25.04.2013 Views

SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

700 Notas complementarias<br />

posibilidad <strong>de</strong>l error. Era un procedimiento necesario en una <strong>de</strong> las<br />

etapas, la <strong>de</strong> la emendatio, <strong>de</strong> la praxis <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> gramática.<br />

En nuestra obra quedan rastros <strong>de</strong> esa actividad en el otrora profesor<br />

<strong>de</strong> gramática, con las mismas características con que las <strong>de</strong>scribe H.I.<br />

Marrou, en su obra Saint Augustin et la fin <strong>de</strong> la culture antique (Paris<br />

1938), p.23- El recurso a los códices por parte <strong>de</strong> Agustín no es global<br />

para establecer un texto lo más seguro posible, sino <strong>de</strong> carácter ocasional<br />

en función <strong>de</strong> casos concretos, normalmente en cuanto son fuente<br />

<strong>de</strong> problemas.<br />

No le faltan criterios <strong>de</strong> sana crítica textual. Así, por ejemplo, mantiene<br />

la autenticidad <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> Mt 27,8 per prophetam Hieremiam<br />

<strong>de</strong> unos códices, en vez <strong>de</strong> la más simple per prophetam <strong>de</strong> otros,<br />

a pesar <strong>de</strong> ser contra la verdad, por el criterio <strong>de</strong> la lectura difficilior. En<br />

efecto, argumenta, es fácil <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que alguien, consi<strong>de</strong>rando<br />

que el texto atribuido a Jeremías no era <strong>de</strong> él, suprimiese su nombre,<br />

mientras que es difícil admitir que alguien lo haya añadido, siendo<br />

como es contra la verdad histórica. En pocas palabras, se explica bien la<br />

supresión, por la dificultad que origina, y mal la adición. Por este<br />

motivo, pues, hay que admitir como auténtica la lectura per prophetam<br />

Hieremiam, aun prescindiendo <strong>de</strong> que está atestiguada por los códices<br />

griegos más antiguos (3,7,19). De nuevo hace crítica textual a propósito<br />

<strong>de</strong> 1 Cor 15,5. Si hay códices que en vez <strong>de</strong> doce discípulos ponen<br />

once, se <strong>de</strong>be a que algunos hombres cambiaron la cifra al confundir los<br />

personajes, creyendo que se hablaba <strong>de</strong> los doce apóstoles (entonces ya<br />

once por la muerte <strong>de</strong> Judas), cuando en realidad podía hablarse <strong>de</strong><br />

otros once discípulos (3,25,71).<br />

Otorga un especial valor a los códices griegos, así como a la antigüedad<br />

(2,14,31; 3,7,29) y al número <strong>de</strong> los mismos (3,7,29). Pero no se<br />

trata <strong>de</strong> un criterio absoluto. De hecho, acepta cualquier lectura con tal<br />

que aparezca en un códice fi<strong>de</strong> dignus, sin especificar más cuáles son<br />

éstos (2,14,31).<br />

En realidad, las variantes <strong>de</strong> los códices no parecen preocuparle; <strong>de</strong><br />

hecho, en nuestro texto sólo rechaza una por incompleta (la mencionada<br />

anteriormente referida a Mt 27,8), duda <strong>de</strong> otra y admite todas las<br />

<strong>de</strong>más, ya sea porque las ve como complementarias (2,14,31, a propósito<br />

<strong>de</strong> Le 3,22; aña<strong>de</strong>n: ego hodie genui te), ya porque las consi<strong>de</strong>re<br />

como idiotismos lingüísticos, que un traductor mantiene y otro no, a la<br />

hora <strong>de</strong> pasarlo <strong>de</strong>l griego al latín (2,28,68, a propósito <strong>de</strong> Mt 9,24;<br />

ponen mulier en vez átpuella), bien porque las juzga son alternativas<br />

(2,30,70, a propósito <strong>de</strong> Mt 10,3; ponen Leb<strong>de</strong>o en vez <strong>de</strong> Ta<strong>de</strong>o;<br />

2,51,106, a propósito <strong>de</strong> Mt 15,39; ponen Dalmanuta por Mageda),<br />

bien porque son sinónimos (4,2,3, a propósito <strong>de</strong> Me 1,26; ponen<br />

convexans en vez <strong>de</strong> discerpens). Si Mt 21,4, en su cita <strong>de</strong> Zac 9,9, a<br />

diferencia <strong>de</strong> los códices <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> la traducción usual, habla <strong>de</strong><br />

un asna, la explicación está en que ese evangelista que escribió, según<br />

la tradición, en hebreo, se sirvió <strong>de</strong> códices hebreos, y no <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la<br />

traducción griega <strong>de</strong> los Setenta (2,66,128).<br />

Sólo en un caso, como indicamos, respecto a 1 Cor 15,5, duda <strong>de</strong> si<br />

la lectura correcta es un<strong>de</strong>cim o duo<strong>de</strong>cim, dado que caben las dos<br />

según que se refiera a los once apóstoles o a otros doce discípulos<br />

(3,25,71-, más tar<strong>de</strong>, tías consultar el texto griego, disipará la duda, cf.<br />

