REVISTA EJÉRCITO Nº 848 NOVIEMBRE 2011 - Portal de Cultura ...

que ha terminado por convertirse en uno de los
pilares formales de la acción exterior europea: los
riesgos y amenazas a la seguridad internacional
requieren un esfuerzo coherente de la Unión Europea
que integre el empleo de todos los instrumentos
a su disposición (políticos, diplomáticos,
militares, económicos, ayuda al desarrollo…) y
su cooperación con otras organizaciones internacionales,
en especial la Alianza Atlántica y las
Naciones Unidas.
Al igual que el comprehensive approach aliado,
el enfoque integral europeo tiene sus antecedentes
en la Guerra de los Balcanes, un conflicto que puso
de manifiesto tanto la necesidad de mejorar la
atención de las fuerzas militares hacia la población
civil como sistematizar las labores y responsabilidades
de los elementos militares y civiles de la
operación. Ello empujó a las autoridades militares
europeas a desarrollar su propio concepto de cooperación
civil-militar (CIMIC), cuyo borrador final
se presentó ante el Consejo de la Unión Europea a
comienzos de 2002. Aunque originalmente concebido
para coordinar el planeamiento y conducción
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de las labores militares y civiles en los niveles
estratégico y operacional, el CIMIC europeo acabó
regulando —tal y como había planteado un
año antes el MC 411/1 (Military Policy on Civil
Military Co-operation) aliado e institucionalizó
el AJP-9 (NATO Civil-Military Coordination) un
año después— la coordinación ad-hoc sobre
el terreno de los elementos militares y civiles a
escala táctica u operacional.
La presentación del CIMIC europeo fue acompañada
por el compromiso del Comité Político y
Militar (COPS) de desarrollar otras medidas más
ambiciosas, no solo dirigidas a regular la cooperación
cívico-militar en el nivel estratégico sino
también a mejorar la coordinación interna de la
Unión Europea en operaciones de respuesta a
crisis. De esta forma surgió la coordinación civilmilitar
3 , una iniciativa que, encuadrada en el
contexto de la PESD, pretendía mejorar la coordinación
entre los pilares y agencias europeas
en el planeamiento, conducción y evaluación de
las operaciones de gestión de crisis y sentar los
pilares de una nueva «cultura de coordinación»