SAN AGUSTÍN - Alma de Cántaro

74 Anotaciones al libro de Job 23,6
mis pecados. Por lo demás, cuando me llegue a él: en
aquella libertad con que me acercaré a su trono, lo amaré
todo, y su poder no será impedimento, aunque ahora pueda
abusar de mí, pecador como soy. Es decir, que haga de mí lo
que quiera, incluso castigándome, aunque justamente. De el
procede la verdad y la reprimenda: es decir, su reproche no
es injusto. Lleva hasta el final la sentencia sobre mí: si
ahora aplica un correctivo, luego la hará pública. Porque si
soy el primero en desfilar, ya no apareceré después: ni
esperar con arrogancia ni desesperar sin fe; es decir, ni desbandarse
a la izquierda ni a la derecha. Así se lee: SÍ subo al
cielo, allí estás tú. ¿Quién puede arrojarme de allí?, etc. No
acabo de comprender lo que hace desde la izquierda. Es
repetición de lo anterior. Al estar entregado a las realidades
temporales, dice que no se comprenderá desde la izquierda.
Se volverá hacia la derecha y no lo veré. Por eso no debo
mantenerme a la izquierda. Dijo se volverá, porque se halla
entre los espirituales de los que yo me aparto cuando estoy a
la izquierda. El conoce mis caminos: de modo que le seguiré
aunque me lleve a través de las tribulaciones. Me probó
como al oro: en las tentaciones. Caminaré en sus mandamientos:
saldré de mis tinieblas, pero siempre en sus mandamientos.
Si, por el contrario, él lo juzgó así: probarme
como el oro por medio de las tribulaciones. Por eso me he
disparado hacia él: por haberme hecho sufrir me he lanzado
abutaturirie. Ceterum cum ad eum uenero (Iob 23,6): in illa libértate,
qua ego adnumerabor solio eius, omnia amabo et non mihi resistet
uirtus eius; quatnuis modo possit me abuti, utpote peccatore. Id est:
faciat de me quod uult, etiam cum poena mea, iuste tamen. [557]
Veritas enim et increpatio ab eo est: id est non iniuste increpat. Educit
infinem iudicium meum (Iob 23,7): etiam si modo corripit, postea
manifestabit. Nam siprimus ambulauero, postea non ero (Iob 23,8):
non arroganter sperem, non infideliter desperem, hoc est: non declinare
dextra aut sinistra. Inde est: si ascendero in caelum, tu ibi es (Ps
138,8). Quis me inde potest pellere? Et cetera. A laeua quid aget, non
adprehendam: superiora repetit. A laeua autem dictir non se adprehensurum
deditum temporalibus. Conuertetur ad dexteram, et non uidebo
(Iob 23,9); ideo non debeo esse a laeua; conuertetur autem dixit,
quia ipse in spiritalibus est, unde ego me auerto, si a laeua fuero. Sed
scit ipse uiam meam: ut, etiamsi per tribulationes duxerit, sequar.
Probauit me sicut aurum (Iob 23,10): in tentationibus. Egrediar in
praeceptis eius (Iob 23,11): de tenebris meis exeam, sed tamen in
praeceptis eius. Si autem ipse iudicauit sic (Iob 23,13): ut per tribulationes
me tamquam aurum probet. Propterea ad eum festinaui: quia
23,H Capítulo 24 75
hacia él abandonando las realidades temporales. Y prevenido
por él, siento inquietud por él: para evitar el suplicio
eterno con estos sufrimientos carnales. Por eso me estremeceré
ante él: me estremeceré ahora, para evitar el juicio
futuro que me barrunto, y donde tendrá lugar su manifestación.
Y Dios ha ablandado mi corazón: atribuye a la misericordia
de Dios ese mismo temor con que evita los castigos
futuros. Porque desconocería los castigos y tinieblas que
caerán sobre los malvados si Dios no hubiera ablandado su
corazón con el sufrimiento actual. Justamente ocurre lo contrario
cuando se dice que Dios endureció el corazón del
Faraón.
CAPÍTULO 24. Por lo cual al Señor no se le ocultaron
los tiempos. Dándole sentido causal o consecutivo. Traspasaron
el fin: Cristo. Y los pobres se apartaron del camino
justo: sea para imitar a los impíos, sea porque, al ver impune
la maldad con que atentaban contra ellos los que abandonaban
la justicia, estimaban que no existe el juicio divino. Al
mismo tiempo se ocultaron los humildes de la tierra: con
aquellos que se apartaron del camino justo también se ocultaron
los mansos con el fin de negarme ayuda. Cuando arrecia
la persecución se contabilizan tres tipos de hombres en la
Iglesia: los que contemporizan, los que huyen y los que
padecen. El prototipo de todos éstos es Job i 6 . Y los asnos
me tribulauit, ideo relictis temporalibus ad eum festinaui. Et commonitus
sollicitus fui de eo (Iob 23,14): ut his poenis carnalibus aeterna
supplicia deuitarem. Idcirco afacie eius turbabor (Iob 23,15): modo
turbabor, ut caueam cogitans futurum iudicium, ubi erit eius manifestado.
Et Dominus molliuit cor meum (Iob 23,16): et ipsum timere, quo
cauet futuras poenas, misericordiae Dei deputat. Non enim sciret superuenturas
poenas et tenebras malis, nisi Dominus molliret cor eius praesentibus
tribulationibus: aduersus illud, quo indurat Deus cor Pharaonis
(cf. Ex 7,3).
[558] 24. Quare Dominum non latuerunt horae (Iob 24,1):
quamobrem, uel: itaque. Finem transgressisunt (Iob 24,2): Christum.
Et inclinaueruntpauperes a uia insta: ut uel imitarentur eos uel inde
arbitrarentur non esse diuinum iudicium, quia inpunitam malitiam uidebant
qua eis nocebant iustitiam relinquentes. Simul absconditi sunt
mites terrae (Iob 24,4). cum his, qui declinauerunt a uia iusta, absconditi
sunt mites, ne mihi ferrent auxilium. Nam tria sunt genera hominum
in ecclesia, cum fit persecutio: alii enim consentiunt, alii fugiunt, alii
patiuntur, quorum personam sustinet Iob. Et inruerunt asini feri in
16 Cf. nota 6.