You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
212 PADRES FUERTES, HIJAS FELICES<br />
Desde el momento en que su hija empieza a pensar sobre lo que quiere hacer,<br />
usted necesitará desafiar su pensamiento y cuestionar su conducta, de manera que<br />
cuando llegue a la adolescencia pueda preguntarle con toda naturalidad: «Papá, esto<br />
es lo que realmente quiero hacer, pero ¿crees tú que debo hacerlo?». Su hija<br />
puede conocer sus propios sentimientos, pero en última instancia, cuando llega el<br />
momento de tomar una decisión, usted sabe más que ella.<br />
Ayúdela a buscar el equilibrio entre sentimientos, razón y voluntad. No se limite<br />
simplemente a decírselo; muéstrele, con su propia actuación, cómo se puede hallar<br />
ese equilibrio. La razón, la experiencia y nuestra brújula moral nos ayudan a decidir<br />
qué debemos hacer. Como padre, su trabajo es proporcionar a su hija esa guía<br />
moral, ser la voz de la razón cuando ella hable de sentimientos y mostrarle el poder<br />
de la voluntad que le permita vivir con las consecuencias de ese razonamiento moral.<br />
Y usted deberá aceptar el hecho de que muchos de los impulsos de su hija habrán de<br />
ser contrastados. Son muchos los padres que creen erróneamente que las<br />
adolescentes poseen capacidad intelectual para «tomar buenas decisiones» por su<br />
cuenta. Pero las adolescentes se dejan llevar mucho más por sus sentimientos que<br />
por su razón. Y, por consiguiente, usted no solamente se verá obligado a decidir,<br />
sino que también necesitará acostumbrar, «entrenar» a su hija desde su más tierna<br />
infancia a que le consulte a la hora de tomar decisiones. Ella no podrá realizar<br />
nada de forma adecuada si no aprende a tener en cuenta su ayuda.<br />
En sus días del jardín de infancia, su hija tal vez pueda meterse con alguna de sus<br />
compañeras, o quizás se calle cuando la maestra le pregunte algo. Hay una regla:<br />
cuando se siente irritada, se pega con alguien. Cuando se propone hacer lo que quiere,<br />
se calla ante la profesora. Está descontrolada y se siente descontrolada, aunque dé la<br />
impresión de ser una niña firme. Su hija necesita su ayuda para separar sus<br />
sentimientos de su conducta. Enséñela, una y otra vez, que no siempre debe<br />
dejarse llevar por sus sentimientos. Haga que practique este tipo de conducta. Si<br />
aprende a hacerlo, podrá comportarse mejor con los demás. Y, lo que es muy<br />
importante, se sentirá capaz de controlar sus impulsos.<br />
Algunos padres educan a sus hijas diciéndoles que sus sentimientos<br />
son importantes y que necesitan libertad «para escoger su propio