres, y que <strong>de</strong>sconfiaba <strong>de</strong> Nancy. Para él había dos<br />

cosas que fal<strong>la</strong>ban: era inglesa, y era una mujer. Él tampoco confiaba en el SOE.<br />

Decidió que uno <strong>de</strong> sus hombres emborrachara a Nancy, <strong>la</strong> sedujera, <strong>la</strong> asesinara y<br />

luego le quitara el dinero. Nancy se enteró <strong>de</strong> sus p<strong>la</strong>nes y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> enfrentarse con<br />

el que iba a ser su asesino, se marchó ilesa y comenzó a trabajar con otro lí<strong>de</strong>r maqui<br />

mucho más afable, Henri Fournier.<br />

Gracias a <strong>la</strong>s transmisiones <strong>de</strong> radio que facilitaba el operador <strong>de</strong> radio <strong>de</strong> Nancy,<br />

el grupo <strong>de</strong> maquis <strong>de</strong> Fournier pronto se convirtió en el mejor abastecido <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona.<br />

La noticia no tardó en propagarse y, aunque Nancy vivía con <strong>la</strong> banda <strong>de</strong> Fournier, al<br />

cabo <strong>de</strong> poco tiempo visitaba y abastecía regu<strong>la</strong>rmente a 17 grupos diferentes, que<br />

comprendían un total <strong>de</strong> 7000 hombres, incluidos los <strong>de</strong> Gaspard. Al final todos le<br />

tenían mucho respeto a el<strong>la</strong> y a sus <strong>de</strong>cisiones. El<strong>la</strong> trabajaba día y noche para<br />

mantener abastecido al cada vez mayor número <strong>de</strong> maquisard con <strong>la</strong>s armas y<br />

explosivos que enviaban en avión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Londres, y luego les entrenaba para que<br />

usaran esas armas y explosivos con eficacia. También les facilitaba dinero <strong>de</strong>l SOE<br />

para que pudieran pagarles a los granjeros locales <strong>la</strong>s provisiones en lugar <strong>de</strong> tener<br />

que robar<strong>la</strong>s.<br />

A pesar <strong>de</strong> que normalmente los maquisard eran superados en número por los<br />

alemanes <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona, a menudo <strong>de</strong>splegaban increíbles combates que infringían<br />

numerosas bajas a los alemanes. Esto hizo que los alemanes se dispusieran más que<br />

nunca a eliminarlos. Los alemanes enviaron 22 000 soldados, 1000 vehículos<br />

militares y 10 aviones.<br />

Nancy se apresuró en coche hasta <strong>la</strong> zona <strong>de</strong> combate. Después <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sempaquetar, preparar y distribuir todas <strong>la</strong>s armas y municiones <strong>de</strong>l último envío,<br />

Nancy estaba tan exhausta, que se quedó dormida bajo un árbol durante unas horas.<br />

Llegó una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> retirada. Cuando Nancy se marchaba <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona en coche, uno<br />

<strong>de</strong> los aviones alemanes <strong>la</strong> divisó y comenzó a perseguir<strong>la</strong>. El piloto estaba tan cerca<br />

que Nancy podía verle el casco y <strong>la</strong>s gafas. Podía oír el silbido <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ba<strong>la</strong>s y cómo se<br />

acercaba cada vez más. Saltó <strong>de</strong>l coche en marcha y cayó a salvo a un <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

carretera.<br />

Luego, en medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> retirada, el operador <strong>de</strong> radio se <strong>de</strong>shizo <strong>de</strong> <strong>la</strong> radio y <strong>de</strong><br />

los códigos para evitar que cayeran en manos <strong>de</strong> los alemanes, lo que <strong>de</strong>jó a Nancy<br />

sin contacto con el SOE. El<strong>la</strong> y todos los maquisards <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona pronto se quedarían<br />

sin suministros ni armas. Era esencial conseguir otra radio y códigos nuevos, y Nancy<br />

www.lectu<strong>la</strong>ndia.com - Página 134

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!