02.05.2018 Views

83899389-Padres-Fuertes-Hijas-Felices

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

26 PADRES FUERTES, HIJAS FELICES<br />

sobre el sexo y pensando en cómo se comportan los jóvenes y los adultos en ese campo. Si se la<br />

obliga a formar semejantes impresiones cuando todavía es demasiado joven, lo que ahora resulta<br />

muy frecuente, tales impresiones la abrumarán de forma negativa.<br />

Cuando Anna tenía diez años, su madre la trajo a mi consulta para su reconocimiento anual.<br />

Era una magnífica estudiante, buena deportista y una niña muy centrada. No obstante, su madre<br />

me dijo que últimamente había mostrado un notable afán de enfrentamiento con su padre. Ella no<br />

tenía la menor idea de los motivos de tal comportamiento. El padre de Anna había hablado<br />

mucho con su hija, buscando tiempo para dedicárselo y poder mostrarse amable y atento. Pero esto<br />

no había servido de nada. Ni su madre ni yo podíamos imaginarnos qué estaba pasando. Anna se<br />

limitaba a encogerse de hombros cuando se le preguntaba por qué se mostraba tan enfadada con<br />

su papá. Su madre y yo pensamos que quizás estaba viviendo una temprana «rebelión» de la<br />

pubertad. (Tenga mucho cuidado cuando escuche este término, porque nueve de cada diez veces no<br />

se trata de algo normal. Hay muchas cosas que se pueden estar fraguando bajo ese<br />

comportamiento).<br />

Al cabo de dos meses, Anna y su madre volvieron a presentarse en mi consulta. Las cosas<br />

habían empeorado en casa. Anna no quería saber nada de su padre, y la madre estaba a punto<br />

de volverse loca. ¿Es que la chica echaba algo en falta? ¿Habría abusado su padre de ella? El<br />

simple hecho de pensar en esto la hacía sentirse culpable, pero estaba tan preocupada por el<br />

comportamiento de su hija que incluso esas terribles posibilidades habían pasado por su cabeza.<br />

Después de conversar las tres, yo hablé con Anna a solas. Intentamos repasar los hechos más<br />

recientes de su vida, para tratar de descubrir dónde había podido empezar su enfado. En el<br />

colegio no había el menor problema. Siempre se había entendido muy bien con su padre y con su<br />

hermano. No había tenido ninguna gresca con los compañeros de clase. Con mucho cuidado tanteé<br />

la posibilidad de que hubiera sufrido algún abuso físico o sexual por parte de alguien. Ella dijo que<br />

no. La creí. Finalmente se echó hacia delante y hundió la cabeza entre los hombros.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!