SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

224 Concordancia de los evangelistas 1, 14, 22
tructor de los ídolos, por respeto a los cuales no había aceptado
su culto.
22. Considero que Cristo no logró antes de nacer en
medio de los hombres que tantos profetas y el reino y sacerdocio
de cierto pueblo anunciasen de antemano por medio
de artes mágicas B8 lo referente a su persona. Pues, por una
providencia admirable de Dios, el pueblo, ya disperso por
doquier, al que pertenecía aquel reino ya aniquilado, aunque
permaneció sin unción alguna de reyes o sacerdotes
-crisma en el que se manifiesta el nombre de Cristo-, mantiene
los restos de ciertas observancias propias. Y sin embargo
no aceptó, ni aun vencido y subyugado, los ritos sagrados
romanos referentes al culto de los ídolos, para llevar los
libros proféticos que testimonian a Cristo, y así probar con
los códices de los enemigos la verdad de las profecías sobre
Cristo a».
¿Por qué, pues, esos desdichados se ponen aún en evidencia
a sí mismos alabando a Cristo de forma incorrecta? Si
existe algo referente a la magia escrito bajo su nombre, dado
que la doctrina de Cristo es radicalmente opuesta a dichas
artes, han de comprender de ahí cuan grande es aquel nombre;
incluso los que viven contraviniendo sus mandamientos
intentan cohonestar sus artes nefastas con él. Desde diversos
errores humanos e igualmente al amparo de su nombre, fue-
euertenda idola, propter quorum honorem sacra eius recepta non erant,
christianae fidei robore ac deuotione conuertit.
22. Puto, quia de se futura ut per tot prophetas et per cuiusdam
etiam gentis regnum ac sacerdotium praenuntiarentur, non magicis artibus
fecit Christus, antequam esset in hominibus natus. Nam et illius iam
deleti regni populus ubique dispersus mirabili Dei prouidentia, quamuis
sine ulla unctione regís sacerdotisque remanserit, in quo chrismate
Christi nomen apparet, tenet tamen reliquias quarundam obseruationum
suarum, Romana autem sacra illa de idolorum cultu nec uictus ac
subiugatus accepit, ut libros propheticos ad testimonium gerat Christi
ac sic de inimicorum codicibus probetur ueritas prophetati Christi.
Quid ergo adhuc miseri Christum male laudando se ipsos indicant? Si
aliqua mágica sub eius nomine scripta sunt, cum uehementer his artibus
Christi doctrina inimica sit, hinc potius intellegant, quantum sit illud
nomen, quo addito etiam illi qui contra eius praecepta uiuunt suas
nefarias artes honorare conantur. Sic enim diuersis hominum erroribus
» Cf. notas 72-74.
89 Idea muy frecuentemente repetida por Agustín. Cf., más adelante, 1,26,40 y
además, entre otros, De civ. Dei 4,34; 18,46; Sermones 5,5; 112 A,10; 113 A,6;
200,2,3; 201,3,3; 202,3,3; 373,4,4; 374,2.
1, 15,23 Libro 1 225
ron muchos los que fundaron varias herejías contra la verdad
90 . Así también los enemigos de Cristo, para convencer
de lo que profieren contra su doctrina, piensan que carece
de todo peso de autoridad si no lleva el nombre de Cristo »•.
LOS DIOSES DE LOS GENTILES, OBLIGADOS A ALABAR A CRISTO
15 23. ¿Qué decir del hecho de que estos hueros panegiristas
de Cristo y retorcidos detractores de la religión
cristiana M no se atreven a ultrajar a Cristo porque, como lo
indica en sus libros el siciliano Porfirio», algunos de sus
filósofos consultaron a sus dioses qué respuesta debían dar
sobre Cristo y se vieron obligados a alabarlo en sus oráculos?
94 Nada tiene de extraño, puesto que también en el Evangelio
leemos que los demonios confesaron lo que era. Por el
contrario, en nuestros profetas hallamos escrito: Porque los
dioses de los gentiles son demonios. En vista de lo cual,
multi etiam uarias hereses aduersus ueritatem sub eius nomine condiderunt,
ita sentiunt etiam inimici Christi ad suadendum quod proferunt
contra doctrinam Christi nullum sibi esse pondus auctoritatis, si non
habeat nomen Christi.
[22] 15. 23. Quid quod isti uani Christi laudatores et christianae
religionis obliqui obtrectatores propterea non audent blasphemare
Christum, quia quídam philosophi eorum, sicut in libris suis Porphyrius
Siculus prodit, consuluerunt déos suos, quid de Christo responderent,
illi autem oraculis suis Christum laudare conpulsi sunt? Nec mirum,
cum et in euangelio legamus eum demones fuisse confessos (cf. Me
1,24; Le 4,41); scriptum est autem in Prophetis nostris quoniam di
geittium demonia (Ps 95,5). Ac per hoc isti, ne contra deorum suorum
90 Cf. In lo. ev. 100, 3; Eptst. 118,4,21.
" Cf. Epist. 232,4.
92 De civ. Dei 19,23,3:'-.. los impuros demonios dieron respuestas con una intención
semejante (a la de Porfirio), es decir: puesto que alaban a Cristo, asegurarse la
credibilidad de sus vituperios contra los cristianos con el fin de obstruir, si fuera
posible, el camino de la salvación por el que uno se hace cristiano. Saben bien que no
constituye obstáculo a sus nocivas e infinitas artimañas el que se acepten sus alabanzas
a Cristo, con tal que se crea también a sus vituperios. Así a quien dé fe a lo uno y a lo
otro le convertirán en un panegirista de Cristo para que no se le ocurra hacerse
cristiano...-. Cf. números siguientes y 1, 31,47, 1,32,49.50; In lo. ev. 100,3.
93 Por fin aparece nominalmente Porfirio, presente en las páginas anteriores desde
1,7,11-Cf.J.O'MEARA, Porpbyry'sPbilosophy... p.85ss.Cf. De civ. Dei 10,9; 19,22. Lo
que demuestra que Agustín leyó la Filosofía de los Oráculos en la época de su
conversión.
94 El oráculo es de Hécate. Cf. P. COURCELLE, Saint Augustin -pbotinien- a Milán
(Conf. Vil 19,25): Ricerche di storia religiosa 1 (1954) 63-71; también De civ. Dei
19,23,3.