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178 PADRES FUERTES, HIJAS FELICES<br />
pecho. Pude ver angustia en sus ojos, pero también firmeza en su voz.<br />
Quizás su matrimonio no sea como usted hubiera<br />
querido que fuese; pero se necesita valor para<br />
mantener unida a la familia y situar las necesidades de<br />
sus hijos por delante de lo que usted pudiera creer —a<br />
menudo erróneamente— que constituiría su propia felicidad.<br />
Los hombres valerosos siempre tienen reservas, y<br />
hacen lo que deben. La integridad no está completa sí no<br />
hay humildad. Y la verdadera humildad procede de<br />
encontrar el equilibrio entre lo que usted es y lo que es<br />
el mundo. Y la gran recompensa es que los padres<br />
humildes son personas a las que gusta tener cerca; las<br />
hijas quieren a los padres humildes y se separan de los<br />
altivos.<br />
La humildad y el equilibrio también juegan su papel a<br />
la hora de conocer la diferencia entre el amor saludable<br />
y el amor agobiante. Usted querrá protegerla. Su hija<br />
lo necesita para que luche por ella y la cuide, para que<br />
sea fuerte por ella. Su hija quiere que todo el mundo<br />
sepa que si usted fracasa con ella, ha fracasado como<br />
padre. No permita que se hunda. Los padres que se<br />
encogen de hombros y se dan la vuelta destrozan los<br />
sentimientos de sus hijas.<br />
* * *<br />
Conocí bastante bien al padre de Allison. Es un hombre de maneras suaves, un abogado de éxito<br />
que se esfuerza por ser un buen padre. Viven en el lago Michigan, donde Allison suele dar frecuentemente<br />
fiestas con hogueras en la playa. Durante su último año de bachillerato, dieron una fiesta<br />
que a su padre le pareció muy adecuada para conocer a los compañeros de clase de su hija.<br />
Creía, como suele ocurrirles a muchos padres, que los adolescentes necesitan tener su propio<br />
espacio. Así que, una vez que se encendieron las hogueras en la playa, él y su mujer se marcharon y<br />
dejaron que los jóvenes estuvieran a su aire. No querían molestar a Allison. Sospechaban que<br />
algunos de los muchachos beberían, pero supusieron que no podrían tener muchos problemas<br />
estando en la playa.<br />
Cuando las hogueras se apagaron, los muchachos empezaron a marcharse. Uno se ofreció a<br />
llevar en su coche a algunos amigos a casa. Era el conductor más adecuado, porque, si bien había<br />
tomado algunas copas, no estaba tan bebido como los otros. Cuando regre-