You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
en internet, ni lo que escuchas de esa gente que ya se resignó a creerles a esos
estereotipos. Dejarte herir por esos sueños que no te animaste a cumplir, por
creer que no eras capaz. Y luchar por otros. Convencerte de que la vida es
más que hacer planes, trámites, reuniones, cumpleaños y poner el maldito
despertador a tiempo.
«Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma
de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual
nada. Deja que te mate, y deja que devore tus restos…».
Y acá, en el final, cuando ya te convenció de ser asesinado por tu pasión,
Bukowski juega su carta mágica y suma: Porque de todas las cosas que te
matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante.
Y quizás desliza, sutilmente: No reapasiones solo. No te pierdas en tu
pasión. Encontrate, también, con el amor. Que tan jodido y tan difícil es amar
a alguien como dejarte amar por él. Y hablo del amor que te hace ser la mejor
y la peor versión de vos mismo. No ese estar porque sí, por los años, por los
hijos, porque separarse duele, porque ¿qué haría los domingos? Y los «no, se
viene el invierno». No ese estar con alguien por miedo a la soledad. No ese
estar con alguien por terror a que nadie más te quiera. No esa versión
estúpida y pobre que nos hicimos del amor, tampoco esa versión
hollywoodense y platónica que nos contaron, que nos creimos. No esos
«mejor malo conocido» ni esos «ya me acostumbré a vivir en esta mierda, en
este aburrimiento, en esta monotonía, en este tedio».
En su lápida figura Don’t try, les dije. Me hace sonreír.
«No lo intentes», como últimas palabras. Y estoy de acuerdo, Charles, no
lo intentemos. Hagámoslo.