Logica Abductiva y Lógica Paraconsistente Computacional - here
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4 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN<br />
Regla: “Si el fusible está fundido la lavadora no funciona”<br />
Caso: “La lavadora no funciona”<br />
Abducción (de Hipótesis): “El fusible está fundido”<br />
La abducción propone una regla de inferencia básica que nos lleva a compararla con la que<br />
conocemos como Modus Ponens para el razonamiento deductivo. Esta regla se llama regla de la<br />
implicación inversa:<br />
A → B<br />
B<br />
A<br />
El razonar abductivo es el “razonar del detective”, permite relacionar diversos indicios para<br />
formular una hipótesis explicativa aceptable. Siguiendo con el primero de los anteriores ejemplos,<br />
si tenemos la urna B1 sobre una mesa, y sobre tal urna la Regla nos informa que solo contiene<br />
bolas blancas, y observamos junto a ella un montón de bolas blancas, la Regla se nos presenta como<br />
un modo de dar “una explicación” y nos lleva a “conjeturar” que las bolas del montón observadas<br />
proceden de la urna B1. De este modo (pese a la incertidumbre) hemos incrementado nuestro<br />
conocimiento, “ya sabemos algo más”. Al principio sabíamos que “las bolas eran blancas”, ahora<br />
sabemos que “pueden” corresponder a la urna B1.<br />
Por estar fundamentada en el juego de hipótesis “conjeturables”, Peirce considera a la abducción<br />
“como la única forma de razonar que es realmente susceptible de incrementar nuestro saber”,<br />
o, mejor dicho, de crear nuevas ideas y prever (aunque al precio de un cierto riesgo de error).<br />
Podríamos argumentar que también la deducción añade nuevo conocimiento. Pero existe una diferencia:<br />
la deducción “extrae” un conocimiento que está “implícito en el conocimiento previo” y el<br />
conocimiento añadido por la abducción no está ímplicito en el previo, sino que lo “explica” 4 .<br />
La abducción, como la inducción, debe ser confirmada.<br />
Si comparamos estos tres tipos de razonamiento, podríamos decir que:<br />
La deducción es el único modo de razonar completamente certero, que infiere su “resultado”<br />
como conclusión necesaria. En la deducción sabemos qué ocurrirá antes de realizar el<br />
experimento (sacar una bola de la urna).<br />
La inducción produce una “regla”. Realizamos “muchas” veces un experimento y nos aventuramos<br />
a establecer un “patrón” o “regla”.<br />
En la abducción, la menos certera de las tres, una vez hemos realizado el experimento, tratamos<br />
de averiguar por qué se ha dado el resultado obtenido y, “simplemente”, sugerimos una<br />
“explicación”.<br />
Para evitar la debilidad de la abducción, ¿deberíamos llevarla al límite?, es decir, ¿deberíamos<br />
asegurarnos de que cualquier otra conjetura diferente de la hallada es capaz de explicar la observación?<br />
Rotundamente NO, si así fuera, estaríamos realizando un razonamiento deductivo (¡estaríamos<br />
utilizando el silogismo disyuntivo!).<br />
La ventaja de la abducción es que, como la inducción, nos permite formular conjeturas útiles<br />
en ausencia de información completa. Deducción, abducción e inducción son formas de inferencia<br />
4 Podemos expresar esta diferencia diciendo que la deducción es un proceso de inferencia analítico, explicativo y<br />
la abducción es un proceso inferencia sintético, ampliativo