Notas complementarias 701<br />

Quaestiones in Heptateuchum 1,117: CSEL 28/2 59-60). Pero aquí el<br />

criterio no es propiamente <strong>de</strong> crítica textual, sino <strong>de</strong> otro or<strong>de</strong>n. En<br />

general, Agustín se resiste a creer que algún códice sea mendoso, siempre<br />

que pueda encontrar una explicación, aunque sea teológica, y no <strong>de</strong><br />

carácter <strong>de</strong> pura crítica textual (3,7,29).<br />

Agustín prefiere no buscar amparo en la lectura que aportan los<br />

distintos códices para dar solución a ciertas dificulta<strong>de</strong>s. Si unos códices<br />

leen per prophetam Hieremiam, mientras otras leen simplemente per<br />

prophetam, dado que la dificultad la ocasiona justamente el nombre, el<br />

Hieremiam, porque atribuye a Jeremías lo que es <strong>de</strong> Zacarías, él podría<br />

salvar la situación admitiendo como válida únicamente la lectura <strong>de</strong> los<br />

segundos. Pero prefiere la <strong>de</strong> los primeros, por razones <strong>de</strong> pura crítica<br />

textual, prefiriendo buscar una explicación teológica <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong><br />

Jeremías por Zacarías (3,7,29).<br />

Nuestra obra nos permite advertir que Agustín tenía varios códices<br />

<strong>de</strong> Lucas (2,14,31), <strong>de</strong> Mateo (2,28,68; 2,30,70; 2,51,106), <strong>de</strong> Marcos<br />

(2,51,106; 4,2,3).<br />

En Agustín, también al servicio <strong>de</strong> la explanatio (2,70,137).<br />

[22] -Narratio brevis et aperta». Según la retórica clásica, tres<br />

son las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la narración (virtutes narrationis). Al respecto así<br />

se expresa Cicerón: oportet igitur eam tres habere (virtutes): ut brevis,<br />

ut aperta, utprobabilis sit (De inventione 1,20,28; cf. también<br />

Tópica 26,97; Rhetorica ad Herennium 1,9,14; QUINT., Instit. Orat.<br />

4,2,31 con formulaciones y or<strong>de</strong>n ligeramente distintos). Es <strong>de</strong>cir, la<br />

narración perfecta ha <strong>de</strong> poseer brevedad, claridad y verosimilitud,<br />

aunque el or<strong>de</strong>n varía en los distintos autores. El fin supremo que<br />

persigue consiste en engendrar en el público el convencimiento <strong>de</strong> la<br />

veracidad <strong>de</strong> la narración mediante la verosimilitud. Las otras dos virtu<strong>de</strong>s,<br />

la brevedad y la claridad, son medios para conseguir la verosimilitud<br />

que persuada <strong>de</strong> la veracidad. La claridad está or<strong>de</strong>nada a la comprensión,<br />

a la cognitio, mientras que la brevedad pue<strong>de</strong> estar o bien al<br />

servicio <strong>de</strong>l attentum o docilem parare, o bien al servicio <strong>de</strong> la memoria.<br />

En función <strong>de</strong> las circunstancias se <strong>de</strong>berá dar la preferencia a la<br />

narratio brevis o a la narratio aperta. Sobre las narrationis virtutes<br />

en general y en concreto, cf, H. LAUSBERG, Manual, n.293-337.<br />

Agustín, que consi<strong>de</strong>ra a los evangelios como narrationes (cf. nota<br />

complementaria 10: Los evangelios como -narratio»), no podía no<br />

valorarlas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el criterio <strong>de</strong> las virtutes. Más aún, en ellas se ampara<br />

para lograr el objetivo <strong>de</strong> la obra, es <strong>de</strong>cir, mostrar la armonía entre<br />

todos. Las exigencias <strong>de</strong> la narratio brevis, en unos casos, y <strong>de</strong> la<br />

narratio aperta, en otros, explican divergencias entre los diversos relatos<br />

evangélicos; divergencias que, en este contexto, son meramente<br />

cuantitativas, nunca cualitativas; es <strong>de</strong>cir, no significan contradicción<br />

alguna. Agustín va más allá todavía y en la caracterización literaria <strong>de</strong> los<br />

evangelistas señala a Marcos como dominado por el afán <strong>de</strong> una narratio<br />

brevis, mientras a Lucas le domina el afán por la narratio aperta. De<br />

este modo, lo que a los ojos <strong>de</strong> los acusadores pue<strong>de</strong> parecer como<br />

prueba <strong>de</strong> divergencia seria entre uno y otro evangelista, a los ojos <strong>de</strong>l<br />

entendido en la ciencia gramatical no es más que sometimiento a las<br />

reglas <strong>de</strong>l arte literario. La acusación <strong>de</strong>nota, a la vez que mala fe,<br />

ignorancia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!