SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

524 Concordancia de los evangelistas 3,6,24
24. Quizá diga alguien: «Aún no había salido, aunque
se había levantado para salir». Esto lo puede decir quien
piensa que lo negó al ser preguntado por segunda vez, fuera
ante la puerta. Veamos cómo sigue Juan. Dice: El pontífice
preguntó a Jesús sobre sus discípulos y sobre su doctrina.
Jesús le respondió: Yo he hablado en público al mundo;
siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde
se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
¿Por qué me preguntas? Pregunta a quienes me oyeron
qué les dije. Mira, ellos saben lo que he dicho. Después de
decir esto, un guardia de los presentes le dio una bofetada
diciendo: ¿Así respondes al pontífice? Jesús le replicó: Si he
hablado mal, declara qué está mal; si, por el contrario, he
hablado bien, ¿por qué me pegas? Anas le envió atado al
sumo sacerdote Caifas. Aquí se muestra claramente que
Anas era sumo sacerdote; pues aún no había sido enviado a
Caifas, cuando ya se le decía: ¿Asírespondes al sumo sacerdote?
También Lucas menciona a estos dos sumos sacerdotes,
Anas y Caifas, al comienzo de su evangelio. Dicho esto, Juan
vuelve a lo que había comenzado sobre la negación de Pedro,
es decir, a la misma casa donde tuvo lugar lo que relató
y desde donde Jesús fue enviado a Caifas, al que era conducido
desde el comienzo, como dijo Mateo. Juan mencionó
[295] 24. Sed forte ait aliquis: nondum exierat, surrexerat autem
exiturus. Hoc potest dicere qui putat foris ante ianuam secundo interrogatum
negasse. Videamus ergo Iohannis sequentia: pontifex ergo, inquit,
interrogauit Iesum de discipulis suis et de doctrina eius. Responda
ei lesus: egopalam locutus sum mundo, ego semper docui in
synagoga et in templo, quo omnes Iudaei conueniunt, et in occulto
locutus sum nihil. Quid me interrogas? Interroga eos qui audierunt
quid locutus sum ipsis. Ecce hi sciunt quae dixerim ego. Haec autem
cum dixisset, unus adsistens ministrorum dedit alapam Iesu dicens:
Sic respondes pontifici? Respondit ei lesus: Si male locutus sum,
testimonium perhibe de malo; si autem bene, quid me caedis? Et
misit eum Annas ligatum ad Caifan pontificem (lo 18,19-24). Hic
sane ostenditur, quod Annas pontifex erat; nondum enim missus erat ad
Caifan, cum iam illi diceretur: sic respondes pontifici? Et hos dúos,
Annam et Caifan pontifices, commemorat etiam Lucas in initio euangelii
sui (cf. Le 3,2). His dictís Iohannes redit ad quod coeperat de negatione
Petri, id est ad eandem domum, ubi gesta sunt quae narrauit et
unde ad Caifan missus est lesus, ad quem ab initio ducebatur, sicut dixit
Mattheus. Commemorauit autem ista Iohannes quae interposuit recapi-
3,6,24 Libro III 525
estas cosas que intercaló recapitulando « lo referente a Pedro
y, volviendo a aquel relato, dice así para completar la
triple negación: También Pedro estaba de pie calentándose
con ellos. Le dijeron: ¿Acaso eres también tú uno de sus
discípulos? El lo negó y dijo: No lo soy.
Así, pues, en este lugar hallamos también que Pedro le
negó por segunda vez no ante la puerta, sino estando de pie
junto al fuego; cosa que no podría darse si no hubiese vuelto
ya, después de haber salido fuera. No se trata de que hubiera
salido ya y la otra criada le hubiera visto fuera, sino que le
vio cuando salía; esto es, se fijó en él cuando se levantó para
salir y dijo a los que estaban allí, o sea, a los que estaban
dentro del patio, junto al fuego: También éste estaba con
Jesús el Nazareno. Al oír esto él, que había salido fuera,
volvió y juró, a los que se empeñaban en lo contrarío, que no
conocía a tal hombre.
También Marcos se expresa de la misma manera respecto
a la criada-. Comenzó a decir a los presentes: Este es uno de
ellos. No se lo decía a él, sino a los que habían quedado allí
al salir él, pero de modo que él lo oyó, lo que explica que
volviese y de nuevo, en pie junto a la lumbre, se opusiese a
sus palabras negándolas. En lo que afirma Juan-. Le dijeron:
¿Acaso eres también tú de sus discípulos? -cosa que entendemos
dicha a él ya en pie de regreso-, se confirma asimismo
tulans de Petro et ad eam narrationem rediens ita dicit, ut conpleat
trinam negationem: erat autem Simón Petrus stans et calefaciens se.
Dixerunt ergo ei: (1171) Numquid et tu ex [296] discipulis eius es?
Negauit Ule et dixit: Non sum (lo 18,25). Hoc igitur loco inuenimus ct
non ante ianuam, sed ad focum stantem secundo negasse Petrum, quod
fieri non posset, nisi iam redisset, posteaquam foras exierat. Ñeque
enim iam exierat et foris eum uidit altera ancilla, sed cum exiret, eum
uidit, id est cum surgeret, ut exiret, animaduertit eum ct dixit his qui
erant ibi, id est qui simul erant ad ignem intus in atrio: Et hic erat cum
Iesu Nazoreno (Mt 26,71). Ule autem qui foras exierat hoc audito
rediens iurauit illis contra nitentibus, quia non nouit hominem (cf. Mt
26,72). Nam et Marcus sic ait de eadem ancilla: et coepit dicere circumstantibus:
quia hic ex illis est (Me 14,69). Diccbat enim non illi,
sed his qui illo exeunte ibi remanserant, sic tamen, ut Ule audiret, unde
rediens et rursus ad ignem stans resistebat negando uerbis eorum. Deinde
in eo quod Iohannes ait: dixerunt: numquid et tu ex discipulis eius?
(lo 18,25). Quod redeunti et stanti dictum intellegimus, hoc quoque