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64 PADRES FUERTES, HIJAS FELICES<br />
pulsera por su cumpleaños, usted cree que le ha hecho un simple regalo. Pero ella puede<br />
pensar que es algo cargado de significado, ya sea tal significado bueno o malo.<br />
Una de mis preguntas habituales cuando estoy analizando a una chica es: «Dime a quién<br />
quieres en tu vida». Casi la mitad de las chicas responden: «A mamá y a papá, supongo. Ya sabe,<br />
hay que quererlos». Una cuarta parte me mira suspicazmente. Y la otra cuarta parte se encoge<br />
de hombros y dice: «No sé».<br />
Mis observaciones no son únicas. Una encuesta a escala nacional realizada por la National<br />
Comission on Children (Comisión Nacional del Niño) descubrió que cuando se les preguntó a los<br />
niños si sus padres «cuidaban realmente» de ellos, el 97 por ciento de los chicos de entre diez y<br />
diecisiete años, pertenecientes a familias en las que no había habido separación de los padres,<br />
contestó que creían que sus padres cuidaban de ellos. En el caso de familias de padres separados,<br />
el porcentaje bajaba al 71 por ciento. En familias de uno solo de los progenitores, la cifra seguía<br />
bajando hasta llegar al 55 por ciento.<br />
Si usted mantiene una familia estable le habrá hecho un gran favor a su hija. Pero tal como está<br />
la sociedad en nuestros días, necesitará mantenerse muy vigilante. Para estar seguro de que su hija<br />
se siente querida por usted, veamos seguidamente algunos puntos prácticos que debe tener en<br />
cuenta.<br />
Palabras<br />
Utilícelas. Una de las mayores diferencias entre los hombres y las mujeres es su utilización de las<br />
palabras. A las mujeres les gusta hablar; a los hombres, no. Así están las cosas. Usted puede pasarse<br />
tres horas viendo un partido de fútbol con su hijo, sin decir una palabra, y seguro que ambos se<br />
sentirán muy a gusto. Pero su hija no está hecha de la misma pasta. Tiene que hablar con ella.<br />
Una buena regla es emplear el doble de las palabras que normalmente utilizaría, incluso si eso<br />
implica decir las cosas por duplicado. Las hijas pueden tender a la duda. Repítale los cumplidos para<br />
que ella sepa que usted es sincero.<br />
Cuando ella habla quiere que usted le conteste. Su hija es sensible, no solamente consigo<br />
misma sino también con los demás; y siempre se está preguntando: «¿Le gustará que esté con<br />
él? ¿Está