Problemas psicosociales de México - División de Ciencias Sociales ...
Problemas psicosociales de México - División de Ciencias Sociales ...
Problemas psicosociales de México - División de Ciencias Sociales ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
38 | miguel Ángel HinoJosa carranza<br />
e individual, sean éstas científicas, técnicas, <strong>de</strong> comunicación, etcétera;<br />
aún estamos cortos en lo que a sentimientos se refiere, principalmente en<br />
cuanto al amor, prueba <strong>de</strong> ello es la violencia que hoy y siempre nos ha<br />
acompañado. en las escuelas se nos enseña computación, mercadotecnia,<br />
administración, contaduría, química, etcétera. Pero qué pasa con lo esencial,<br />
qué se nos dice en lo referente a que somos nosotros quienes hacemos<br />
la historia; que las relaciones sociales las establecemos, las creamos,<br />
las aceptamos o modificamos con nuestro actuar cotidiano; qué <strong>de</strong> nuestro<br />
pensar y con ello <strong>de</strong> nuestro sentir y ser: nada. <strong>de</strong> ahí la importancia<br />
<strong>de</strong> volver al origen, a la historia social como tronco común <strong>de</strong> nuestra respectiva<br />
historia individual, al sujeto colectivo, a la subjetividad personal y<br />
a la intersubjetividad, porque toda aproximación a uno mismo es siempre<br />
un acercamiento a los otros; buscar las raíces <strong>de</strong>l miedo, la violencia, la<br />
exclusión, etcétera, es, al mismo tiempo, a<strong>de</strong>ntrarnos en nosotros mismos<br />
como sociedad, instituciones, grupos y sujetos. ello permitirá, en el mejor<br />
<strong>de</strong> los casos, concebirnos <strong>de</strong> manera distinta –se preten<strong>de</strong> más amable–<br />
tanto en lo individual como en lo social y, con esto, modificar nuestro<br />
actuar en la sociedad, evitando en gran medida la discriminación hacia<br />
el otro, partiendo <strong>de</strong> que todos somos diferentes, pero iguales, al compren<strong>de</strong>r<br />
que el origen <strong>de</strong> nuestros temores es más imaginario, simbólico<br />
y cultural, que real.<br />
si con toda justificación reprochamos al actual estado <strong>de</strong> nuestra cultura<br />
cuán insuficientemente realiza nuestra pretensión <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> vida<br />
que nos haga felices; si le echamos en cara la magnitud <strong>de</strong> los sufrimientos,<br />
quizá evitables, a que nos expone; si tratamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>senmascarar con<br />
implacable crítica las raíces <strong>de</strong> su imperfección, seguramente ejercemos<br />
nuestro legítimo <strong>de</strong>recho, y no por ello <strong>de</strong>mostramos ser enemigos <strong>de</strong> la<br />
cultura. cabe esperar que poco a poco lograremos imponer a nuestra cultura<br />
modificaciones que satisfagan mejor nuestras necesida<strong>de</strong>s (Freud,<br />
1999:57).<br />
no sólo la psicología social, la pedagogía, la sociología, el <strong>de</strong>recho,<br />
la política o cualquier otra ciencia <strong>de</strong>be estar apegada a lo humano; en<br />
general, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi percepción, lo acertado sería que en todos nuestros actos,<br />
en todo nuestro imaginar y hacer estemos primero nosotros, como<br />
ciudadanos, como mexicanos, como sujetos. si somos capaces <strong>de</strong> imaginarlo,<br />
entonces seremos capaces <strong>de</strong> hacerlo. así, imaginar a nuestro país