REVISTA EJÉRCITO Nº 848 NOVIEMBRE 2011 - Portal de Cultura ...

Don Joaquín Baldomero Fernández Espartero Álvarez de Toro nació
en Granátula de Calatrava, provincia de Ciudad Real, el 27 de febrero
de 1793. El padre quería que entregara su futuro a la Iglesia al igual que
algunos de sus hermanos (nuestro protagonista era el menor de nueve),
pero la invasión de las tropas napoleónicas y el inicio de la Guerra de la
Independencia cambiarían para siempre el destino del joven Baldomero.
En 1807 se trasladó a Almagro (ciudad universitaria en esa época)
para estudiar filosofía durante dos años, a continuación a Baza y poco
después a Sevilla donde llevado por su afición a la milicia sentó plaza
como soldado voluntario en el Regimiento de Infantería de Ciudad Real el
1 de noviembre de 1809, recibiendo sólo unos días más tarde su bautismo
de fuego en la batalla de Ocaña. El 24 de diciembre de ese mismo año, y
aprovechando su condición de estudiante, solicita traslado al batallón de
Voluntarios de Honor de la Universidad de Toledo, permaneciendo en el
mismo hasta finales de agosto de 1810.
Ante la situación de carencia de oficiales preparados que produjo la
guerra, se establecieron academias militares para formar a los cadetes
de diversos regimientos y a los estudiantes que hubieran cursado como
mínimo dos años de estudios superiores. Creada una de estas academias
en la Isla de León, ingresa Espartero en ella el 1 de septiembre de 1810.
Inicialmente no debió ser mal estudiante, pues el primer año obtuvo
la calificación de “Bueno” en las asignaturas de Aritmética, Álgebra,
Geometría, Fortificación y Dibujo, y la de “Sobresaliente” en los estudios
de Táctica. Estas calificaciones le permitieron ser examinado para ingresar
en el Real Cuerpo de Ingenieros donde iban los alumnos más destacados,
lo que aprobó el Consejo de Regencia, que le nombraría subteniente de
dicho cuerpo el 1 de enero de 1812.
Sin embargo, Espartero no superaría su segundo año de estudios
en la academia militar gaditana, este contratiempo le obligó a dejar el
Real Cuerpo y a pedir su ingreso en Infantería, dándosele de alta en el
Regimiento de Soria el 27 de abril de 1813.
El estallido de la lucha por la independencia de nuestras colonias
americanas supuso la creación de una fuerza expedicionaria para
combatir a los sublevados, solicitándose voluntarios que quisieran
participar en tan arriesgada empresa. No tardaría Espartero en responder
a la llamada, y con el grado de teniente, fue destinado el 2 de septiembre
de 1814 al Regimiento Extremadura que iba a ser enviado hacia América
Es en aquellos días, antes de viajar al Nuevo Mundo, cuando tuvo
lugar su enfrentamiento con el general Morillo, aunque analizando los
hechos, más bien parece que el jefe de la fuerza expedicionaria quiso
poner a prueba a su recién llegado oficial. Pidió Espartero a Morillo,
permiso para pasar unos días de licencia en su casa, alegando las ganas
que tenía de ver a su familia a la que hacía varios años no visitaba. No
debió gustar su petición al general, pues entre improperios contestó a
su nuevo teniente:
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