SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

344 Concordancia de los evangelistas 2, 19,44
mismo que, según Mateo, curó el Señor cuando descendió de
la montaña, después de aquel discurso'«. Así dice Mateo: Al
descender de la montaña, le siguieron grandes multitudes.
Y he aquí que vino un leproso y le adoraba diciendo:
Señor, si quieres, puedes limpiarme, etc.
MT 5,1-7,29-Le 6,20b-23
44. También Lucas menciona a este leproso, aunque
no en el mismo orden 15 °, sino como suelen recordarse 15J las
cosas omitidas o anticiparse 152 las realizadas posteriormente,
es decir, a medida que Dios iba sugiriendo 153 cosas que,
aunque conocidas antes, se escribirían después a modo de
recuerdo. Con todo, también Lucas refirió el largo discurso
del Señor, con comienzo idéntico al relatado por Mateo.
Mateo dijo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque
de ellos es el reino de los cielos; Lucas: Bienaventurados
vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de los cielos.
Muchas de las cosas que siguen, incluso en el relato de
Lucas, son semejantes. Y, al término del discurso, se halla
casi idéntica conclusión «s-*, referida al sabio que edifica sobre
roca y al necio que lo hace sobre arena, con la diferencia
de que Lucas indica que sólo el torrente derribó la casa,
Mattheus: cum autem descendisset de monte, secutae sunt eum turbae
multae. Et ecce leprosas ueniens adorabat eum dicens: Domine,
si uis, potes me mundare (Mt 8,1-2), et cetera.
44. Huius leprosi etiam Lucas meminit non sane hoc ordine (cf.
Le 5,12-16), sed ut solent praetermissa recordar! uel posterius facta
praeoecupari, sicut diuinltus suggerebantur quae ante cognita postea
recordando conscriberent. Verum tamen idem Lucas sermonem etiam
ipse Domini prolixum narrauit, ubi etiam sic exorsus est, ut in isto
Mattheus. Hic enim dixit: beati pauperes spiritu, quoniam ipsorum
est regnum caelorum (Mt 5,3), et Ule: beati pauperes, quia uestrum
est regnum Dei (Le 6,20). Deinde multa quae sequuntur etiam in Lucae
narratione similia sunt. Et ad extremum sermonis ipsa conclusio prorsus
eadem repperitur, de homine prudente, qui aedificat super petram, et
de stulto, qui aedificat super harenam, nisi quod ibi flumen tantum dicit
149 Cf. S. AMBROSIO, In Lucam 5,1.
150 Cf. nota complementaria 6: -Ordo-.
151 Cf. nota complementaria 15: Memoria.
1,2 Cf. nota complementaria 23: •Praeoccupatio-Recapitulatio-.
"' Cf. nota complementaria 18: Inspiración.
,s4 Agustín trata el sermón de la montaña en condición de gramático, es decir, lo
considera como un discurso con su exordio (exorsus est), su narración (narratione)
y su conclusión (ad extremum sermonis ipsa conclusio).
2, 19, 45 Libro II 345
mientras Mateo añade la lluvia y los vientos. Con toda facilidad
se podría creer que introdujo el mismo discurso del
Señor, pero que omitió algunas sentencias i'? presentes en
Mateo, puso otras que aquél omitió, y explicó otras de forma
semejante, pero no con las mismas palabras, aunque manteniendo
la verdad íntegra 156 .
45. Como acabo de decir, esto se podría creer con
suma facilidad si no ofreciese dificultad el hecho de que
Mateo señala que el Señor pronunció este sermón sentado en
una montaña; Lucas, en cambio, que lo pronunció de pie en
un paraje llano. Esta divergencia lleva a concluir que se trata
de dos discursos distintos 157. Pues ¿qué impediría a Cristo
repetir en otro lugar lo que ya había dicho con anterioridad,
o hacer de nuevo algo que ya había hecho antes? A partir de
aquí no parece probable que estos dos discursos, uno insertado
por Mateo, otro por Lucas, estén muy distantes en el
tiempo el uno del otro, dado que, tanto antes como después,
ambos relataron algunas cosas semejantes o idénticas, de
modo que no es un absurdo'58 pensar que los relatos de
quienes intercalaron estas cosas tuvieron lugar en el mismo
sitio y fecha.
En efecto, Mateo lo relata así: Y le siguió una gran
multitud de Galilea, la Decápolis, Jerusalén, Judea y
inlisum domui, non eiam pluuiam et uentos, sicut Mattheus (cf. Le
6,49; Mt 7,26-27). Posset ergo facillime credi eundem etiam ipse Domini
interposuisse sermonem, aliquas autem praetermisisse sententias,
quas Mattheus posuit, item alias [145] posuisse, quas iste non dixit,
quasdam etiam non isdem uerbis, custodita tamen ueritatis integritate
similiter explicasse.
45. Posset hoc, ut dixi, facillime credi, nisi moueret, quod Mattheus
in monte dicit hunc habitum esse sermonem a Domino sedente
(cf. Mt 5,1), Lucas autem in loco campestri a Domino stante (cf. Le
6,17). Haec itaque diuersitas facit uideri alium fuisse illum, alium
istum. Quid enim prohiberet Christum alibi quaedam repetere quae
antea iam dixerat aut iterum quaedam faceré quae ante iam fecerat? Non
sane istos dúos sermones, quorum unum Mattheus, alterum Lucas inseruit,
longa temporis distantia separarí hinc probabiliter (1099) creditur,
quod et ante et postea quaedam similia uel eadem ambo narrarunt,
ut non absurde sentiatur eorum narrationes haec interponentium in
eisdem locis et diebus esse uersatas. Nam Mattheus hoc ita dicit: et
secutae sunt eum turbae multae a Galilaea et Decapoli et Hierosoly-
'" Cf. nota complementaria 14: Sententia-.
"' Cf. nota complementaria 16: Verdad.
1,7 Cf. nota complementaria 24: Datos repetidos.
" 8 Cf. nota 19.